AUTOMANAGMET

AUTOMANAGEMENT

Por Peter Drucker; El éxito en la economía del conocimiento les pertenece a quienes conocen sus propios puntos fuertes, sus valores, y sus formas de rendir mejor.

Aquellos que han tenido más éxito en la historia de la humanidad, siempre han sabido manejarse a sí mismos: siempre han ejercido automanagement. Debemos aprender a autogestionarnos, a manejarnos a nosotros mismos, a hacer automanagement, a desarrollarnos, y a ubicarnos donde podamos dar nuestra mayor contribución, ya que tendremos que mantenernos con la mente alerta y ocupada durante una vida laboral de 50 años, lo cual significa saber cómo y cuándo cambiar nuestro trabajo.

¿Cuáles son mis puntos fuertes? - Es más frecuente que la gente sepa en qué fallan; aunque suelen equivocarse. Sin embargo, una persona sólo puede desempeñarse a partir de su fortaleza, por lo tanto en la actualidad para saber a dónde pertenecemos, debemos conocer nuestros puntos fuertes.

La única manera de descubrirlos es a través del análisis de nuestras propias experiencias: feedback. Cada vez que usted tome una decisión clave o emprenda una acción clave, escriba lo que espera que ocurra. Nueve o doce meses más tarde, compare los resultados reales con las que fueron sus expectativas

El método le demostrará que lo que hace o deja de hacer lo priva de aprovechar a fondo los beneficios de sus puntos fuertes. Le indicará los temas para los que no es demasiado competente. Por último, le demostrará en qué áreas carece de puntos fuertes y, en consecuencia, no puede desempeñarse.

El análisis de feedback implica varios temas de acción. Primero y principal, concéntrese en sus puntos fuertes. Ubíquese donde puedan producir resultados.

Segundo, dedíquese a mejorar sus puntos fuertes. El análisis mostrará dónde necesita perfeccionar sus técnicas o adquirir otras nuevas

En tercer lugar, descubra si su arrogancia intelectual está ocasionando una ignorancia paralizante, y supérelo. Son muchas las personas que tienen una actitud despectiva hacia otras áreas de conocimiento, o que consideran que la inteligencia puede reemplazar a los conocimientos. Trabaje para adquirir las técnicas y los conocimientos necesarios a fin de sacar el mayor provecho posible de sus puntos fuertes.

Es igualmente importante corregir los malos hábitos, los cuales aparecen en seguida con el feed-back, pues revelará si el problema radica en la falta de buenas costumbres o educación. Buena educación: cosas sencillas como decir "por favor" y "gracias" permiten que dos personas puedan trabajar juntas,

No obstante, la comparación de sus expectativas con sus resultados también le indicará aquello que no debe hacer. Por este motivo hay áreas en las que no contamos con ningún talento o habilidad

¿Cómo me desempeño? - Poca gente sabe cómo hacer que las tareas se cumplan. En ocasiones ni siquiera sabe que las distintas personas trabajan y se desempeñan de manera distinta y con costumbres que no le son propias, lo cual prácticamente garantiza un mal rendimiento. La manera en que nos desempeñamos es exclusiva de cada uno de nosotros. Es cuestión de personalidad, por ende algunos rasgos de esta pueden determinar cómo se desempeña una persona.

¿Soy ‘lector’ o soy ‘escucha’?. Casi nadie sabe que hay gente que lee y gente que escucha, y que pocos hacen las dos cosas, menos los que saben a cuál de las dos categorías pertenecen, por consiguiente no rendirán al máximo y no lograrán lo que se proponen.

¿Cómo aprendo? - Lo segundo que hay que saber acerca de cómo se desempeña uno es cómo se aprende. De hecho existen quizá media docena de maneras de aprender: hay gente que aprende escribiendo, otros tomando infinidad de notas, otros escuchándose a sí mismas hablar. De todos los componentes significativos del conocimiento de uno mismo, la comprensión de cómo uno aprende es la habilidad más fácil de adquirir. Sin embargo, proceder de acuerdo con dicho conocimiento es la clave del desempeño; en cambio el no proceder así es condenarse a un mal desempeño.

"¿Cómo me desempeño?" y "¿Cómo aprendo?" son las primeras preguntas a formular. Pero de ninguna manera son las únicas. Para que usted pueda ejercer su automanagement en forma eficaz, también debe preguntarse, "¿Trabajo bien con gente o soy un solitario?" Y si usted trabaja bien con la gente deberá preguntarse, "¿En qué tipo de relación?"

Algunas personas trabajan mejor en equipo. Otras trabajan mejor solas. Algunas tienen grandes talentos pedagógicos; otras son incompetentes en esta área.

Otra pregunta fundamental es, "¿Produzco mejores resultados como tomador de decisiones o como asesor?" Muchas personas son sumamente eficientes como asesores, pero no pueden enfrentar la carga y la presión de tomar la decisión. Muchas otras personas, en cambio, requieren consejos que las obliguen a pensar para luego tomar decisiones y proceder según las mismas con celeridad, confianza en sí mismas y valor.

Otras preguntas importantes a formular son, "¿Me desempeño bien bajo presión, o necesito un ámbito predecible y altamente estructurado? ¿Trabajo mejor en una gran organización o en una pequeña?" Pocas personas trabajan bien en todo tipo de ámbitos. Pero Vale la pena repetir la conclusión: no trate de cambiar; lo más probable es que fracase. Pero trabaje mucho para mejorar su desempeño. Y trate de no aceptar trabajos en los que no pueda desempeñarse o en los que su rendimiento sea bajo.

¿Cuáles son mis valores? - Para poder llevar a cabo su automanagement, por último deberá usted preguntarse, "¿Cuáles son mis valores?" esta pregunta no se refiere a la ética, de esta manera se puede ilustrar a partir de una prueba sencilla la "prueba del espejo", la cual da a entender que la ética requiere que usted se formule esta pregunta, "¿Qué clase de persona deseo ver en el espejo a la mañana”, pero la ética configura sólo una parte de un sistema de valores, especialmente del sistema de valores de una organización.

Si una persona trabaja en una organización cuyo sistema de valores es inaceptable o incompatible con el suyo propio, está condenada a la frustración y al mal desempeño.

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