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existen hechos morales; tan sólo interpretaciones morales de los hechos”.

Para hablar de hechos morales debemos tener claro que la moral son reglas o normas por las que se rige la conducta o el comportamiento de un ser humano en relación a la sociedad.

Para interpretar esta frase primero que todo debemos analizar ¿Qué es un hecho moral? Podemos afirmar que es todo acto calificable moralmente realizado por una persona de forma libre, consciente y voluntaria que tenga una incidencia social.

Al hablar de hechos estamos hablando de normas morales a las cuales se les llama Moralidad Objetiva porque existen como hechos sociales independientemente de que un sujeto quiera acatarlas o no. Todo acto moral proviene de un individuo y todo lo que hace lo hace con un fin o de lo contrario es porque no lo controla su razón. Aunque suelen presentarse casos en donde hay personas que actúan por inercia, costumbre o tradición irrazonada.

Cuando hablamos de las interpretaciones morales de los hechos se puede decir que va ligado a la apreciación que le da la sociedad hacia cierto comportamiento que podamos tener.

Podemos analizar además que un hecho moral afecta a un grupo social porque un comportamiento moral trae consecuencias que un grupo social puede aprobar o no. Es allí cuando hablamos de actos morales, inmorales y amorales.

- Moral: Hace referencia a la persona que por sentimientos de culpa obedece siempre las reglas sociales, políticas y religiosas.

- Inmoral: Persona que incumple una regla sin poder evitarlo.

- Amoral: Se puede decir que es la persona que acata y cumple las reglas solo si le parecen razonables o justas.

No todos poseemos la misma cultura y el mismo punto de vista para juzgar, para decidir o para interpretar un hecho de igual forma, para algunos lo que es bueno para otros es algo malo, todo depende del prisma con el que se le mire o se le cuestione.

Un hecho nos señala en determinadas circunstancias diferentes juicios opuestos de bien o mal.

Así encontramos actos nobles, heroicos, desinteresados, los que están en la esfera del concepto de "bien". Pero, hablamos de actos infames, egoístas, los que están en la esfera del concepto de "mal".

En el primer caso, hablamos de actos morales positivos; en el segundo, de actos morales negativos. Así, por ejemplo: a un asesino lo tratamos de inmoral; a una persona que sacrifica su vida para salvar a otro la tratamos de héroe, pues este sacrificio es de gran calidad moral. Ello nos pone en evidencia que nuestra valoración tiene un carácter objetivo, es decir, que se rige por el objeto que verificamos. En nuestro caso, el asesinato, y por otro lado, el heroísmo. Dicha objetividad nos permite formar juicios morales

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