Bibliofilia

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Amor por los libros y la literatura

Si hablo de amor es una concepción muy grande, le puedo tener amor a una planta, a una mascota o aun libro, el cual éste último nos abre la mente, nos da espíritu, nos hace personas libres, el cariño puede llegar a cada uno en determinado tiempo y medida, quizá de joven te encontraste en una biblioteca muy especial, por ejemplo, la de la escuela aquella que es poco visitada y polvorienta, que esconde un valioso tesoro el saber, aquella que te invita a probar, que es mágica, porque tú piensas voy a tomar un libro, pero no lo es así, el libro te elige a ti…

Muchas veces juzgamos un libro por su portada esto quiere decir que al más viejo y destruido no le tomamos importancia, pero en su tiempo también fue un ejemplar reciente, con olor a nuevo, a tinta recién impresa, con una portada brillosa y llamativa. Como el amor que apenas empieza, sientes felicidad, cosquilleo y desesperación; esto sucede cuando tienes un libro nuevo en tus manos sientes emoción, nace una ansiedad por tomarlo nuevamente entre tus manos y terminar de leerlo, de igual manera sucede cuando estas a lado de esa persona que amas las horas han transcurrido y ni cuenta te has dado sumergido en ese mar de letras.

En nuestra vida diaria creamos vínculos con personas de distintas edades, religiones, ideologías, culturas, en cualquier lugar que vivimos sobre todo en nuestros años escolares, con determinadas personas nos otorgamos el título de ser su mejor amigo; así es, aquel libro quieto sobre la estantería, compitiendo entre miles muere de ganas por ser leído, dispuesto a compartir datos científicos o religiosos, de proveer de palabras nuevas y llenas de poesía, de viajar al pasado o a un lugar de fantasía, de dar aliento, consejos, de hacer reír e incluso llorar con su trama, quizá no tenga afinidad con tus gustos e intereses como sucede en una amistad que compartes buenos y malos momentos de tu vida, pero aun así desea otorgarse el título de ser tu libro favorito.

Los libros con bellos contenidos son objetos bellos, tienen que saber que su imaginación, sus sueños despiertos y dormido encuentran espacios de acogida. Quién vive la lectura como un deseo propio y no como un imperativo externo, podría notar preciar la lectura, la imaginación, la posibilidad de crear, como dijo José Luis Borges “La literatura no es más que un sueño dirigido”.

Así es como construimos nuestros sueños mediante un escape a la biblioteca escolar, desarrollando y fomentando el hábito y el placer; se puede lograr una mayor capacidad, porque el amor suma y no resta, el amor inspira y motiva; el sueño es lo que despierta la alegría y enciende nuestra imaginación, refleja nuestros deseos más íntimos y por lo tanto nuestras identidades.

En la biblioteca escolar hay gran variedad de obras literarias

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