La Eduacicon
enas1 de Diciembre de 2013
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MODELO PARA EVALUAR LA PRACTICA DOCENTE
ROCIO GPE. ROJAS JIMENEZ
CUADRO COMPARATIVO
Características de la práctica docente para evaluar según el autor. Característica que tiene nuestra práctica docente para la autoevaluación
La evaluación debe ser voluntaria para que exista cambio significativo en las intervenciones con el fin de identificar áreas de oportunidad teniendo un convencimiento propio de los beneficios que trae esta.
Centrada en la conciencia práctica, refiriéndose esto a todos los elementos que realmente utiliza el maestro en las intervenciones, empezando por experiencias personales.
El autor sugiere para la autoevaluación comenzar por pequeñas acciones que produzcan recompensas inmediatas iniciando con aspectos concretos.
La autoevaluación se deberá subdividir en dimensiones, subdivisiones e indicadores.
La asignación de un tiempo para la autoevaluación es de suma importancia debiéndose de planificar, teniendo estas un seguimiento.
Las autoevaluaciones exigen criterios y estándares claros y concretos constituyendo lo ideal para saber a dónde tenemos que llegar.
La autoevaluación necesita más personas del centro y otros recursos haciéndose un trabajo colaborativo.
Para autoevaluarnos es necesario conocer sobre el tema para tener las bases para añadir nuevas estrategias participando activamente en el proceso teniendo conciencia de que la evaluación es formativa.
En nuestro caso como docentes en formación es necesaria para identificar en que parte del proceso nos encontramos y en ocasiones el autoevaluarnos incomoda por el hecho de recibir una calificación por el resultado de estas.
Comparando este apartado las docentes en formación hacen uso del diario de trabajo donde describen los factores que intervinieron durante las prácticas como material, desarrollo de la actividad, papel de los alumnos y la docente, etc. teniendo panoramas más extensos comparando dos o más intervenciones habituales del trabajo cotidiano.
En la mayoría de nuestras evaluaciones encontramos pocos o nulos avances de nuestras intervenciones, dando a entender que son insatisfactorias dejando de un lado lo que hacemos bien, evaluando todo y obteniendo resultando negativos porque nos enfrascamos en lo malo.
La mayoría de las veces queremos evaluar en primeros inicios toda nuestra intervención, perdiéndonos con demasiada información, y rescatando poca verdaderamente a conciencia, frenando el proceso para una mejora.
Siendo docentes en formación tenemos que cumplir con distintos trabajos y/o resultados el tiempo que nos resta para hacer una autoevaluación con reflexión es insuficiente
Y las pocas que realizamos no tienen secuencia entre unas y otras dejando abismos, evitándonos centrarnos en las áreas de oportunidad y así poder tener avances en intervenciones futuras.
En nuestro caso, los profesores de la institución nos entregan distintos instrumentos como rubricas, listas de cotejo y nuestro diario, basado en lo que menciona el programa 2011, y con los cuales se les arroja información sobre nuestro actuar en las aulas pudiendo conocer nuestros procesos.
Al autoevaluarnos requerimos desde nuestra planificación, el diario, así como los instrumentos de evaluación, para que en
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