Uyiyi

LOS ESTUDIOS

Querida maestra, compañeros todos, me siento muy agradecida por esta gran oportunidad que me brindan para poder expresarme sobre un problema muy concurrido en todo el mundo.                                  Todos como jóvenes ahora nos hemos propuesto una meta, llegar a ser alguien en la vida, tener  un título, una profesión, una carrera, sí, la mayoría de jóvenes lo hace, pero lamentablemente son pocos los que logran alcanzar su objetivo y superarse.

Pongamos un ejemplo:                                                                                                                          Imagina que estás en la espesura de la selva. Apenas pueden entrar los rayos del sol. Las plantas, los árboles y toda la vegetación que te rodea, son abundante y casi no puedes moverte. La mejor idea que se te ocurre para salir de allí es usar un machete.

Muchos estudiantes incluyéndome tienen la sensación de estar pasando por una situación similar. Se pasan todo el día encerrados en la escuela y cuando por fin llegan a casa tienen que seguir estudiando para algún examen o cumplir con algún trabajo.                                                                              De seguro nuestros padres, profesores e incluso amigos nos han dicho un montón de veces que nos esforcemos más en algún curos o materia. Su intención no es molestarnos o hacernos la vida imposible, pues ellos solo quieren sacarnos lo mejor de nosotros. Pero a pesar de todo algunos se sienten tan presionados y se dan por vencidos a seguir estudiando y hasta han pensado en dejar la escuela.

Ante todo este problema lo mejor es desarrollar una actitud positiva hacia los estudios. No nos será fácil sentirnos motivados si tenemos una actitud negativa, por eso debemos vernos más allá  del presente, ya que la escuela puede parecernos una selva como el ejemplo que mencionamos, pero si nos lo proponemos podemos salir adelante.

La escuela puede sacar a la luz habilidades que ni siquiera sabíamos que teníamos e incluso nos ayuda a desarrollar otras nuevas. Por eso lo primero que debemos hacer es organizar bien nuestro tiempo. No hay que olvidarnos que ahora en el presente nuestros estudios son una prioridad, es verdad y la mayoría de jóvenes sabemos que es natural querer divertirnos. Pero estudiar es más importante que divertirse. Si sabemos organizarnos no deberíamos preocuparnos, pues es lógico que nos alcanzará el tiempo para todo.

Y ¿qué hay en cuanto a la convivencia con nuestro maestro? Sin duda los maestros no son como los amigos a ellos no los podemos elegir. Personalmente en mi colegio tengo compañeros a los cuales oigo quejarse por los temas que nos entendidos por ellos mismo incluyéndome a mí misma. La mayoría dice que la profesora o profesor no sabe sobre el tema o que no explica bien o quizás que le falta estudia para que así nos pueda enseñar correctamente. Pero todo tenemos que tener en cuenta que nuestros profesores no son perfectos, ellos también tienen sus propios problemas.

Así como algunos de ellos nos ha pasado por alto cierto tipo de conductas o faltas nuestras…   ¿Por qué no podríamos hacer lo mismo con sus errores? Los profesores son un apoyo, ellos están capacitados y están dispuestos a ayudarnos, pero sacarles el máximo provecho ya es la decisión  de cada uno de nosotros.

El estudio, la escuela, influye y va afectar en nuestra posibilidades de conseguir empleo o trabajo en el futuro. Está claro que los que dejan la escuela no tienen buenas perspectivas de hallar trabajo, pues bien ‘’Los que no siguen en la escuela cierran sus puertas a las oportunidades’’.      Por eso deberíamos preguntarnos ¿En realidad quiero dejar de estudiar? No debemos dejarnos engañar. Porque como seres humanos imperfectos siempre estamos poniendo excusas para justificar algo que no nos gusta. No hay que buscar salidas fáciles o tomar malas decisiones. En vez de darnos por vencidos o querer irnos de la escuela sin completar los estudios, tratemos de ser pacientes y solucionar los problemas que se nos presentan.

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