VIDA DE JUAN WICKLIFFE

VIDA DE JUAN WICKLIFFE

Nació alrededor de 1324 en la Gran Bretaña durante el reinado de Eduardo II. De su familia no tenemos información. Se sabe que sus padres lo designaron para la iglesia, lo enviaron a Queen’s College en Oxford y de allí pasó al Colegio Merton, que era entonces considerado como una de las instituciones más eruditas de Europa.

Lo primero que hizo fue defender la universidad contra los frailes mendicantes que tenían el concepto que Cristo era un mendigo común, que sus discípulos también lo fueron y que la mendicidad era una institución evangélica y la predicaban por todas partes.

Wickliffe publicó un tratado en contra de la mendicidad de personas capaces, y demostró que no solo era un insulto a la religión, sino también a la sociedad humana. La universidad comenzó a considerarlo como uno de sus principales campeones y este celebre reformador, fue llamado “la estrella matutina de la reforma”.

Por hacer oposición a los escritos que hacían al papa, lo declararon opositor y perdió su causa en Roma.

Fue después escogido a la cátedra de Teología donde descubrió los errores de la iglesia de Roma y de la vileza de sus agentes monásticos, y decidió denunciarlos.

Expuso una variedad de abusos cubiertos por las tinieblas de la superstición y por esto el clero lo privó de su cargo.

La mente observadora de Wickliffe penetró en los entresijos de la constitución y política de Roma, y volvió más decidido que nunca a denunciar su avaricia y ambición de la corte de Roma; después comenzó a denunciar al papa por su pretendida infabilidad, su soberbia, su avaricia y su tiranía y llamó anticristo al papa.

Denunció además la pompa, el lujo y las tramas de los obispos y los contrastaba con la sencillez de los primeros obispos. Defendía con precisión, lógica y energía de mente las supersticiones y engaños que ellos hacían al pueblo.

Al recibir una parroquia sus enemigos y los obispos comenzaron a hostigarle con renovado vigor y el duque de Lancaster le ayudó en su persecución y predominó en el juicio; pero después de un tiempo, el duque de Lancaster fue depuesto y sus enemigos aprovechándose de estas circunstancias, renovaron sus artículos de acusación en su contra y sometieron a Wickliffe a juicio.

En el año 1377, el papa emitió un documento oficial en el cual prohibía la publicación de ciertos escritos en los que condenaban en 18 tesis los escritos de Wickliffe. La reacción de Wickliffe fue violenta, pero el reformador la ignoró, pues yendo de lugar en lugar predicaba con más vehemencia que nunca. En 1378 cayó enfermo y los frailes mendicantes y cuatro eminentes de Oxford le rogaron que se retractara, por amor de su alma de las injusticias

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