Zoelitas

Desde un punto de vista químico, las zeolitas son una clase de aluminosilicatos cristalinos basados en un esqueleto aniónico rígido, con cavidades, canales y poros bien definidos. Las zeolitas tienen aluminio, silicio y oxígeno en su armazón estructural; y en los poros encontramos cationes metálicos y moléculas de agua.

Desde un punto de vista geológico, las zeolitas son minerales de origen volcánico, formados a partir de la deposición de ceniza volcánica en lagos de aguas de contenido alcalino. La interacción de la ceniza volcánica con las sales presentes en el agua de los lagos da lugar a las distintas zeolitas de origen natural.

Son un grupo de mineral perteneciente a los tectosilicatos. Los tectosilicatos son minerales en los que cada átomo de silicio o aluminio de su estructura se encuentra unido con cuatro átomos de oxígeno mediante enlaces covalentes, a su vez cada oxígeno está unido a dos átomos distintos de silicio o aluminio. Las zeolitas forman un grupo de minerales que presentan una composición semejante.

Las zeolitas son químicamente aluminosilicatos como los feldespatos, pero las estructuras de las zeolitas presentan una mayor porosidad que los feldespatos.

Las zeolitas mediante procesos geológicos de metamorfismo, pueden transformarse en feldespatos, ya que dado que la composición química entre estos dos grupos de minerales es muy parecida, las diferencias entre ellos son más bien de tipo estructurales, por el hecho de que las zeolitas presentan muchos más huecos en su estructura, teniendo en cuenta que en algunos procesos de metamorfismo se tiende a aumentar la presión sobre los materiales, parece lógico que por efecto de este aumento depresión sobre la estructura porosa de las zeolitas, se debe producir una nueva estructura mucho menos porosa, y esta estructura más compacta es la de los feldespatos.

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