Lituma De Los Andez
xmisteriox25 de Agosto de 2011
4.751 Palabras (20 Páginas)656 Visitas
Lituma en los Andes es una novela del escritor peruano Mario Vargas Llosa publicada en 1993. Tiene como protagonista al cabo Lituma (un personaje que aparece en otras de sus obras: La casa verde, ¿Quién mató a Palomino Molero? y La Chunga) y está ambientada en los años 1980. Esta novela, ganadora del Premio Planeta, presenta muchos puntos en común con las anteriores novelas del escritor, pero también grandes novedades dentro de su narrativa.
Contenido
[ocultar]
• 1 Argumento
• 2 La intemporalidad del protagonista
• 3 Personajes
• 4 Estructura
• 5 Mito
• 6 Referencias
• 7 Bibliografía
• 8 Véase también
• 9 Novelas de Mario Vargas Llosa
[editar] Argumento
Lituma en los Andes cuenta la historia del cabo piurano Lituma, quien, junto con su compañero, el guardia cuzqueño Tomás Carreño, llamado también “Tomasito” o "Carreñito" (ambos pertenecientes a la Guardia Civil), es destinado para servir en un puesto olvidado en Naccos, un pueblito de la sierra central del Perú, en medio de la guerra desatada por el grupo terrorista Sendero Luminoso. Allí se dedican a investigar la misteriosa desaparición de tres personas: el mudito Pedro Tinoco, el albino Casimiro Huarcaya y el capataz de la obra de carretera, Demetrio Chanca (cuyo verdadero nombre, como después se supo, era Medardo Llantac). Esta investigación la realizan bajo la amenaza constante de los senderistas (autodenominados “guerrilleros”), quienes tratan de oponerse al sistema y al gobierno por medios extremadamente violentos y crueles. Las pesquisas sacan a la luz extrañas y lúgubres leyendas andinas en torno al llamado pishtaco, especie singular de asesino que extrae la grasa a los hombres y practica canibalismo, y a quien se le acusa de las desapariciones. Sin embargo, Lituma se muestra escéptico y conjetura que los senderistas son los responsables de dichas desapariciones. Pero uno de los peones de la carretera confiesa finalmente que los tres desaparecidos habían sido sacrificados a los apus, las deidades tutelares de las montañas, según la cosmovisión andina. Paralelamente, se narra la vida de "Tomasito" y sus amores con Mercedes, una cabaretera que al final de la novela llega de visita a Naccos. Cumplida su misión, Lituma es ascendido a sargento y enviado a servir a un puesto policial en la selva.
[editar] La intemporalidad del protagonista
Una de las sorpresas de la novela es la recuperación del personaje de Lituma, protagonista de dos anteriores novelas, La casa verde y ¿Quién mató a Palomino Molero? (aunque también aparece en un cuento de Los Jefes y en un radioteatro de Pedro Camacho en La tía Julia y el escribidor, pero sin ninguna conexión ni alusión a las novelas antes mencionadas). El personaje no se adapta, sin embargo, a la temporalidad ni a la lógica esperada. Lituma en los Andes se centra en la década de 1980, y Lituma es cabo, aunque al final de la novela se le comunica su ascenso a sargento y su traslado a la ciudad selvática de Santa María de Nieva. Esto parece enlazar directamente con el sargento Lituma que encontramos en La casa verde, pero hay que recordar que esta última sucede durante los años 1930. Lo mismo sucede con el personaje de Mercedes, recogido en una obra teatral llamada La Chunga, que sitúa su historia en 1945. Vemos que la recuperación de estos personajes no obedece, por lo tanto, a una lógica interna, sino que Vargas Llosa juega con ellos libremente, porque, tal y como él mismo explicaba[cita requerida], los personajes son entes que se piensan y no desaparecen de la mente, aunque pueden variar algo, y protagonizar diversas novelas, aún sin relación entre ellas.
[editar] Personajes
• El cabo Lituma, miembro de la Guardia Civil (cuerpo policial refundido poco después en la Policía Nacional del Perú). Es piurano y había servido previamente en su tierra natal y en Talara. Enviado a la sierra para tomar el mando de un pequeño puesto policial situado en Naccos (departamento de Junín), es fiel cumplidor de su deber, pues permanece en su puesto pese a la amenaza de los terroristas, y aun se esfuerza en investigar la desaparición de tres personas. Como costeño y criollo le cuesta entender las costumbres e idiosincrasia de los habitantes del lugar, andinos y quechuahablantes.
• El guardia Tomás Carreño, llamado familiarmente Tomasito o Carreñito, es natural de Sicuani (departamento del Cuzco) y quechuahablante, aunque también hablaba muy bien el castellano y parecía criollo. Es de contextura delgada pero maciza, “con unos ojos hondos y vivos, una piel cetrina y unos dientes blancos y protuberantes”. Compañero de Lituma, convive con él en el miserable puesto policial de Naccos, siempre con el temor de ser sorprendidos por los terroristas.
• Mercedes, bailarina de un cabaret limeño, piurana de origen, quien es mencionada constantemente por Tomasito en sus diálogos nocturnos con Lituma. Tomasito la conoció en Tingo María, a donde Mercedes había ido contratada por un mafioso apodado El Chancho para que le realizara prácticas sadomasoquistas. Tomasito, enamorado de Mercedes, mata a El Chancho; luego huye con ella y por un tiempo viven los dos como enamorados. Sin embargo, Mercedes termina por abandonar a Tomasito, confesándole que en realidad no sentía nada por él. Este abrupto final deja desolado a Tomasito, quien parte a Naccos, sin importarle el riesgo que tal misión suponía; al final de la obra recibe la visita inesperada de Mercedes.
• Dionisio, cantinero de Naccos, gordo y fofo.
• Adriana, esposa de Dionisio, de entre 40 y 50 años, de rasgos aindiados pero de tez clara, corpulenta y de amplias caderas. Era la bruja o curandera del pueblo; adivinaba mediante la cartomancia y la quiromancia. Ayudaba también a su esposo atendiendo en la cantina a los obreros que laboraban en la construcción de la carretera.
[editar] Estructura
Vargas Llosa usa su ya conocida estructura simétrica, en la que se alternan capítulos o fragmentos que narran distintas historias. En este caso la obra se divide en dos partes:
• Primera parte: del capítulo 1 al 5
• Segunda parte: del capítulo 6 al 9
• Epílogo: capítulo 10
A excepción del epílogo, cada uno de los nueve capítulos se divide en tres segmentos o niveles narrativos, separados por espacios en blanco. Llamaremos a estos segmentos A (los primeros de cada capítulo), B (los segundos) y C (los terceros).
Los segmentos pertenecientes a A, desarrollan la investigación de Lituma y Tomás, para esclarecer el caso de las personas desaparecidas. Esta investigación dura una serie indeterminada de días, aunque sabemos que tiene lugar en la década de los 1980 (por las referencias a las acciones de Sendero Luminoso), y el tiempo de la historia es lineal. El punto de vista espacial es el de un narrador en tercera persona, pero focalizado a través de los ojos del cabo Lituma.
Los segmentos pertenecientes a B son relatos independientes, con su propio desarrollo, que están desligados causal y temporalmente de los segmentos de A. Presentan la actividad terrorista de los senderistas, pero esto sólo en la primera parte, ya que en la segunda pasan a ser la historia personal de Adriana (la cantinera de Naccos, de gran importancia para el desarrollo final de la trama).
En la primera parte, estos fragmentos, centrados en las actuaciones violentas de Sendero Luminoso, vemos un tiempo quizás muy cercano al de los segmentos A, aunque no podemos precisar con seguridad. El narrador es de nuevo una tercera persona, que en este caso se focaliza a través de la víctima de los senderistas, casi siempre mortal. Con esto se consigue crear una mayor intensidad y dramatismo.
Es especialmente significativo el segmento de Pedrito Tinoco, en el que primero es agredido por los senderistas, y luego, más fieramente, por los soldados que intentan sacarle información con torturas. Sin embargo, esta última agresión sabemos de ella no en este segmento B del capítulo dos, sino en el siguiente segmento A del capítulo 3. Es, digamos, un cráter activo, donde reunimos más información de la que esperábamos, provocándonos una gran sorpresa. Vemos, en este caso, que la violencia no se ejerce sólo de manos de los senderistas, sino también del poder estatal. El caso de Medardo Llantac esconde también una crítica al sistema estatal, que después de ser avisado por el alcalde del pueblo de la entrada y masacre de Sendero Luminoso en el mismo, es incapaz de proporcionar refuerzos suficientes para garantizar que se mantenga el orden y no se repita la situación. Se nos presenta, entonces, una problemática mucho más profunda y difícil de abordar de lo que puede parecer.
Encontramos en estos segmentos el pensamiento de los miembros de Sendero Luminoso, su justificación para estas acciones, que parece irónica, ya que se basa en destruir para volver a construir después, buscan, dicen, una mejora para el pueblo. El hecho de que nunca el narrador enfoque desde el punto de vista de uno de estos senderistas nos hace sentir muy alejados de ellos, destacando así la irracionalidad de esta violencia, ejercida siempre contra seres inocentes.
En la segunda parte, los segmentos del nivel B, que cuentan la historia de Adriana, se narran en primera persona. La historia se halla repleta de creencias populares y mitológicas. Si evolución es lineal, desde que ella conoce a su primer marido Timoteo Fajardo hasta que se va con Dionisio a Naccos.
Los segmentos del nivel C recogen las conversaciones de la noche entre Lituma y Tomás, cuando se echan a la cama en el barracón. En estas conversaciones Tomás le
...