Coherentismo

En qué consiste el debate: fundacionismo vs coherentismo.

El fundacionismo en general es una doctrina que sostiene la existencia de fundamentos de ciertos conocimientos básicos y primeros mediante los cuales, directa o indirectamente, se justifican todos los restantes. Una creencia cualesquiera, según esta teoría, se apoya en otras creencias, y éstas, sucesivamente en otras hasta que se alcanza a las creencias fundacionales. Dichas creencias son tan evidentes que todo el mundo las acepta. De esta manera la corriente se caracteriza por una metáfora del tipo “edificio”. Por el contrario el coherentismo utiliza una metáfora de la “red”. Para el coherentismo la justificación no es algo que sede en un solo sentido, y digamos de abajo hacia arriba, sino que se da en todas los sentidos y direcciones. Desde el punto de vista de la justificación todas las creencias están al mismo nivel y se apoyan las unas en las otras de manera reciproca.

FUNDACIONISMO COHERENTISMO

El tiene una concepción arquitectónica del conocimiento. Una concepción reticular del conocimiento.

El rechazo de la idea de que la justificación pueda incurrir, tanto en un regreso infinito como en un círculo vicioso. El rechazo de la idea de que la justificación pueda incurrir en un regreso infinito, pero la aceptación de la idea de que la justificación consista en un círculo que no se considera vicioso.

La distinción entre dos tipos de creencias, de acuerdo con su justificación. Una concepción equitativa de las creencias.

¿Qué postura adopta Villoro?

Luis Villoro adopta una postura coherentista, pues en el texto aclara que en algún momento se tendrán que admitir creencias de las que ya no se den razones y razones que ya no sean creencias. El proceso de fundamentación se suspende en algún lado, este se detiene en creencias en las que ya no se dan razones explicitas o en razones que ya no se fundan en otras. Villoro menciona que los actos de voluntad no son una decisión de creer, sino mas bien el de detener el proceso de razonamiento.

En el teco se ejemplifica con un árbol y su existencia ante nosotros, para argumentar y constatar que el árbol existe se puede crear una cadena de razones sin embargo llega el punto en el que solo se pueden reiterar respuestas como decir “creo que está presente.”, así se llega a las llamadas creencias básicas, o también razones últimas. No hay creencias de las que no se puedas dar razones, pues estas razones pueden ser otras creencias o razones últimas según Villoro por cuya razón carece de sentido preguntar. Según lo anterior las razones últimas ya no son creencias, pueden ser la recepción de un estimulo o el establecimiento de condiciones para un lenguaje. Villoro menciona que aun con lo

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