La rana y el escorpión

Los animales, a los que se refiere la fábula, actúan por instinto, en este caso el escorpión; aunque no constituye un justificativo para sus acciones, es algo que podemos explicar, pues como es sabido, los instintos son reacciones impulsivas que no se pueden controlar, pero los seres humanos sí. Tenemos libertad, con ella y raciocinio podemos elegir la moral con la que actuamos; hacer el bien o hacer el mal. Esto no significa que las personas no se equivoquen, o que no pueden cambiar su forma de actuar, mejorar como persona, o ser capaces de arrepentirse. Pero es claro, que hay algo más fuerte que nosotros, que nuestras intenciones y que tarde o temprano saldrá a la luz.

En el cotidiano vivir, nos encontramos con todo tipo de escorpiones, así podemos constatar en las noticias; donde absorvemos sus venenos, en forma de crímenes, delitos y atrocidades diversas. Así también, vemos a ranas, ejemplares y pacientes, siempre confiadas en que los escorpiones se comporten con pudor y honestidad. Enla vida siempre nos toparemos con personas ambiciosas, malas, que no les importaría destruir la vida de otros, ni las de las que las mantiene a flote, que se pasan hablando mal de otros o las que no te puedes acercar porque sabes que recibirás algo malo. Pero así también existe gente que ayuda a los demás, en quienes podemos confiar, las buscamos porque dejan en ti una marca positiva, ya sea de felicidad, amistad, cariño y bondad, e inclusive prefieren exponerse a la maldad de algunos seres humanos hasta el punto de arriesgar su integridad física con el fin de hacer el bien.

Debemos preguntarnos qué tipo de personas queremos ser, porque los escorpiones siempre terminan solos o rodeados de sus iguales, ponzoñosos, dañando, engañando, con tal de lograr sus fines. Pero tampoco debemos caer en el gran error de ignorar la posibilidad de que las personas puedan cambiar, de mejorar. Pueden cometerse muchos errores en la vida y luego arrepentirse de ellos; y con la misma convicción con la que se arrepienten, saber que no los volverán a repetir, porque se aprende, se madura y por sobre todo siempre se busca ser una mejor persona y así convertirse en ranas, ellas pueden toparse con escorpiones, pero también con ranas, aquellas reconocerán sus errores, se disculparán, estarán dispuestas a asumir perfectamente las consecuencias de sus actos y, se comprometerán a cambiar su conducta equivocada.

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