TERGIVERSAR-TRAGIVERSAR

TRAGIVERSAR – TRANSGIVERSAR – TERGIVERSAR

¿Cuál es la palabra? ¿Sabes su significado? ¿En qué situaciones la aplicamos?

Han sido muchas las veces en que he leído y escuchado la confusa palabra: “tragiversar” y en ocasiones “transgiversar” en lugar de TERGIVERSAR. He leído y escuchado en los artículos y discursos de gente sencilla y de gente reconocidamente culta, de personas con elemental formación o sin instrucción alguna y de personas con uno o más títulos universitarios.

A menudo, he escuchado discursos y entrevistas en boca de representantes sindicales, líderes políticos, comunicadores sociales en programas radiales, adolescentes y hasta educadores hacer mención de una palabra que hasta ahora no he ubicado en los diccionarios consultados. La tan palabra tragiversar, que en ocasiones sufre otra modificación, cuando ciertos hablantes le agregan “n” para traerla a un discurso (“como halado de los pelos”) y convertirla en transgiversar, es una de las bases comunicativas de los discursos actuales de muchas personas de reconocida trayectoria y de otras no tan conocidas.

Pero, ¿cuál es el significado de esta palabra?

El Diccionario de la Real Academia Española define “TERGIVERSAR” como “Dar una interpretación forzada o errónea a palabras o acontecimientos”. Esta palabra provienen del latín tergiversare. Uno podría pensar que tiene que ver con “terco” y “versar”, no es así. Tergiversare se compone de Tárgum (espalda) y vertere (dar vuelta), es decir, “dar vuelta la espalda” o “de espaldas” al sentido o dirección”.

Tergiversar es Interpretar deliberadamente de manera errónea un evento o discurso. Cambiar el sentido inicial de un acontecimiento u argumento expuesto por una primera persona, para darle características subjetivas convenientes a una segunda persona. Es decir, una persona se vale del discurso de otra para beneficiarse, pero interpretándolo de manera contraria a la original.

Tergiversar es forzar un argumento, relatar un hecho o repetir las palabras de uno deformándolas intencionadamente.

Dentro de mi recorrido por el análisis de la aplicación de la palabra de este momento, he tenido que reconocer que erré en afirmar “esa palabra no existe”. Pues si, "tragiversar" o “transgiversar” existe. Y es que una palabra nace al ser pronunciada o escrita por un hablante, ya con eso la palabra adquiere existencia real. Sin embargo, es pertinente enfatizar en que no porque algo tenga existencia debe ser aceptado. De lo contrario un sin fin de comportamientos mal vistos en la sociedad deberían seguirse, lo que generaría un caos total.

Como sugerencia a todo lector que aprecie nuestra lengua, me permito

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