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Ensayo “An Inconvenient Truth”

María Magdalena Parra y Ana Lucía Ruiz

Programa de Comunicación Integrada – Sección 2

Universidad del Desarrollo

Felipe del Solar

Martes 19 de mayo del 2015

    Todos habremos escuchado alguna vez del calentamiento global. El día de hoy, los cambios climáticos que estamos enfrentando a escala mundial, nos han hecho (al menos en cierto grado) conscientes del impacto que tiene la raza humana sobre el medio ambiente.

    An Inconvenient Truth es un documental de Al Gore, el ex vicepresidente de Estados Unidos. La película sigue una serie de diapositivas que exponen lo que ha sucedido estos últimos años a causa del calentamiento global y lo que sucedería si no nos hacemos responsables, partiendo del punto de vista de Al Gore.

     El político norteamericano va desarrollando el tema del recalentamiento global, relacionándolo con sus vivencias respecto a éste. Al Gore va entregando detalles, por ejemplo, de cómo empezó a interesarse por lo que le estaba sucediendo al planeta Tierra en ese entonces, y cómo su preocupación por nuestro “Gran Hogar” lo llevó a postularse para la presidencia en los Estados Unidos.

     En cuanto al contenido del documental, nos pareció razonable la forma de presentar sus argumentos, con una fuerte carga emotiva que realzaba el valor que éstos alcanzaban, haciendo con aquello que para nosotros nos fuera más fácil comprender el problema que nos afecta. Sin embargo, la falta de respaldo para sus datos hace que pierda un poco de credibilidad, o que uno se cuestione algunas cosas de lo que se expone en el filme.

    El guion de la película nos permite dar una breve pasada acerca de las principales consecuencias del sobrecalentamiento global, tal como el engrosamiento de la capa de ozono, lo cual lleva a la acumulación de las ondas calóricas que provienen del sol, y cómo esto mismo va afectando lagos y ríos disminuyendo sus niveles de agua; aunque por otro lado va aumentando el nivel de agua del mar, en gran medida debido al derretimiento de grandes masas de hielo. Luego, cuando se habla de las causas del calentamiento global y su transcurso durante las últimas décadas, el documental lo desarrolla con mayor profundidad.

    Por ejemplo, los datos que el director utiliza como recursos para desenvolver la problemática ecológica, los presenta esencialmente en forma de gráficos, para facilitar la comprensión de la información y hacer una comparación mucho más clara respecto a los niveles de CO2 en la atmósfera, por ejemplo. A pesar de la dureza de estos datos, algunos podrían parecer un tanto dudosos por el desmedido aumento en los números de los últimos años de algunas gráficas de connotación negativa y podría tratarse de una exageración. Esto no lo podemos decir con certeza, debido a que la información que nos entrega el documental no señala fuente alguna, por lo que podrían ser simples inventos del director, o bien ser datos reales como resultados de estudios confiables. Sin embargo, la realidad a la que nos enfrentábamos (por lo menos hasta el año 2005) hace creíble las irracionales polarizaciones de temperaturas, el incremento del nivel del CO2 en la atmósfera, el aumento del número de tornados y huracanes en lugares en los que hace unos 50 años atrás se creía imposible, entre otros datos.

     Otro recurso usado en el documental son imágenes del antes y el después de algunos lugares que se han visto profundamente afectados por el calentamiento global. Podemos ver lagos que fueron desapareciendo con el tiempo, otras zonas inundadas por el aumento del nivel del agua oceánica, lugares que antes eran llenos de vegetación que luego se convirtieron en zonas áridas y desérticas… y así va mostrando de forma notoria y evidente el impacto real que el calentamiento global ha tenido sobre el planeta Tierra.

     El protagonista del documental, Al Gore, además de hacernos esta presentación de diapositivas que muestran cómo nuestra Tierra ha ido cambiando en los últimos años a causa de la contaminación protagonizada por nosotros los humanos, nos muestra también estimaciones de las catástrofes que ocurrirían en unos 50 años más si seguimos a este ritmo. Los niveles del mar subirían a tal nivel que llegarían a hacer desaparecer ciudades completas, como San Francisco, New York y Shanghái, y otras tantas ciudades costeras y puertos, e



incluso podrían llegar a desaparecer países como Holanda y el resto de los Países Bajos. Las temperaturas subirían a niveles descontrolados, superando en algunos puntos del planeta los 50º Celsius. Lugares que por naturaleza son resecos y presentan una actividad fluvial reducida, terminarían con inundaciones (tal como ocurrió hace un tiempo atrás en el desierto de Atacama, al norte de nuestro país). Mientras otros lados que se caracterizan por lluvias de gran intensidad durante todo el año y densa vegetación, quedarían desérticos y con suelos infértiles. Desaparecería el Ártico, la Antártica y Groenlandia quedarían reducidas sólo a su pequeño pedazo de continente de tierra (si es que éste no se hunde bajo el agua), todo esto a causa del deshielo de grandes masas congeladas, incluyendo enormes icebergs y supuestas “nieves eternas”. El mundo sería un caos total, y “50 años es aproximadamente nuestro horizonte temporal para pagar los platos rotos de dos siglos de contaminación masiva”.

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