Como Gusteis

Acto 1

Escena 1

Aparece vendedora de periódicos, gritando, con unos periódicos en la mano.

V. de periódicos: ¡Extra! ¡Extra! Dueño de JUMEX muere en accidente aéreo ¡Extra! ¡Extra!

Vendedora de periódicos sale de escena.

Aparece Oliver en una oficina hablando con el abogado Oficina

OLIVER: Entonces como ves esto mi buen García

ABOGADO: Pues mira lo que podemos hacer es que tú te quedes con todo lo de la empresa de tu padre y leí en su testamento que por ahí tienen una casa. Lo que se podría hacer es que le demos esa casa que tu papá la usaba de bodega a tu hermano y que tú te quedes con toda la empresa.

OLIVER: Me parece bien tu plan. Le damos ese choza a mi hermano y que lo demás quede a mi nombre.

ABOGADO: Esto no va a ser muy fácil eh.

OLIVER: ¿Te parece si te doy el 8% de las ganancias?

ABOGADO: El 10% y trato hecho.

Se dan la mano y Orlando entra a la oficina.

OLIVER: ¿Qué haces en mi oficina, Orlando?

ORLANDO: ¿Tú oficina?

OLIVER: Sí, ¡mi oficina!. Abogado

ABOGADO: Hola, buenas tardes, soy el abogado García representante de su padre. Les voy a leer su testamento

OLIVER: (con una cara risuaña) Continúe.

ABOGADO: Todos los bienes relacionados con la empresa mexicana de jugos, JUMEX, serán traspasados al poder de Oliver Fernández. El señor Fernández tenía en su posesión una pequeña casa en un barrio de Atizapán de Zaragoza, está será traspasada por completo a Orlando Fernández con la condición de no volver a la empresa JUMEX, ni a ninguna otra posesión de ésta.

ORLANDO: ¡¿Qué?! Eso no puede ser correcto.

OLIVER: Ja, ja pobre p…

ABOGADO: (interrumpe a Oliver) Me temo que si es correcto Orlando. Para finalizar este proceso, necesitaré sus firmas, aquí y aquí (Señalando contrato y entregándoles una pluma)

ORLANDO: No, yo no voy a firmar nada de eso. Es injusto.

OLIVER: Si no te parece te puedes ir a la calle sin nada eh.

Orlando y Oliver firman el papel y el abogado se retira.

ABOGADO: Sin más por el momento, me retiro.

El abogado García se retira

ORLANDO: Oye, bro, hazme socio de la compañía ¿No? Por fa, o sea no es justo que tú heredes la mayor parte de lo de papá.

OLIVER: ¡Uy! Pues, así lo decidió papá. No puedo creer que lo único que te interese sea lo que te dejó y que no te interese su muerte.

ORLANDO: Sabes perfecto que no es lo único que me interesa. Me siento horrible y devastado desde su muerte.

OLIVER: Si se nota, ¡pero que eres un interesado!

ORLANDO: Interesado tú, te vale tu familia y solo eres un avaricioso.

OLIVER: Oye, ¿Qué crees, “bro”? Estas en propiedad de JUMEX, acabas de firmar un contrato en el que no puedes estar aquí, así que te sugiero que vayas a tu chocita en el barrio ese antes de que llame a seguridad. ¡Ups!

ORLANDO: ¿Es neta que me vas a hacer esto? Creí que éramos hermanos.

OLIVER: Por desgracia lo somos, ahora, “ciao” o te juro llamo a seguridad.

Orlando se va indignado y Oliver se sienta en el escritorio y sube los pies con una sonrisa en el rostro. Entra Carlos.

CARLOS: Si señor activo la alarma de seguridad. ¿Todo en orden?

OLIVER: Buenas tardes Carlos, si todo en orden, pero hay algo.

CARLOS: Dígame, estoy a sus órdenes.

OLIVER: Sabiendo que tú eres el jefe de seguridad y el mejor guardaespaldas que tengo. Necesito un favor.

CARLOS: Sus órdenes son mi obligación.

OLIVER: Sigue a mi hermano y dale una paliza.

CARLOS: De acuerdo. ¿Sólo eso?

OLIVER: ¿Sabes qué? Aniquílalo

CARLOS: Afirmativo.

OLIVER: Se lo más discreto posible, no quiero que esto salga en las noticias, ¿está claro?

CARLOS: Más que claro jefe.

OLIVER: Si haces bien tu trabajo voy a pagarte muy bien. CARLOS: Entendido. ¿Algo más señor?

OLIVER: No muchas gracias. Ese es tu único trabajo por ahora.

CARLOS: Con su permiso, me retiro.

Sale Carlos y Oliver lo sigue

Escena II

Entran vendedora de periódicos con un periódico en la mano gritando. Cuarto de Celia.

V. DE PERIÓDICOS: ¡Extra! ¡Extra! Diputado de Atizapan adopta a su sobrina al fallecer su padre. Esta lo agradece metiéndose con el carpintero de su casa en vía pública.

Entran Rosalinda y Celia

CELIA: Ay, porfa quita esa cara, odio verte así prima.

ROSALINDA: Ay prima, si supieras lo que es perder a tu padre.

CELIA: Distráete, vamos al SPA a relajarnos, ¿Va? Y luego nos vamos por ahí.

ROSALINDA: Mmm… no.

CELIA: Ándale vamos.

ROSALINDA: Pues bueno, vamos

En el coche Rosalinda, Celia y Toño. Calle

TOÑO: Buenas tardes señoritas. ¿A dónde me dirijo?

CELIA: No se danos una vuelta por ahí.

TOÑO: De acuerdo. (tiempo después) Guapas, les tengo un chismesazo requeté buenísimo. ¿Se acuerdan de los hijos del señor Fernández? (niegan con la cabeza) Bueno, son los dueños de JUMEX y están peleados, porque el Oliver, le ganó al Orlando la empresa de su papá.

ROSALINDA: Creo que si lo ubico. ¡Están súper guapos!

Entra Celia, Rosalinda, mientras Carlos y Orlando se pelean. Estacionamiento.

ROSALINDA: El de rojo de allá es Orlando, ¡uff! está hermoso, ¿no?

CELIA: Si está muy guapo la neta.

CARLOS: Órale, no seas nena, pégame idiota.

ORLANDO: Neta no te quiero lastimar, mejor hay que dajarlo así.

CARLOS: No manches lastimar, ja (Se ríe) Tengo cosas que hacer, pégame. (Lo empuja)

ORLANDO: Si eso quieres.

Orlando y Carlos se pelean. Orlando gana pero sale lastimado de un ojo. Rosalinda y Celia se acercan

ROSALINDA: ¿Estás bien?

ORLANDO: (sorprendido) Si, gracias que lindas. ¿Cómo se llaman?

CELIA: Yo soy Celia y ella es Rosalinda. (ambas sonríen) ¿Tú?

ORLANDO: Orlando, mucho gusto.

CELIA: Oye, íbamos por un café, ¿No quieres venir? (Rosalinda le da un codazo)

ORLANDO: Si, ¿vamos a Starbucks? Yo las invito. (Viendo a Rosalinda)

Rosalinda: Va. Gracias que lindo.

ORLANDO: (A Rosalinda) Oye, siento que ya te conocía, se me hacen conocidas.

ROSALINDA: ¡No!, tú también te me haces conocido, pero no, me acabo de mudar; mi papá murió y mi tío me adoptó.

ORLANDO: Lo siento mucho.

ROSALINDA: No te preocupes. (Sonríe)

CELIA: Bueno, me tengo que ir, ustedes se quedan ¿No?

ORLANDO: ¿Segura que no quieres acompañarnos?

CELIA: Si segura, gracias por la invitación.

ROSALINDA: (Ve a Celia con ojos de “no me dejes”) (A Orlando) Espérame tantito voy a decirle algo a Celia.

CELIA: ¡Le gustas!

ROSALINDA: No te vayas, porfa, no me hagas esto.

CELIA: Ay, cállate, te encantó. Bien que quieres que los deje solos.

ROSALINDA: (Risa nerviosa) Pero vienes por mí al rato, eh.

ORLANDO: (Se acerca) Si quieres yo te llevo a tu casa.

CELIA: Ay, si, porfa. Es que yo no puedo.

ROSALINDA: (Mira a Celia con ojos de “maldita” y gira la cabeza) Gracias, que lindo.

Celia sale.

ROSALINDA: Oye, te puedo hacer una pregunta.

ORLANDO: Si, te contesto lo que quieras.

ROSALINDA: ¿Por qué se estaban peleando?

ORLANDO: Es una larga historia. En resumen, mi hermano heredó la empresa de mi papá y yo solo una casita en Atizapán, pero la condición para heredarla fue que no puedo regresar y entrar a ninguna propiedad de JUMEX o me quitan la casa. Y es lo único que tengo.

ROSALINDA: ¿Es enserio? Que poca, ¿por?

ORLANDO: Pues, mi papá nunca confió en que pudiera manejar una empresa de este tamaño y mi hermano solo quiere molestar.

ROSALINDA: Que horror, y ¿qué haces? ¿de qué vives?

ORLANDO: Pues por ahorita estoy trabajando en un bar en un barrio en Atizapán, quiero ahorrar para poner un negocio.

ROSALINDA: Súper bien. ¿de qué o qué?

ORLANDO: Pues la verdad por el momento no se pero ya se me ocurrirá algo.

ROSALINDA: Súper bien. ¿Qué hora es? Es que tengo que llegar temprano a mi casa, si no mi tío se pone en su genio insoportable.

ORLANDO: Si quieres ya vamonos para que no te digan nada.

ROSALINDA: Si, por favor.

Entran Celia y Rosalinda. Revistas. Cuarto de Celia.

CELIA: Cuéntame, ¿Qué pasó? ¿Qué te dijo? ¿Lo besaste? Te gustó ¿Verdad?

ROSALINDA: Cálmate Celia, nada más platicamos de su vida y por qué su hermano lo corrió y asi.

CELIA: Ay cállate, ¿En serio no pasó nada?

ROSALINDA: No para nada. Pero se me hizo muy lindo.

CELIA: ¿Por qué?

ROSALINDA: Pues no se es super atento, caballeroso, guapo.

CELIA: Y ¿lo volverás a ver?

ROSALINDA: No sé la verdad, no hablamos de eso. Espero que si.

Entra Toño.

TOÑO: ¿Qué paso mi señorita Celia? Su papá la anda buscando.

ROSALINDA: (A Celia) ¿Desdé cuando tu chofer es mensajero?

TOÑO: No, señorita, lo que pasa es que el patrón me dijo que si le pasaba el mensaje a la Celia, también la quiere ver a uste.

ROSALINDA: ¿A mí?

CELIA: ¿Qué querrá?

Se van levantando y entra el papá enojado con un periodico. Toño se hace tonto.

PAPÁ: Rosalinda, me puedes explicar por favor ¿qué es esto? (Señala periódico)

ROSALINDA: ¡Chin! Ay tío, te juro no quería que eso

...