ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Autlán


Enviado por   •  13 de Marzo de 2013  •  Tesis  •  594 Palabras (3 Páginas)  •  245 Visitas

Página 1 de 3

21.- Hipograma:

A lo lejOs se escuchan RIsas, LLAman los pajaros

El caminO es fRÍo pero suena un LLAmativo ruido

VOy en marcha al oRIzonte por las LLAnuras

HundiendO mis pies poR la arena amarILLA

CuandO poR fIn llego aL Lago en medio del bosque

La impresiÓn fue duRa que una arcILLA me clave

La hOra se aceRcaba, y el sol ya no brILLAba

Ese sueñO tan Real que veÍa abriLLAntador

PocO a poco se conveRtÍa en LLAnto

PerdiendO el ValoR Inmenso en Lamentos LArgos

Sin intentar y nO peRmitIrme volver a faLLAr

22.- Informar:

En un pueblo llamado Autlán, vivía Catalina Prieto, una excelente costurera que, aunque ya no trabajaba en la fábrica para hacer ropa a causa de que ya estaba jubilada, ella seguía dedicándose a lo único que podía hacer, dejar las prendas como nuevas a su clientela que acudían a su casa a que les arreglara cualquier tipo de ropa. Aunque nunca se casó, y mucho menos tuvo hijos por dedicarse a cuidar a sus padres, ella se sentía muy sola.

Tenía un carácter serio y reservado y no toleraba tener vecinos a su alrededor, le hostigaba oír que hablaran y que no la dejaran concentrarse, pero daba un trato amable cuando recibía clientes a su acogedora casa escuchando “Solo Rancheras”, su estación favorita., definitivamente Catalina era muy rara.

Catalina ya superaba la mitad de su edad, aun se conservaba, pues siempre fue una mujer que cuidaba su belleza en todos los sentidos.

Una mañana se levantó temprano a asear su casa, después acudió a hacer sus compras al mercado y casi al terminar, pasaba a la panadería a comprar su pan para ingerirlo con un café con leche en la noche. De pronto, comienza a darse cuenta que notaba que un grupo de jóvenes se reunían a la misma hora y todos los días. Hasta que un día, Catalina al hacer su rutina del día, al dirigirse a su casa, caminó por un andador y en plena luz del día se dio cuenta que estaban acuchillando a un joven. Los atacantes no se dieron cuenta de su presencia, pues Catalina se escondió y al ver que ellos se alejaban corriendo, se acercó muy espantada, y con miedo al verlo todo ensangrentado y débil, temía que el muchacho ya no viviera. Lo observó y el joven se movió, en seguida Catalina como pudo lo levantó y lo llevo a su casa.

Al llegar lo acostó en su cama, y se dio cuenta que la herida no era tan fuerte y que podía curarlo. Al pasar los días el joven se fue recuperando y le explicó a Catalina que lo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.3 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com