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Metafisarias


Enviado por   •  4 de Junio de 2014  •  Exámen  •  5.107 Palabras (21 Páginas)  •  248 Visitas

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Metafisarias: (localizadas en la metáfisis). Pueden afectar a las metáfisis superior o inferior del hueso.

Según la dirección de la línea de fractura y el aspecto de esta última. La línea de la fractura depende de la dirección de la sobrecarga que provoca la lesión y el tipo de hueso afectado. Los cinco tipos son los siguientes:

1. Transversa: perpendicular al eje.

2. Oblicua: se inclina en la dirección del hueso.

3. Espiral: sigue un trazado en espiral alrededor del hueso.

4. Conminuta: tiene tres o más fragmentos

5. Segmentaria: tiene un segmento del hueso fracturado y desprendido.

Según la desviación de los fragmentos

Anguladas: Los dos fragmentos en que ha quedado dividido el hueso a causa de la fractura forman un ángulo.

Con desplazamiento lateral: Las dos superficies correspondientes a la línea de fractura no quedan confrontadas entre si, por haberse desplazado lateralmente uno o los dos fragmentos.

Acabalgadas: Uno de los fragmentos queda situado sobre el otro, con lo cual se produce un acortamiento del hueso afectado.

Engranadas: Uno de los fragmentos ha quedado empotrado en el otro.

Según el mecanismo de producción

Traumatismo directo: La fractura se produce en el punto sobre el cual ha actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura de cúbito por un golpe fuerte en el brazo.

Traumatismo indirecto: La fractura se produce a distancia del lugar donde ha actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura del codo por una caída sobre las palmas de las manos.

Contracción muscular brusca: En deportistas y personas con un gran desarrollo muscular se pueden producir fracturas por arrancamiento óseo al contraerse brusca y fuertemente un músculo determinado.

Se deben considerar los siguientes términos que describen en estado de la fractura en relación con los extremos óseos.

Impactada: un extremo del hueso es empujado hacia el otro cuando se produce una gran fuerza.

Hundida: los extremos óseos son comprimidos hacia dentro y por tanto están hundidos

Longitudinal: la fractura es paralela al hueso (b es decir, discurre en sentido longitudinal en lugar de horizontal)

Compresiva: habitualmente describe un hueso que esta aplastada; suele referirse al colapso de una vértebra.

Fracturas por sobrecarga: se producen por la sobrecarga repetida en un hueso (ej. Al correr)

Fracturas patológicas: se deben a una sobrecarga mínima en un hueso debilitado por una causa patológica (ej.: la osteoporosis o el cáncer óseo)

Manifestaciones clínicas:

Dolor (es continuo y se intensifica hasta que se inmovilizan los fragmentos oseos)

Perdida de la función

Deformidad (que puede generar edema de tejidos blandos)

Acortamiento de la extremidad

Crepitación

Hinchazón local

Decoloración

No todos los síntomas y signos señalaos están siempre presentes en una fractura

Diagnostico:

Los procedimientos de diagnóstico pueden incluir, rayos x, tomografías computarizadas, imágenes por resonancia magnéticas y el examen físico junto con la anamnesis.

No es tan obvio como parece. Para que el diagnóstico sea completo, debe considerarse:

Anamnesis: debe ser consignado cómo, dónde y cuándo ocurrió el accidente, con absoluta precisión, usando los datos ofrecidos por el mismo enfermo o sus testigos. La magnitud de los daños locales y la posibilidad inmediata de la existencia de otras lesiones (polifracturado o politraumatizado) puede ser inferida con mucha aproximación de estos hechos anamnésticos.Datos como altura de la caída, consistencia y naturaleza del suelo, velocidad del vehículo que provocó el atropello, existencia de estado de ebriedad, tiempo exacto transcurrido, etc., son datos de enorme valor médico y médico-legal; suelen ser determinantes en el pronóstico y en el tratamiento.

Examen físico: debe ser completo y meticuloso, referido a:

Signos vitales: pulso, presión, respiración, temperatura axilar, estado de conciencia, coloración de piel y conjuntivas, temperatura de tegumentos, etc., considerando antes que nada la posibilidad que se trate de un enfermo polifracturado o de un politraumatizado.

Segmentario: cabeza, cuello, tórax, abdomen, columna y extremidades, buscando la existencia de otras lesiones óseas, viscerales, encefálicas o vasculares. Es frecuente la asociación con traumatismo encéfalo craneano.

Localizando el segmento fracturado: debe señalarse magnitud de lesión de partes blandas, existencia de colgajos de piel, grado de desvitalización de piel y colgajos, existencia de ruptura de vasos importantes, magnitud de la pérdida de sangre; posición del segmento fracturado, alteraciones de la irrigación e inervación.

Examen radiográfico: deben obtenerse radiografías de buena calidad, en dos proyecciones, que abarquen todo el hueso fracturado, incluyendo las articulaciones proximal y distal.

Si es necesario, se debe hacer estudio radiográfico de otros segmentos, en los cuales se sospeche también otras lesiones óseas: cráneo, columna, pelvis, etc.

Otros exámenes: si las circunstancias lo permiten o la infraestructura del establecimiento es adecuada, debe extenderse el estudio inmediato a recuento sanguíneo, hematocrito, tipificación de grupo sanguíneo, valoración de niveles de gases en la sangre, etc.

Complicaciones.

Las complicaciones en un sujeto fracturado pueden ser de muy diversa índole. Inicialmente debemos distinguir las complicaciones inmediatas, es decir, el daño que pueden haber sufrido los tejidos circundantes a la fractura, y las repercusiones que éstas puede tener para el paciente. Podemos encontrarnos una hemorragia importante que ponga en peligro la vida del individuo, en cuyo caso el tratamiento de la fractura pasará a un segundo término. Puede aparecer una infección,

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