La Gallina Degollada

La gallina degollada

La gallina degollada es un cuento de Horacio Quiroga que trata de un matrimonio que espera la llegada de su primogénito, un varón que es aparentemente normal como cualquier niño sano pero con el paso del tiempo se enferma y queda con un retrasó, el matrimonio se decepciona pero no pierden la esperanza y conciben a otros tres hijos mas pero nuevamente con esa enfermedad, su matrimonio se comienza a tornar con problemas y comienza a declinar, pero la mujer queda embarazada nuevamente, pero esta vez de una hermosa niña a la cual llaman Bertita, Bertita llego a sus vidas llenarlas de luz, pues la tenían muy mimada tanto que se olvidan de sus otros 4 hijos enfermos los cuales eran cuidado por la sirvienta que los tenía tan descuidados, un día la madre le ordena a la sirvienta que matara a una gallina, pero no se percato de que los cuatro idiotas la estaban mirando, quedando anonadados por el rojo de la sangre, la sirvienta se espanto y llamo a la señora para que sacara a los niños de la cocina, al poco tiempo después el matrimonio salió a pasear por las quintas llevando a Bertita, al tiempo de regresar se quedaron un momento platicando con su vecinas, vasto un instante para que Bertita saliera corriendo a la casa, y los idiotas sentados en su banco como siempre mirando el cerco, pero esta vez con más atención que nunca pues su hermana de cinco años se interponía entre su vista, la pequeña Bertita quería subir el cerco pero de pronto sintió como algo la tomo de la pierna, y le gritaba a sus padres desesperada pero inútilmente pues los cuatro idiotas ya la tenían, y uno de ellos la tomo del cuello como si fuera la gallina de aquel día, mientras los otros la arrastraban de una sola pierna llevándola hasta la cocina y hay le arrancaron la vida segundo a segundo, sin que sus padres pudieran hacer algo pues no tenían idea de lo que estaba pasando, hasta que el padre Mazzini llego a la cocina porque él había escuchado un grito de su hija pero no la lograba ver así que entro a la cocina y vio el piso lleno de sangre y ya no pudo hacer nada.

De todos los cuentos este fue el que más me gusto, con todo lo que dice, la forma en que describe a los niños, no sé, sentí una gran tristeza al imaginar a esos pequeños cuatro niños y a esos padres, bien que mal tener esa decepción, que no es su culpa, pero ellos ya no sabían a quien culpar por esa enfermedad de sus hijos, pero en algún momento en mi mente me pongo en su lugar y yo sé que no sabría también que hacer, lo más seguro es que al ver que mi primer hijo nació con una enfermedad no necesariamente un retrasó si no cualquier otra sé que no me animaría a tener más hijos por miedo a que nacieran enfermos pues no solo seria cruel para i sino también para ellos

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