ESTOY SOLA

¿Estoy sola?

Mi nombre es Tessa, vivo en San Miguel de Tucumán junto a mi familia, mi padre John, mi madre Camille y mi hermana menor Emma… asique sí, yo soy la mayor y por ende la que siempre tiene la culpa de sus travesuras.

Mi padre no paro de quejarse en toda la semana; que estaba frustrado, que estaba cansado y que necesitaba un descanso de la rutina diaria… un amigo de él, Lucas, le propuso el pueblo Potrerillos, por lo tanto hacia allí vamos.

Admito que un principio me queje… demasiado, pero con mis padres, más específicamente mi madre, no se puede luchar.

Estar en este auto aburre, no hay nada interesante para hacer y para colmo… mi teléfono no tiene batería ¡Valla suerte! Y si… fue ironía.

Ya que dicha catástrofe paso, me dedico a mirar por la ventana, es totalmente fastidioso, pero… ahora que me fijo bien me doy cuenta de algo… ya pasaron horas desde que estamos en la ruta y siempre pasamos el mismo árbol; un viejo roble muy grande y con sus hojas hermosamente verdes. ¿Sera que hay varios? Quizás es una arboleda o algo así… sería lo más lógico, después de aclarar el porqué de tantos arboles me acomodo en el asiento para poder dormir un poco.

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Me desperté y tras recobrar la compostura miro al reloj… ya saben de esos relojes que vienen incluidos en los autos. Son las diez p.m. por lo cual sacando cuentas dormí cuatro horas, pues si mal no recuerdo me dormí a las seis. Miro hacia mis costados algo borroso porque recién desperté, mi padre sigue conduciendo y mi mama junto con Emma duermen, hecho un vistazo hacia la ventana para ver en donde estamos pero ahí está… el roble ¿es que acaso el tiempo se detuvo? Pues nada cambio desde el momento en el que me dormí, solo que ahora es de noche.

-Papa- Lo hablo, pero el parece no escucharme, pues sigue conduciendo.- ¡Papa!- Le grito esta vez y lo empujo un poco con mi mano pero sigue sin contestar, mi acerco aún más y no pestañea… ni siquiera respira o se mueve un poco al menos.

Muy bien… esto es extremadamente extraño, toco el hombro de mi madre y le hablo:

-Mama- No contesta.- Mama despierta- Ni siquiera hace un pequeño movimiento o me grita como siempre hace cuando la despierto.

-Emma- Hablo a mi hermana esta vez con la ilusión de que ella si contesté… pero nada tampoco.

-¿Qué pasa?- Nadie contesta, todo está quieto, ni una mosca pasa volando…

Bajo del auto y miro para todas las direcciones con la esperanza de ver algo… un movimiento… pero nada.

Camino hacia el gran roble y me siento apoyando mi espalda en él, nada pasa… nada se mueve ¿Estaré acaso soñando? Pellizco mi brazo para comprobar dicha hipótesis ¡Auch! Dolió, eso sí pero nada cambio todo sigue igual.

Estoy sola, no hay nadie todo está paralizado, como puesto en pausa… ¡ALGUIEN QUE LE DE PLAY NUEVAMENTE! Muy bien, estoy perdiendo totalmente la cordura, aunque… ahora no estoy segura si en un momento la tuve.

Miro hacia donde está el auto, pero no hay nada…mi familia tampoco está allí ¡¿Ahora qué?!

Me acomodo aún más en el roble y cierro los ojos para intentar pensar y también de paso dormir. Un silbido fuerte me hace despertar pego un brinco por el susto y abro mis ojos. ¿Es que todo fue un sueño? No, todo sigue tal cual… malditamente igual.

Giro la cabeza y palabras comienzan a formarse en el tronco del árbol. En una letra grande aparece una frase, me acerco aún más para leerla: “Vienen por ti, corre Tessa”

Me asusta pero también me confunde aún más, escucho un grito y me levanto rápidamente para comenzar a correr, pero siento un fuerte golpe en mi cabeza y todo se vuelve negro, lo único que escucho antes de caer en la inconciencia es una risa, pero no humana, era muy chillona para ser de una persona, aún más que

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