MACROREGLAS

MACROREGLAS PARA ELABORAR

UN RESUMEN

Un resumen escrito es un texto que transmite la información de otro texto de manera más breve.

Hacer resúmenes es una técnica de estudio fundamental, exige una lectura atenta y comprensiva para identificar la información más importante incluida en el libro o artículo que hay que estudiar.

Se entiende por macroreglas textuales a las operaciones cognitivas que realiza un lector u oyente con el fin de extraer la información relevante de un texto y poder así formular así el tema del que trata.

El concepto de macroreglas ha sido acuñado por el lingüista holandés T. A. Van Dijk (1977) con el objetivo de describir las “reglas” que se aplican al conjunto de proposiciones que forman un texto para obtener su macroestructura entendida ésta como el contenido semántico que resume el sentido del texto.

Las macroreglas son cuatro:

1. Supresión u omisión

2. Selección

3. Generalización

4. Integración o construcción

Las dos primeras son reglas de anulación y las dos últimas son reglas de sustitución. Las cuatro macroreglas deben cumplir el principio denominado implicación semántica.

SUPRESIÓN U OMISIÓN

Eliminar la información accidental, irrelevante o redundante ósea, suprimir los detalles, los ejemplos, las repeticiones y toda la información que resulte innecesaria para la construcción de la estructura global del significado del texto (la macroestructura).

Esta regla significa, que toda información de poca importancia y no esencial puede ser omitida.

Lo que determina la importancia de una información es de la comprensión de un texto completo. Es decir, una información es importante si resulta parte del contenido global de un texto.

En consecuencia, la importancia omitida no esencial, en el sentido de no estar integrada o no ser inherente al texto. Pero no se trata de suprimir por suprimir; se trata también de integrar información en otra que sea más global.

SELECCIÓN

Al seleccionar, se omite cierta clase de información. Pero en este caso la relación entras las informaciones es distinta, ya que una de ella implica a las demás, que pueden ser eliminadas.

La relación entre las informaciones es de implicación: las proposiciones que se mantienen implican las informaciones eliminadas, las cuales pueden recuperarse parcialmente a partir de ella.

GENERALIZACIÓN

La generalización también omite informaciones, pero, en este caso, de forma tal que no pueden ser recuperadas a partir de la resultante.

Nos proporciona criterios para reemplazar varios enunciados por una generalización simple (reunir información esencial en una categoría subordinada) o mediante una combinación o integración (empleo de categorías agrupadoras)

Por ejemplo las palabras: mesa, silla, sillón, etc… pueden ser sustituidas por “muebles”. Al sustituir una serie de proposiciones por otra nueva, se omiten componentes esenciales de un concepto. La proposición sustituta funciona como un “sobreconcepto” que reemplaza a toda serie de conceptos anteriores.

Se abstraen las características esenciales de una serie de objetos, personas, lugares… extrayendo lo que es común.

INTEGRACIÓN O CONSTRUCCIÓN

La integración supone que la información será sustituida por una nueva información y no omitida ni seleccionada. También, en este caso, existe una relación entre los conceptos que constituyen la información inicial: relación que se basa en las condiciones habituales, circunstancias, consecuencias, etc… de una situación, actuación o proceso.

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