Jajakajsk

¿Se han preguntado alguna vez la razón fundamental por la que nos encontramos en el planeta Tierra?, a continuación les daré mi respuesta, nuestro objetivo es alcanzar la realización de nosotros mismos y poder lograr un equilibrio interior, específicamente nuestro karma…

Se preguntaran ¿Qué es el karma?, bueno esta es una energía trascendente, ósea que es invisible e inmensurable que se deriva de los actos de las personas. Cada acto, pensamiento y palabra trae una consecuencia ya sea mala o buena, estas se van rebelando a lo largo de nuestras vidas, como así también en las próximas.

Por ejemplo, les cito: “el que siembra rayos, cosecha tempestades” o “el que a hierro mata, a hierro muere”, ¿Qué nos da por entender esto? Es el momento de que comprendamos la causa de cada uno de los sucesos de nuestra vida.

Es por eso que el día de hoy quiero que hagamos conciencia de lo importante que es hacer buenas obras con nuestros semejantes, para que los resultados sean: Felicidad y éxito.

Sin más preámbulo, muy buenas tardes a todos, me presento, mi nombre es Fabiola Tapia, soy maestra de la religión hindú y mi tema de hoy es el karma.

Como bien sabemos en la Tierra existen diferentes tribunales que se encargan de juzgar los distintos crímenes cometidos por lo humanos, pero al parecer se nos olvida que existe un tribunal divino que está pendiente de todo lo que hacemos, por lo tanto debemos cumplir ciertas leyes y unas de las más importantes es respetar a cada ser vivo de este planeta, realizar buenos actos y por ultimo aceptar el buen o mal karma que nos de la vida ya que esto es solo consecuencia de hechos anteriormente cometidos.

Hay muchas personas que no creen en la reencarnación, no creen en que hay vida después de la muerte, no creen en la ley del karma, es por esto que cada vez nos estamos endeudando más  y no estamos haciendo méritos para equilibrar nuestra balanza.

Creemos que si nos morimos ya tenemos un pedacito de cielo, que si dejamos de hacer lo negativo ya somos merecedores de entrar al paraíso, sin embargo volvemos, en diferentes cuerpos pero con la misma alma y el ciclo no podrá acabarse hasta que en alguna de nuestras vidas que hayamos experimentado logremos aprender las lecciones que se nos dieron.

Sin embargo, cuando reencarnamos al nosotros no poder recordar nuestras otras vidas, tendemos a pensar que el universo es injusto con uno o que nos levantamos con el pie izquierdo, o que nos sigue la mala suerte, hasta a veces recurrimos a diferentes medidas para solucionar nuestras vidas pero mientras esta ley no se pague no podremos mejorar nuestra situación.

El karma es una ley de compensación y no de venganza, es una ayuda que se nos aplica para nuestro propio bien, desgraciadamente protestamos, reclamamos fidelidad a la pareja cuando hemos sido infieles en esta o en vidas anteriores, pedimos amor cuando hemos sido despiadados o crueles, solicitamos comprensión cuando nunca hemos dado comprensión a nadie.

Generalmente, cuando la ley nos cobra, siempre pensamos que somos inocentes, que no debemos nada. Hay alguien incluso que blasfema contra la justicia calificándola de “injusticia”. Pero siempre debemos recordar que la ley a cada quien le da según sus obras. En este tiempo, se está viendo mucho sufrimiento en todas partes del mundo, muchas hambre, muchas guerras, mucho desamor, mucha injusticia, tanta enfermedad, y es por eso precisamente porque nosotros hemos caído en eso y cada quien vamos por el mundo sintiéndonos victimas del destino, no nos damos cuenta de cuanto estamos endeudados con la vida, de las oportunidades que nos día a día. Podemos cambiar nuestra vida con cada pequeño acto que se nos da y convertirnos en mejores personas.

Tenemos que irnos encaminando poco a poco a estos misterios, dejar de ser solo creyentes y hacernos prácticos, investigar. Cada uno viene a este mundo y trae su propio destino y a su vez, crearemos el próximo.

Los invito pues, a indagar en el porqué de nuestros sufrimientos para poder escapar de esta cadena de consecuencias, pues, recibiremos actos de amor, por nuestros hechos de amor y hechos dolorosos por aquellos que hayan ocasionado dolor. Hay que darnos cuenta de que somos el resultado de los que fuimos y seremos el resultado de lo que somos.

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