Un Сhico Нonesto

UN CHICO HONESTO

En una ciudad algo extensa, con muchos edificios, grandes casas y sobre todo con mucha contaminación, hay una pequeña colonia en donde la gente es muy pacífica y siempre trata de hacer las cosas bien, vive una pequeño llamado Harold, el era una buena persona, alto, moreno y tenía un acento medio raro, ya que su familia es de la ciudad de México pero por problemas familiares tuvieron que cambiarse de lugar.

Cuando Harold y su familia llegaron a su nuevo hogar, todo cambió, él se volvió rebelde y todos los días pasaban por un río que está muy cerca de su casa para tomarse un baño, después, se iba a una pequeña huerta que era de su vecina y le cortaba la fruta que pudiera para llevar a su casa.

Al llegar a su hogar, el niño descansaba un poco para ir a la escuela nocturna, dormía un rato, ya que estaba satisfecho se iba a caminar, correr y hacer ejercicio a la ciudad deportiva, porque no le gustaba hacerlo en la calle, donde todos lo miraban y lo señalaban lo cual le molestaba mucho y mejor prefería ir a lo tranquilo donde nadie lo molestara con sus acciones de tan mala educación.

Un día cuando iba saliendo de hacer ejercicio se topó con una maleta que tal vez, había sido olvidada por una persona demasiado distraída.

Harold se puso a pensar de cómo algo tan grande podía haber sido olvidada y sobre todo muy pesado.

Llegando a su casa de inmediato abrió la maleta y se quedo totalmente impactado cuando ve que es una computadora, dinero, joyas, entre otras cosas de mucho valor, las que habían sido olvidadas, él de inmediato se puso en su computadora a hacer volantes para repartir en la deportiva que era donde la maleta había sido olvidada, cuando terminó, otro día se fue a repartirlos para que la gente se enterara de lo que pasó y con un golpe de suerte le tocara darle un volante al dueño de la maleta para que recuperara las cosas.

El primer día no tuvo mucha suerte pero el fin de semana, encontró a esa persona distraída, tuvo que hacerle algunas preguntas para saber si esa persona no lo estaba engañando, pero todo salió bien la maleta si era de esa persona que en realidad era todo un artista de televisión.

Harold lo llevo a su casa y le regreso lo que le pertenecía.

El niño después de haber encontrado al dueño de la maleta se sintió muy bien al saber que había hecho una buena obra, porque a pesar de su rebeldía él todavía seguía siendo buena persona.

Harold recibió un gran regalo por parte del dueño de la maleta, como agradecimiento, por haberle dado lo que le pertenecía.

FIN

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