"Anhelo De Vivir" Opinión Personal.

“Anhelo de vivir”

La vida. Siempre existirá un misterio, una atracción, incluso una especie de recelo hacia ella, pues se cree muchas veces que la vida es cruel y no hay que fiarse demasiado de ella, pues le gusta hacernos –irónicamente- la vida imposible. Es extraño como nos gusta referirnos a «ella» como un objeto, incluso como un ser pensante. Es por eso que las personas sienten intriga hacia todo lo que a ella respecta, de distintas maneras. Pero, ¿por qué nos genera tanta incertidumbre este tema? ¿En realidad es necesario meditarla o sólo hay que disfrutarla? ¿Deberíamos simplemente dejarnos llevar sin complicaciones o tener cada momento planeado?

Realmente es un tema que da mucho de qué hablar, pero no de manera colectiva y concurrida como la mayoría de los temas polémicos. Éste es más bien, un tema que se medita la mayoría de las veces personalmente. Aunque siempre llegue el momento en el que surja la necesidad de dialogar y meditar sobre este asunto con otra persona, y siempre inevitablemente, se llega a la conclusión de que sencillamente todo está pasando y simplemente hay que resignarse a vivirlo de ‘la mejor’ manera.

Detenerse a analizar la vida sería sencillamente quitarle la magia, la desnaturalizaríamos. A veces se piensa que la vida es algo que ya está escrito, y que las desventuras de nuestra existencia simplemente debían pasar, y nos resignamos a dejarlas ser, sin pensar siquiera en el origen de los sucesos, absteniéndonos de vivir de verdad. Pero he ahí otro inconveniente, siempre hay opiniones encontradas sobre ‘qué es vivir’.

Sea cuál fuese la opinión de cada persona, la mejor manera de “pasar el rato” aquí es viviéndolo como deseamos, -sin perjudicar a terceros-. El caso es que nos hemos conformado con simplemente existir, ¿cuánta vida no hemos desperdiciado dedicándonos únicamente a conseguir cosas que no necesitamos? El ser humano ha dejado de percibir las cosas buenas que aparecen en sus vidas, un nuevo día se nos hace algo tan ordinario, ya no nos detenemos a disfrutar de la brisa, ni a mirar el cielo, ya no gozamos de esas pequeñeces, que, aunque sean ‘cosas sencillas’ están ahí por una razón. Todo esto ocurre porque nosotros mismos estamos perdidos, y no sabemos lo que queremos. Nos engañamos pensando que podemos llenar el vacío que llevamos dentro con objetos materiales, nunca hemos estado tan extraviados de nosotros mismos. Siempre que el sol cruce el cielo es una nueva oportunidad de ser.

Es un tema enigmático, y adentrarse en él siempre resulta tedioso, así que ¿para qué intentar comprenderlo? Lo mejor de un amigo es que nunca revela su secreto, ante la majestuosidad del truco quedamos sorprendidos, y podemos elegir entre ser dos tipos de auditorio; los que intentan encontrar el secreto del acto o los que sencillamente se ofrecen a disfrutar

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