El Avion De La Bella Durmiente

El avión de la bella durmiente

En junio 1982, Gabriel García Márquez un reconocido autor colombiano, escribe un cuento titulado “el avión de la bella durmiente” coleccionado en doce cuentos peregrinos; en este relata la historia de un hombre que viaja de la ciudad de parís a la ciudad de New York, estando ya en el aeropuerto y dispuesto a registrarse ocurre algo que desvía su atención, se cruza por su mirada una joven mujer que lo deja perplejo a tal grado que desaparece del mundo real olvidando así la verdadera situación en la que se encontraba, en ese momento de fantasías una empleada lo regresa con un reproche a la realidad, él reaccionando le pregunta si cree en el amor a primera vista, obteniendo un si como respuesta; ella le informa que su vuelo se ha retrasado debido a la fuerte tormenta, preguntándole a continuación el número de asiento de su preferencia, dándole a escoger entre tres números, los cuales eran el tres, cuatro y siete, grande fue el asombro de la empleada por su número de elección ya que en sus años de labor muy pocas personas escogían el número cuatro.

Terminado el registro y sin poder sacar de sus pensamientos a tan bella mujer, sale en su búsqueda sin éxito alguno. Pasadas ocho horas y siendo ya las ocho de la noche ingresa a buscar su puesto en el avión, para su sorpresa, al lado de su asiento se encontraba aquella mujer que durante toda la tarde busco. Temeroso pero emocionado quiso dar un saludo sigiloso al que ella nunca respondió, pero la mujer lo único que hizo fue quedarse dormida y evadir la realidad durante todo el recorrido hacia New York, dejando a nuestro personaje imaginando y contemplando su belleza mientras que ella ni se percataba de su presencia.

Aquel hombre mientras que imaginaba fantasías solo deseaba poder despertarla con cualquier excusa para entablar conversación alguna, y poder así cumplir con lo anhelado durante el viaje, pero para su desgracia lo único que tenía a su alcance en la realidad era contemplar a su bella durmiente.

Ya llegando al lugar de destino y faltando poco para aterrizar en el aeropuerto de New York, aquella mujer despierta, se hace un maquillaje rápido, y sin siquiera despedirse toma sus cosas, pasa por el lado del hombre y se va para siempre.

Dejando atrás la tan fascinante historia, entro ahora en una opinión muy personal en la forma en que Gabriel García Márquez elabora cada uno de estos relatos tan maravillosos y a la vez tan comunes en la cotidianidad de las personas, dándole un sentido mágico a la realidad, llegando así a atrapar a sus lectores y envolverlos en un mundo de fantasías en la cual nunca desearían salir, mostrándoles una realidad tan irreal de las cosas; como nos lo destaca el novelista colombiano, Óscar Collazos, “un sello García Márquez en el que los acontecimientos aparentemente más insignificantes y pueblerinos

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