La Magnanimidad.

Magnanimidad

“ La cosa más difícil de hacer en el mundo es hacer lo que se quiere” – Frank Crane

Plaenteemos uno de los más  grandes problemas de la sociedad: la mediocridad. Debido a esta  esta solo uno o dos brillan, y se distinguen. Por que aunque su capacidad se los suplique, la mayoría no tienen el menor deseo de conseguirlo.

 Bien decía José Ingenieros ¨El hombre mediocre es la sombra proyectada en la humanidad¨  

Y entonces, lo que vemos es el hedonismo que carcome las vidas de muchos, la mediocridad y la comodidad  encandilan hasta llegar a un estado que aniquila  todo potencial.

Los jóvenes ya no valoramos ni deseamos la excelencia. Al contrario, la despreciamos.

No destaques, puedes ofender a los demás. No te esfuerces, no vale la pena . Y declaramos que el que busca ser mejor es un elitista. Rechazando la excelencia una vez mas.

Hoy no vengo a criticar, ni a expresar la pesadez de mis ideas. Vengo a hablarles de un valor.

Y he hablado de la mediocridad por que es el principal impedimento de conquistarlo.

Buenos días jurado y compañeros.

Me es tan importante hablarles de este valor por que al ponerlo al alcance de todos, dejaremos la superficialidad que quiere cargarse nuestra humanidad.

Este valor es la  magnanimidad, poco conocida y poco entendida. Pero es la capacidad de soñar, soñar ser un buen político, soñar ser un buen medico, soñar ser un buen padre, soñar ser un buen matemático. Y cuando tienes tu sueño bien definido buscas la perfección por medio de una entrega total a esta vocación.

Magnanimidad viene del latín magna: grande y anima: alma; ¡un alma grande!. Alguien que puede imaginar que vino al mundo a ser un revolucionario en el mejor de los sentidos, y dejar huella para marcar las siguientes generaciones.

El magnánimo deja consumir su alma en deseos; deseos de servicio, deseos de olvido, deseos de amor, deseos de sabiduría.

No te detengas a pensar si llegaras alguna vez a verlos realizados, avívalos cada vez más. Ser como dice la escritura varones de deseos. Deseos que se han de poner en practica todos los días para animar la jornada.

El magnánimo se enfoca en traspasar las fronteras del egoísmo, buscando servir, sin esperar el beneficio inmediato y personal.

 Tiene la capacidad de afrontar los grandes retos con paciencia y perseverancia con la alegría que lo caracteriza.

El magnánimo procura todos los medios para cumplir sus labores: la compañía, el consejo, la ayuda o hasta lo mas ordinario de la vida diaria. Aspira  a lo grande, algo que pocos están decididos a hacer.

Hablo de un espíritu de servicio, una actitud hundida en optimismo. Hablo de generosidad, de perdón. ¡Cuando se esta al servicio de los demás, todas las acciones se ennoblecen!

Magnánimos han sido Teresa de Calcuta, magnánimo Hernán Cortes que con pocos recursos y hombres conquista un imperio de millones, magnánimo Alejandro Magno.

Tenemos la posibilidad de hacer cosas grandes, de cambiar el mundo.

Ahora para concluir me gustaría contarles una historia.

Era un niño huérfano de madre a los 9 años, cuyo padre tuvo que dejar de trabajar en las tardes para dedicarse al niño. El, en un pueblo subyugado por los rusos, estudia teatro y cuando cierran la universidad por la guerra interrumpe sus estudios y trabaja en una fábrica química para ganarse la vida. Después de la guerra continua sus estudios y se enfoca en formarse cada vez mas en su carrera poniéndose al consejo de varios maestros para lo cual e translada a Roma. Este hombre que llegaría a ser arzobispo de Cracovia y Cardonal llega a ser conocido como Juan Pablo Segundo a partir del 16 de Octubre de 1978. Y desde ese día en el balcón de San Pedro invito a todos con una frase evangelica ¨No tengáis miedo¨

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