EL LEON Y EL RATON
Enviado por sajaguty.asj • 14 de Enero de 2015 • 454 Palabras (2 Páginas) • 229 Visitas
EL LEON Y EL RATON
Pues bien nuestra historia comienza en un día caluroso de verano donde el rey de la selva, un enoooooorme y majestuoso león se encontraba paseando, buscando un delicioso y suculento bocadillo.
LEÓN: (gruñendo) Siento algo de hambre, mi pancita está rugiendo, pero sin comida y con este calor, no tengo nada de energía (bosteza) creo que tengo más sueño que hambre, mejor antes de dormir, voy a dormir un rato.
El león se recostó y durmió un buen rato, se quedó profundamente dormido.
RATONES: (entran jugando)
RATON 1: Pero que hermoso lugar, vamos a jugar a las alcanzadas…
Los ratones estaban tan entretenidos jugando y disfrutando del día, que no notaron la presencia del león, hacían tanto ruido que despertaron al león.
LEON: Pero quien hace tanto que ha conseguido despertarme, ahora tengo muchísima más hambre. Pero, que hacen aquí unos pequeños ratoncitos traviesos, ya no molestarán más, porque los voy a devorar.
RATONES: Auxilio, auxilio, ayúdennos por favor, auxilio…
Pero quien podría salvarlos del más feroz animal de la selva, solo con su propio ingenio, podrían salvarse de tan peligrosa situación. De pronto, de un zarpazo, logro atrapar a uno de los revoltosos ratoncitos que lo habían despertado, ya estaba dispuesto a devorárselo, cuando el pequeño ratón, muy asustado, suplicó al gran león.
RATON 2: No me coma por favor, tenga misericordia de mí, no fue mi intensión molestarlo.
La fiera, compadeciéndose de la inofensiva criatura, le perdonó la vida. Los pequeños roedores, quedaron muy agradecidos y le dijeron.
RATON 2: Gracias señor león, cuando este en problemas, cuenta con nosotros que estaremos dispuestos a ayudar.
LEON: (riéndose) Cómo creen que podrían ayudarme siendo tan pequeñitos.
Dijo el león, riéndose a carajadas.
LEON: Son tan pequeños y débiles que no podrían ayudarme.
Y diciendo esto, se alejó por la espesura del bosque.
Transcurrió el tiempo, y un día, mientras el león daba un paseo, cayó en la trampa de un cazador, al verse atrapado, comenzó a dar muy grandes y fuertes rugidos.
Los ratones al escuchar los rugidos, se dieron cuenta de que el león se encontraba en peligro y acudieron al momento, cuando llegaron, lo vieron colgado de un árbol, atrapado por una gran red.
RATON 1: No se preocupe señor león, lo salvaremos.
Así le dijeron a la fiera y esta se quedó asombrada de ver a los diminutos roedores.
Como pudieron, treparon y comenzaron a roer con sus filosos dientecitos hasta romper las cuerdas y liberaron al león.
Al verse a salvo el león se disculpó con los pequeñitos, por haberlos despreciado y ofendido.
LEON: Ahora entiendo,
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