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Alegoria de la caverna la guia


Enviado por   •  6 de Abril de 2016  •  Tareas  •  2.042 Palabras (9 Páginas)  •  274 Visitas

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Alegoría de la Caverna

Ahora represéntate el estado de la naturaleza humana, con relación a la ciencia a y a la ignorancia, según el cuadro que te voy a trazar. Imagina un antro subterráneo, que tenga en toda su longitud un abertura que dé libre paso a la luz, y en esta caverna  hombres encadenados desde la infancia,  de suerte que no puedan mudar de lugar ni volver la cabeza a causa de las cadenas que les sujetan las piernas y el cuello, pudiendo solamente ver los objetos que tienen enfrente. Detrás de ellos y a cierta  distancia y a cierta altura,  supóngase un fuego cuyo resplandor los alumbra, y un camino escarpado entre este fuego y los cautivos. Supón a lo largo de este camino un muro, semejante a los tabiques que los charlatanes ponen entre ellos y los espectadores, para ocultarles la combinación y los resortes secretos de las maravillas que hacen.

   - Ya me represento todo eso.

   - Figúrate personas que pasan a lo largo del muro llevando objetos de toda clase, figuras de hombres, de animales, de madera o piedra, de suerte que todo esto aparezca sobre el muro. Entre los portadores de todas estas cosas, unos se detienen a conversar y otros pasan sin decir nada.

- Extraños prisioneros y cuadro singular.

           -Se parecen  sin embargo, a nosotros punto por punto. Por lo pronto, ¿crees que puedan ver otra cosa de sí mismos y de los que están a su lado, que las sombras que van a producirse enfrente de ellos en el fondo de la caverna?

-No.

- ¿Ni cómo habían de poder ver más, si desde su nacimiento están precisados a tener la cabeza inmóvil?

- Sin duda.

- Y respecto de los objetos que pasan detrás de ellos, ¿pueden ver otra cosa que las sombras de los mismos?

-No.

-Si pudieran conversar unos con otros, ¿no convendrían en dar a las sombras que ven los nombres de las cosas mismas?

-Sin duda.

-Y si en el fondo de su prisión hubiera un eco que repitiese las palabras de los transeúntes, ¿no se imaginarían oír hablar a las sombras mismas que pasan delante de sus ojos?

-Si.

-En fin, no creerían que pudiera existir otra realidad que estas mismas  sombras.

- Es cierto.

-Mira ahora lo que naturalmente debe suceder a estos hombres, si se les libera de las cadenas y se les cura de su error. Que se desligue a uno de estos cautivos, que se le fuerce de repente a levantarse , a volver la cabeza, a marchar y mirar de lado de la luz; hará todas estas cosas con un trabajo increible, la luz le ofenderá a los ojos, y el alumbramiento que habrá de causarle le impedirá distinguir los objetos cuyas sombras veía antes. ¿Qué crees que respondería si se les dijese que hasta entonces solo había visto fantasmas y que ahora tenía delante de su vista objetos más reales y más aproximados a la verdad. Si enseguida se le muestran las cosas a medida que se vayan presentando y a fuerza de preguntas se le obliga a decir lo que son, ¿no se le pondrá en el mayor conflicto y no estará él mismo persuadido de que lo que veía antes era más real que lo que ahora se le muestra?

- Así es.

-Y si se le obligase a mirar al fuego, ¿no sentiría  molestia en los ojos? ¿no volvería la vista para mirar a las sombras, en las que se fija sin esfuerzo? ¿No creería hallar en éstas más distinción  y claridad que en todo lo que ahora se le muestra?

- Seguramente.

- Si después se le saca de la caverna y se le lleva por el sendero áspero y escarpado hasta encontrar la claridad del sol, ¿qué suplicio sería para él verse arrastrado de esa manera? ¡cómo se enfurecería!. Y cuando llegara a la luz del sol, deslumbrados sus ojos con tanta claridad, ¿podría ver ninguno  de estos numerosos objetos que llamamos seres reales?

- Al pronto no podría.

- Necesitaría indudablemente algún tiempo para acostumbrarse a ello. Lo que distinguiría más fácilmente sería, primero, sombras, después, las imágenes de los hombres y demás objetos pintados sobre la superficie de las aguas; por último, los objetos mismos. Luego, dirigiría sus miradas al cielo, al cual podría mirar más fácilmente durante la noche a la luz de la luna y de las estrellas que en pleno día a la luz del sol.

- Sin duda

- Y al fin podrían, no solo ver la imagen del sol en las aguas y dondequiera que se refleja, sino fijarse en él y contemplarlo allí donde verdaderamente se encuentra.

-Sí

-Después de esto, comenzará a razonar,  y llegaría a concluir que el sol es el que crea las estaciones y los años, que gobierna todo el mundo visible y el que es, en cierta manera, la causa de todo lo que se veía en la caverna.

 -Es evidente que llegaría como por grados a hacer todas estas reflexiones.

- Si en aquel acto recordara su primera estancia, y la idea que allí se tiene de la sabiduría y a sus compañeros de esclavitud, ¿no se regocijaría de su mudanza y no se compadecería de las desgracias de aquellos?

-Seguramente

-¿Crees que envidiaría aún los honores, las alabanzas y las recompensas que allí se daban al que más pronto observaba las sombras a su paso, al que con más seguridad recordaba el orden en que marchaban yendo unas delante y detrás  otras o juntas, y que en este concepto era el más hábil para adivinar su aparición; o que tendría envidia a los que eran en esta prisión más poderosos y más honrados? ¿no preferiría como Aquiles en Homero, pasar la vida al servicio de un pobre labrador y sufrirlo todo antes de recobrar su primer estado y sus primeras ilusiones?

-No dudo que estaría dispuesto a sufrir cuanto se quiera antes que vivir de esa suerte.

-Fija tu atención en lo que voy a decirte. Si este hombre volviera de nuevo a su prisión para ocupar su antiguo puesto en este tránsito repentino de la plena luz a la oscuridad, ¿no se encontraría como ciego?

-Si

-Y si cuando  no distingue aún nada, y antes de que sus ojos hayan recobrado su aptitud, lo que no podría suceder sin pasar mucho tiempo, tuviese precisión de discutir con los otros prisioneros sobre estas sombras, ¿no daría lugar a que estos se rieran, diciendo que por haber salido de la caverna había perdido la vista, y no añadiesen, además, que sería de parte de ellos una locura el querer abandonar el lugar donde estaban, y que si alguno intentara sacarlos de allí y llevarlos al  exterior sería preciso cogerle y matarle?

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