PSOLOFARMACOLOGIA

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MATERIA.

PSCOFARMACOLOGIA

Introducción

La psicofarmacología es una ciencia que recién esta comenzado, se inició a principios del siglo xx con los barbitúricos, pero el gran descubrimiento se da en los años 50 al descubrir los efectos del litio, ya que ayuda a controlar episodios de depresión y manía.

La psicofarmacología ha ayudado tanto a psicólogos como a psiquiatras, pero principalmente a las personas que padecen trastornos mentales o enfermedades psiquiátricas.

Dentro de la psicofarmacología, existen diversos grupos fármacos y una amplia gama, como son: los antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos, estabilizadores del ánimo, y potenciadores cognitivos.

La psicofarmacología es el estudio de los efectos de las drogas sobre la conducta, haciendo énfasis en el humor, las emociones y las habilidades psicomotoras (funciones psíquicas superiores). Las drogas orientadas específicamente a la modificación de estas funciones se conocen como psicofármacos y se utilizan fundamentalmente para tratar las enfermedades mentales o psiquiátricas, aunque también pueden tener distintos usos no psiquiátricos, usualmente relacionados con enfermedades de tipo neurológico.

Estas drogas afectan los procesos mentales, pudiendo: sedar, estimular o cambiar de algún modo el estado de ánimo, el pensamiento o la conducta. Estos fármacos modifican, tendiendo a llevarlos a la normalidad, los pensamientos, los sentimientos, el juicio, la percepción, la memoria, etc. , todo lo cual en última instancia se deriva de la actividad de numerosos neurotransmisores como dopamina, noradrenalina, adrenalina, serotonina, acetilcolina, GABA, opioides, glutamato.

HISTORIA NATURAL DE LAS ENFERMEDADES

La historia natural de la enfermedad es aquélla evolución del proceso patológico sin intervención médica, es decir cuando el individuo ha tenido una enfermedad y puede salir del cuadro infeccioso, sin ningún medicamento.

El ambiente es aquel en donde el agente y el huésped interactúan, los agentes pueden ser físicos, químicos, biológicos, psicológicos y sociales, existen dos tipos de agentes: condicionantes y causales.

La enfermedad se divide en 2 etapas: periodo de incubación y periodo de latencia.

La etapa donde se dan cambios celulares, tisulares u orgánicos, es aquella donde el paciente aun no presenta ninguna sintomatología o signos de la enfermedad, a esto le llamamos, fase subclínica.

El periodo de incubación, es cuando los microorganismos se están multiplicando y produciendo toxinas, es de rápida evolución, la duración puede variar, entre horas o días.

El periodo de latencia, es aquella evolución lenta, que puede durar meses o años, esto se da con mayor frecuencia en las enfermedades de tipo degenerativas, pues su duración es de meses o años.

Si el proceso patológico siguiera evolucionando de manera espontánea, sin ninguna intervención médica, el paciente podría tendría un desenlace que podría ser la curación, la incapacidad donde quedan secuelas o la muerte.

Aparecen los primeros signos y/o síntomas, que indican el inicio clínico de la enfermedad, a este periodo le llamamos Prodrómico

Aparecen los signos y/o síntomas específicos, lo que nos permite determinar la patología que afecta la huésped y a su vez el tratamiento a aplicar para curar al paciente y evitar secuelas. Esto es un proceso clínico.

En la etapa final si la enfermedad no desaparece, se vuelve crónica y a su vez el paciente puede llegar a fallecer.

La historia natural de la enfermedad nos facilita la acción preventiva, ya que nos permite establecer la enfermedad por etapas y así poder conocer su desarrollo, etapas y todas sus alteraciones.

También nos sirve para programas de atención médica, prevención y así poder promover la investigación.

La psicofarmacología es aquella ciencia, que estudia las drogas y fármacos sobre los organismos vivos, investiga todas las facetas de las interacciones entre sustancias químicas con los sistemas biológicos, dentro de la farmacología se encuentra los fármacos aquellos que ayudan a mejorar la calidad de la vida, pues son sustancias que se utilizan con fines terapéutico y médicos.

La psicofarmacología tiene un solo fin, utilizar sustancias o medicamentos con fines terapéuticos en las enfermedades mentales.

La farmacología se fue dando con el paso de los años, a través de la inquietud del hombre para poder aliviar dolor y aliviar enfermedades, todo esto se dio por el ya conocido error y ensayo, en tiempos pasados la gente enferma asistía como los ya conocidos curanderos, sin embargo el estudio de los fármacos las reacciones que tenían el individuo, comenzaron en el XIX, los primero en estudiar y describir los procesos de sustancias o fármacos fueron Ehrlich y langley aunque sus estudios no causaron un gran cambio, fue hasta después que Goldestein, Aronow, y kalman, estos tres autores describieron, que un fármaco produce un efecto particular por medio de la combinación química con algún constituyente molecular especifico (receptor) del sistema biológico sobre el cual actúa.

Para poder desarrollar un nuevo medicamento, toma entre 10 y 15 años, de aproximadamente 5000 moléculas que se desarrollan, solo una es aprobada para su comercialización, solo 3 de cada 10 medicamentos que han sido comercializados recuperan la inversión realizada para su desarrollo.

En los últimos 10 años, 300 nuevas medicinas, vacunas y compuestos biológicos fueron aprobados por la autoridad sanitaria norteamericana (FDA), actualmente se están desarrollando más de 2700. El costo promedio para poder desarrollar un nuevo fármaco va en ascenso: en 1975 era de aproximadamente de 138 millones de dólares, para 1987 era de 318 millones y en la actualidad es de 802 millones de dólares.

PSICOFARMACOS

Los fármacos suelen actuar sobre os receptores en base a la afinidad que tenga esa sustancia sobre un receptor especifico, esto es muy importante ya que a mayor afinidad el fármaco es menor (es decir menor dosis o cantidad), para hacer efecto, pero si el caso fuera el contrario (menor afinidad) se necesitaría aumentar la cantidad del fármaco. Además de la afinidad es necesario que el farmacoreceptor tenga una efectividad biológica, es decir que se produzca una respuesta farmacológica.

Para que el fármaco surta efecto, la dosis que sea administrada, debe ser baja para producir un efecto con mayor potencia, esto no solo depende del fármaco, depende de la absorción (es el paso del fármaco desde su sitio de aplicación hacia la sangre o torrente sanguíneo), del sujeto, la distribución (es el movimiento del fármaco desde la sangre hacia sus sitios de acción y deposito) y el metabolismo (es el grado de alteración que el organismo le causa al fármaco, a base de reacciones químicas que convierten el fármaco en un compuesto diferente al orginal) para que después el fármaco sea expulsado mediante la excreción (eliminación del fármaco, a base de reacciones químicas que convierten al fármaco en las heces.).

El fármaco no solo tiene que ser potente, también debe ser efectivo, el fármaco debe producir el efecto deseado. Esto es lo más importante de la realización del fármaco, si no el producto no puede ser comercializado. Todos los fármacos deben tener selectividad, es decir que el fármaco, debe tener menos efectos y deben actuar en el sitio deseado esto nos ayudara demasiado, ya que el individuo o el sujeto que consuma el fármaco, podrá llegar a tener menos efectos secundarios. Para la administración de los fármacos, deben ser transportados en un excipiente.

Existen fármacos que se pueden tomar en dosis o cantidades muy altas, y no producen efectos tóxicos o mortales, como la vitamina c. En cambio existen otros fármacos que aunque las dosis de administración sean muy bajas, puede convertirse en toxica o mortal.

Son numerosos los fármacos que se han utilizado en el tratamiento de la ansiedad, pero todos ellos tienen el inconveniente de producir adicción y sedación profunda. Se considera que las benzodiazepinas son ansioselectivas, es decir, disminuyen la ansiedad en dosis que producen poca sedación y sueño, por lo que son los principales agentes empleados en el manejo de la ansiedad.

Los receptores a benzodiazepinas son ubicuos en todo el Sistema Nervioso Central, apareciendo básicamente ligados al sistema de transducción del ácido gamma-amino-butírico (GABA), que es el neurotransmisor inhibitorio más importante que se conoce. Fundamentalmente, las benzodiazepinas actúan facilitan la transmisión Gabaérgica (efecto cooperativo positivo, aumentando la afinidad del GABA); esta facilitación permite la apertura de un canal de cloro, generando un influjo de Clextraneuronal que causa hiperpolarización y estabilización de la membrana. En resumen, en el mecanismo de acción ansiolítico de las benzodiazepinas se involucra la facilitación de la transmisión Gabaérgica, con potenciación de los efectos inhibitorios del GABA.

Las benzodiazepinas más utilizadas para el manejo de los trastornos de ansiedad son el diazepam, el lorazepam, el clonazepam y el alprazolam.

Otros detalles de la farmacología de las benzodiazepinas, así como de otros agentes que actúan en su sitio receptor, han sido tratados al describir sus usos como hipnóticos y sedantes.

La buspirona es una azapirona en cuyo mecanismo de acción ansiolítico se involucran mecanismos dopaminérgicos y serotoninérgicos, esto se explica por su alta unión como agonista parcial

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