QUE ES LA OTORRAGIA

OTORRAGIA

La otorragia es un tipo de hemorragia exteriorizada que se caracteriza por el sangrado por uno o ambos orificios del oído. Este puede tener distintas causas como, por ejemplo, después de haber escuchado un ruido extremadamente fuerte lo cual podría provocar la ruptura del tímpano o puede tratarse de causas mucho más graves como un trauma encéfalo craneano.
Es por ello que ante estas circunstancias uno debe actuar rápido pero con cautela, manteniendo la calma y evitando mostrarse alarmado frente a la persona en riesgo pues esto solo la preocuparía más e incluso podría conllevarla a la desesperación.
Antes de explicar el procedimiento a seguir se debe tener en cuenta que es imprescindible contar con un botiquín en el hogar pues es en este tipo de emergencias que nos puede ser de gran ayuda.

PROTEGE: Antes de realizar cualquier acción asegurarse que la zona donde se realizarán los primeros auxilios es segura para ambos.
AVISA: En primer lugar, en el instante en que uno ve el fluido de sangre caer desde el conducto auditivo externo debe llamar al 106 pues se trata de una emergencia que podría traer graves consecuencias si no se le atiende a tiempo.
SOCORRE: Inmediatamente colocarse un par de guantes quirúrgicos para evitar mancharse ante cualquier contacto que pueda ocurrir.
Posteriormente se debe limpiar los bordes sangrantes del oído con un poco de gasa para evitar que los microorganismos se esparzan y ocurra una infección en la piel alrededor, se debe acomodar la cabeza de la persona con el lado del oído sangrante hacia abajo pues de esa manera la sangre no retornará hacia el interior y podrá salir con mucha más facilidad, de preferencia la persona puede permanecer sentada con la cabeza ladeada o puede recostarse en dicha posición.
Además, se puede colocar otro trozo de gasa (después de desechar el primero que se usó) bajo la herida exteriorizada a fin de que absorba la sangre que pueda seguir brotando de esta zona. En caso de no contar con gasa se puede colocar una pequeña almohadilla o una toalla.
Cabe recalcar que bajo ninguna circunstancia se debe taponar el oído ejerciendo presión sobre él pues esto solo obstruiría la salida de la sangre la cual se acumularía provocando serios problemas en el interior del oído.
Ahora, respecto a la movilización se debe tener especial cuidado si se tiene sospecha de algún trauma encéfalo craneano pues de ser así se debe inmovilizar manualmente a la persona antes de movilizar. Si bien es cierto, al momento de inmovilizar se suele llevar la cabeza del paciente a una posición neutral, en este caso al verse comprometido uno de los oídos es preferible inmovilizar de forma lateral con el oído sangrante en el lado inferior como anteriormente se mencionó.[pic 1]

Recordar que se debe mantener una constante conversación con el afectado con el fin de mantenerlo consciente y lo menos alarmado posible.

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