Adolescencia

Comenzaremos por aclarar el concepto de adolescencia. La OMS define adolescencia como: “etapa comprendida entre los 11 y 19 años, considerándose 2 subdivisiones; la adolescencia temprana, entre los 12 a 14 años y la adolescencia tardía de 15 a 19 años”. La literatura describe esta etapa como un proceso difícil, tanto para ellos como para sus familias, es una etapa en la cual se deja de ser un un niño para volverse, en si, una persona adulta y responsable, el cual esta en pleno desarrollo de descubrimiento del mundo tal y como es y del cual él o ella forma parte. La adolescencia está marcada por una serie de cambios tanto a nivel fisiológico, psicológico y social. En el primero encontramos cambios del aparato reproductor, aparecen los caracteres sexuales secundarios (aumento del vello corporal, cambio de voz, ensanchamiento de caderas) y aparece la menstruación en las mujeres, paso con el cual pueden comenzar a una vida reproductiva. En el segundo plano, hay muchos cambios hormonales que afectan el organismo de este adolescente, pero no sólo físico, sino que también emocional, es normal que una persona en esta etapa pase de la alegría a la melancolía de forma brusca, de un minuto a otro pueden pasar de comportarse como verdaderos niños y pasar a comportarse como adulto tomando posturas o ideas totalmente maduras, además rechazan, a veces, la forma en que los padres le demuestran afecto, pero es sin duda la forma, como besos y abrazos, son los que les molesta, pero no en si la muestra de cariño. En el tercer plano, los pares cercanos adquieren una importancia fundamental, ya que necesitan formar parte de un grupo que represente su identidad, comienzan a pasar mas tiempo con ellos y menos con la familia. Sin duda alguna la adolescencia nos plantea que es uno de los desafíos más difíciles tanto para las personas que atraviesan esta etapa como para las familias, ya que la mezcla de los tres planos, sumado a un mundo cada vez mas complejo, hace que el adolescente experimente diversos estados emocionales y confundido al momento de enfrentar situaciones de estrés.

Por diversas razones, anteriormente nombradas, se habla que la adolescencia es una vivencia única para cada sujeto, el cual se le considera sano dentro de su estado de salud, puesto que no ha demostrado una mayor incidencia a lo largo de la historia de tasas altas de morbimortalidad en esta etapa. Debido a la incidencia de estas características dentro del plano del control de impulsos, se atribuyen a los individuos que se encuentran en esta etapa una predisposición a conductas de riesgo (entiéndase como conducta de riesgo acciones, hechos o factores que predisponen a la persona a producir un mal de diferente índole). Dentro de los índices mundiales de morbimortalidad adolescente destacan causas como: accidentes, violencia, embarazo, producto de complicaciones derivadas de este.

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