Limosneros

Primeramente debemos entrar al tema de las personas que piden dinero, vulgarmente llamados “limosneros”. Te has preguntado alguna vez el porqué de este asunto, realmente tú crees que estas personas necesiten de tal dinero como se muestra, vemos en su cara necesidad, deseo, ganas de sobre salir, pero, ¿Cómo saber si es enserio que necesitan de esta ayuda?, porque el ser humano tiene el don de engañar fácilmente, ¿tú te has detenido a dar al menos un peso a tales personas?

Por otra parte, la mayoría de las personas que piden limosnas son mayores o con alguna discapacidad, pero has notado también, de mujeres con hijos e incluso niños pequeños, y si es cierto, a veces miramos a señores no tan adultos también pidiendo dinero y por lo regular no damos esta ayuda a esta persona, y más sin embargo, nosotros no sabemos el pasado de esta persona y por qué necesita esta ayuda, nos guiamos de que ellos podrían conseguir trabajo, es algo relevante, nosotros no sabemos si esta persona tiene alguna discapacidad.

Así mismo escuchamos en las noticias que el incremento de los limosneros es cada vez mayor, pero todo tiene un porque, apoco no notan que también el aumento de la crisis es también cada vez mayor. Reclaman y critican a estas personas, pero pocos son testigos de las campañas que brindan ayuda, y aun asi, ni siquiera brindan un trato digno. Es propio que el gobierno ayude a escuelas para que los hijos en vez de pedir limosna asistan a ella y sean capaces de sobresalir, y si las escuelas son gratuitas, pero y el pasaje, el alimento, útiles?. Debería pensar el gobierno en eso también, no solo exponer este tipo de críticas, mientras tanto, los diputados y senadores gastan su dinero en calidad y tienen todo a la mano. Entonces pregúntate, ¿Cómo quieren que sobresalgan, si la ignorancia de estos es más grande?

Existen pocos recursos en la actualidad que trabajan con esta población y ninguno de ellos es reconocido como recursos oficiales sanitarios, situación que si se ofrece, por ejemplo, en el Reino Unido (Mistral, 2001), donde la intervención sanitaria en la población sin hogar se da desde el nivel de atención primaria. En el centro de acogida e inserción de personas sin hogar de Alicante se han podido solventar muchos de los problemas mencionados anteriormente, tanto de apoyo a nivel asistencia -comida, alojamiento- como de ayuda íntegra para que las personas puedan salir de esa situación: talleres de empleo, apoyo al tratamiento de las conductas adictivas, talleres individuales y grupales educativos, seguimiento psicológico, social y sanitario, etc., pero el gobierno no brinda estos servicios.

De igual forma, es claro que algunas personas no necesitan el dinero y sin embargo lo piden, pero está en su conciencia actuar de esa manera, por lo tanto brindamos ayuda y cumplimos con el buen papel de personas, y además, podemos brindarle ayuda no solo de dinero, sabemos cuánto ellos agradecerían un poco de comida o algo que sea servible. Las personas tiramos bolsas de basura y desperdiciamos comida, pero no sabemos que esto, serviría de mucha ayuda para ellos.

En alguna parte has escuchado esta frase: -“No tengo dinero para pañales ni para la comida de mi hijo, por favor ayúdeme con una moneda”. , es evidente que si lo necesitan, pero, cada quien escoge su futuro, debemos tener el ejemplo de no cometer con el mismo error. Y no digo que deberíamos darles siempre que las veamos el dinero a ellos, sino ayudarlas para que obtengan alguna fuente de ayuda, para que no siempre estén en la misma situación.

La mayoría de las personas que deciden no apoyar ni con solo un peso a los limosneros, es porque nunca han vivido pobreza y se les hace absurdo, aunque no todas las personas ricas son egoístas. He oído decir de mis propios compañeros de trabajo, Marlene Aranda “no tengo por qué dar ni

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