Minichatarra

¿Mini-chatarra, la mejor solución?

Ante la puesta en marcha de la ley anti-chatarra que prohíbe la entrada de alimentos a las escuelas de nivel básico, grandes empresas como: Barcel, Sabritas y Marinela, sacaron a la venta nuevas presentaciones en miniatura con la finalidad de no perder el mercado.

Debido a la entrada en vigor de las disposiciones de la secretaría de educación pública y la secretaría de salud, las empresas no pudieron entrar a los plantes educativos. Dicha situación los llevó a hacer modificaciones en la presentación de los mismos ya que la disposición no es específica hacia cierto tipo de alimento, sino a la cantidad de calorías.

A decir de los especialistas, podría tomarse más como una “simulación” ya que la medida poco contribuye a abatir los altos índices de obesidad y sobrepeso que se presentan en esta ciudad, la segunda en el país con mayor número de niños obesos.

En mi opinión, este tipo de publicidad supuestamente “sana”, a pocos hace tontos; el convenio entre las empresas que fabrican estos productos y la Secretaria de Educación Pública sólo disfraza chatarra por “chatarra sana”, ¿qué clase de padres conscientes pueden dejarse engañar por esto?

Los padres de familia deben de saber y entender principalmente que las instituciones sociales no se van a preocupar ni van a educar a sus hijos, por lo tanto, si quieren que la obesidad se acabe de una vez por todas en nuestro país, la solución no es hacer paquetes de chatarra más pequeños ni es comer chatarra una vez a la semana; lo correcto es saber que comer y que no, pero la verdad más grande del mundo es que todo está en la familia, cualquier problema social tiene inicio en la familia.

Paulette Mayoral

3° bachillerato.

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