La Adivinación

“…Lo único que necesitamos para ser buenos filósofos es la capacidad de asombro”.

Jostein Gaarder

ADIVINACIÓN

Entendida la adivinación como “la predicción del futuro o descubrimiento de lo oculto o ignorado, haciendo uso de la magia o de poderes sobrenaturales” se puede entrar a reflexionar sobre su importancia en el quehacer del hombre, de hecho valdría la pena responder la siguiente pregunta ¿La adivinación es inherente a la humanidad?

Si se asume la inherencia como el concepto que se utiliza para nombrar a “aquello que, debido a sus condiciones naturales, resulta imposible separarlo de algo ya que está unido de una manera indivisible a eso” se puede llegar a afirmar que la adivinación, por su propia esencia, es inherente a la humanidad, han permanecido y permanecen unidas.

Ciertamente la historia de la humanidad está unida al descubrimiento de lo oculto, puesto que a través de la historia, día a día, en el quehacer cotidiano de la humanidad, el hombre se enfrenta a una realidad totalmente nueva, la cotidianidad y lo habitual son a visiones propias del mediocre, el hombre sabio debe asombrarse ante lo nuevo, ante lo desconocido… ante todo y esto lo hace adivinatorio.

No fue precisamente la semana pasada cuando el hombre fue invitado a hacer parte de la creación; sin embrago fue el último en llegar y sea cuál sea el origen de la invitación lo cierto es que llegó y no sólo llegó, sino que a diferencia de las demás especies invitadas, él trató de entender su realidad y se ocupó de transformarla haciendo uso de poderes “sobrenaturales”, puesto que el “asombro” como tal no es natural, lo natural es aceptar las cosas tal como son, el “asombro” es una características de pocos, de los que transforman la realidad haciendo del mundo (cosas a la vista) su medio (cosas a la mano).

Responder a los interrogantes que plantea la realidad ha sido tarea del hombre, algunos buscaron respuestas en lo “sobrenatural” originándose los mitos, religiones y creencias como parte de su idiosincrasia y su cultura; otros por su parte buscaron respuestas en sus capacidades “sobrenaturales” dando origen a la filosofía y la ciencia; pero todos, de una u otra forma respondieron las preguntas.

Algunos plantean que la adivinación no es inherente a la humanidad puesto que el hombre no necesita de lo sobrenatural para vivir; tal como vive el animal el hombre pudo haber vivido sobre la faz de la tierra sin responder preguntas ni transformar su entorno, sino adaptándose a lo que la naturaleza le da; respetable opinión, pero admite discusión.

A manera de síntesis se puede llegar a decir que la adivinación como la capacidad de entender el entorno, comprender y descubrir lo oculto como efecto de la trascendencia del hombre es y será una constante

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