Matrem Omnium

MATREM OMNIUM

Diego Robles☭ 

 “El único sentimiento más grande que el amor a la libertad, es el odio por aquél que nos la niega”

Ernesto Guevara

La importancia de las humanidades en una sociedad democrática.

Las élites colombianas, a través de los aparatos ideológicos del Estado, buscan construir un ciudadano que favorezca el desarrollo económico del país, fomentando más las ciencias exactas y suprimiendo las humanidades.

En un país como Colombia, que cuenta con un gran atraso económico y tecnológico, se le han tratado de implantar medidas polémicas para solucionar este déficit que tanto preocupa a los dirigentes de la nación. En los últimos años se han visto los pronunciamientos de Diego Molano, o de las medidas que ha trato de implantar Colciencias, las cuales básicamente buscan la discriminación de las humanidades y una fomentación de las ciencias exactas; como las ingenierías. El problema radica, como diría Nussbaum en su discurso al recibir el doctorado honoris causa, en que esto generará una crisis de educación, procreando así ciudadanos con poco o nulo sentido crítico y solo con función de producir. El problema de discriminar las ciencias humanas, es el golpe bajo que se le da a una democracia, volviendo así una nación en un terreno de simple producción económica, olvidando las relaciones sociales y el pensamiento crítico que estas nos aportan.

Para abordar éste tema es importante mostrar a la educación como un aparto ideológico del Estado, resaltar el por qué la democracia necesita de las humanidades y  mostrar los logros alcanzados por las humanidades. Lo primero, es que la educación es uno de los medios, por el cual las élites dirigentes pueden construir al ciudadano que desean, idealizado en sus intereses políticos y económicos. Lo segundo, significa que para el correcto funcionamiento de una democracia, los ciudadanos deben tener construidos ciertos valores éticos, los que son garantizados por las humanidades, algo que se llama la capacidad de verse así mismo como humano. Lo tercero, argumenta que nuestra sociedad actual está basada en logros que han alcanzado las humanidades al recorrer la historia. De tal forma, se puede evidenciar que un territorio necesita indispensablemente de las humanidades para un funcionamiento armonioso.

 Gran parte de la vida de un ser humano promedio, está constituida en la educación, desde la escuela hasta la universidad, donde principalmente construye su personalidad y perspectiva a la hora de ver las cosas, por lo tanto una intervención en esta afecta toda una sociedad. El filósofo marxista Louis Althusser es muy conciso en este sentido en su texto: “Aparatos ideológicos del Estado” argumentando que en las escuelas se aprende lo que las élites desean,  que comprende desde la adquisición de habilidades básicas (lectura y escritura), hasta las “habilidades” para someterse a la ideología dominante y producir para ella. Como se logra percibir, en este campo las élites implantan lo que se adecua a sus intereses, que principalmente es la preservación de una ideología y el desarrollo eficiente de la economía. Las élites en Colombia buscan, en el ámbito educativo, fomentar las ciencias exactas y discriminar las humanidades, todo esto con un fin: generar un progreso económico a gran escala y construir así ciudadanos alienados que ayuden a preservar ideologías por su carencia de pensamiento crítico.

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