Medarda Piñero

MEDARDA DE PIÑERO

El 13 de octubre de 1885 nació en el caserío Caricuena, parroquia capital del Municipio Guzmán Blanco, una niña presentada como María Medarda. Sus padres, Maximiliano Guerrero y Juana García.

Medarda vino a ser más que la sexta hija de diez hermanos. Desde niña mostró valores humanos admirables que fueron creciendo conforme pasaban los años y alcanzaba su adultez. Se dedicó a ayudar a sus semejantes pasando a la posteridad como "la caridad hecha mujer".

Cuando apenas tenía 11 años de edad perdió a su padre y a una hermana, como consecuencia de la terrible enfermedad que azotaba para aquella época la aldea donde vivían, Caricuena.

Es así, como movida por el deseo de salvar la vida del resto de sus hijos, Juana García decide alejarse de aquella población, huir de la peste que amenazaba con exterminar a su familia.

Huyendo del lugar, llegan a la población de Seboruco y se refugian en un humilde rancho donde seguirán con sus vidas.

Ya a los 12 años de edad y en medio de su misma pobreza, Medarda empieza a trabajar por la gente que sufre. Manifiesta su preocupación por el padecimiento del prójimo y busca la manera de hacer más ligera su carga.

Pasados algunos años, al parecer cuando ya contaba con 28 años de edad, conoce al joven José Piñero, nacido en Cúa estado Miranda, con quien contrae matrimonio civil y eclesiástico el 17 de mayo de 1915.

Establecen su residencia conyugal en una pequeña casa de la población de Seboruco, convertida a partir de entonces en albergue para los enfermos. Medarda hace las veces de enfermera y su casa de hospital.

Eran tantas las personas que acudían en busca de refugio, y el espacio tan estrecho, que muchas veces su propio cuarto servía para alojarlos.

De la unión marital entre Medarda y José nacieron 5 críos: Leonor, Josefina, Carmen, Digna y José, de quienes ésta debió hacerse cargo sola, cuando su esposo murió. Situación difícil para esta mujer, quien llena de fortaleza siguió cumpliendo con su labor de enfermera y madre a la vez durante muchos años más.

El día 6 de enero de 1972, a los 87 años de edad muere la anciana ejemplo de caridad sin límites, la samaritana de Seboruco "Medarda Piñero", uno de los tantos calificativos que ha recibido a lo largo del tiempo esta extraordinaria mujer, símbolo de humanismo pleno

Mujer con olor a santidad, María Geralda Guerrero de Piñero (Medarda Piñero) camina hacia la Beatificación, y con júbilo este desea mostrar la obra de una mujer que desde la pobreza tomó la cruz ofrecida por Cristo y decidió dedicar su vida al servicio de sus semejantes. Canasta en mano recorría diariamente las calles de Seboruco en

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