¿ES POSIBLE PENSAR SIN PARADIGMA?

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS CENTRALES

“RÓMULO GALLEGOS”

ÁREA DE POSTGRADO

CURSO DE FORMACIÓN DE TUTORES DE INVESTIGACIÓN

¿ES POSIBLE "PENSAR SIN PARADIGMAS"?

¿Es posible "pensar sin paradigmas"?, es una pregunta que nos hace reflexionar y pensar en otra pregunta ¿es posible vivir sin paradigmas?. Tomando en consideración que paradigma es la forma de vivir, de acatar, pensar y de comunicarnos, a la ligera pensaría que es imposible pensar sin un forma específica de hacerlo, pero al profundizar los cambios que se viven actualmente, me atrevo a preguntarme ¿me sirven los paradigmas que conozco para vivir, pensar y actuar en estos tiempos, son pertinentes?.

De allí surge la necesidad de analizar la crisis de los paradigmas para entender cuáles son los aspectos fundamentales que investigados nos ayudarán a interpretar la complejidad de la sociedad actual. No podríamos afirmar que la crisis signifique estancamiento, que permita alcanzar comportamientos retrógrados en la humanidad. Entonces, la crisis paradigmática producto de los avances en la sociedad, podría convertirse en una oportunidad de donde emergen nuevas formas de vivir, actuar y prensar, lo que nos invita a ser creativos e invocadores, descubriendo caminos desconocidos que se convierten en nuevos postulados de pensamientos, por lo que pienso que en un momento de nuestras vidas pensamos sin tener un paradigma específico que guie nuestro pensamiento.  

Entonces aquí no funcionan las mentes lineales, lógicas, causa-efecto y simples. Se necesita un pensamiento moderno que nos ayude alcanzar esa empatía con la nueva estructura de la sociedad que nos toca vivir, por su condición de adaptación a la complejidad del mundo contemporáneo.

Por lo tanto, es necesario reinventar, crear, producir racionalmente nuestros propios paradigmas atendiendo al potencial humano en creatividad, criticidad, racionalidad y voluntad por construir un lugar digno para la vida de los seres humanos. La crisis no pude considerarse sinónimo de retraso. Es por el contrario una luz de esperanza de que algo positivo va a ocurrir. Mientras nada intente cambiar, el pensamiento mismo se detendrá, pero cuando todo parece desajustarse, todas las habilidades humanas y técnicas conspirarán para que ese cambio sea un paso firme hacia el progreso. Es innegable la dialéctica del mundo. Frente a esta incertidumbre que vivimos hoy en día, nuestra reflexión debe ser abandonar las certezas y transitoriamente acoplarnos a la inestabilidad y a la turbulencia de los actuales tiempos.

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