Reflexión ante el dilema de las redes sociales

Reflexión ante el dilema de las redes sociales.

Somos una humanidad dependiente del internet, actualmente lo primero que hacemos al levantarnos es ver el celular revisando las notificaciones o simplemente revisando las redes sociales, pero acaso ¿somos conscientes de lo adictos de somos al celular o a las redes sociales? En lo personal, la respuesta es no ¿por qué? Posiblemente porque se normalizó usar un celular o una computadora durante el día con la excusa del trabajo, estudio, investigación o simplemente del entretenimiento.

En nuestra cotidianidad ¿qué tan dependientes somos de las redes sociales? O ¿qué tan dependiente somos del Internet? ¿cómo vivían los seres humanos antes de la facilidad del internet?

Como seres digitales nuestro conocimiento y funcionalidad se basa en el internet. Imaginar una realidad sin la herramienta del internet para algunos no es fácil. Anteriormente se enviaban mensajes por medio de cartas las cuales tardaban días en llegar a su destinario, hoy en día hacemos click y en segundos la otra persona recibe nuestro mensaje. Lo digital, el internet, nos facilitó la vida en cierta medida, sin embargo, surgieron consecuencias a raíz del comportamiento dependiente de las herramientas digitales.

Una de las consecuencias más preocupantes hoy en día son las redes sociales, entendidas estas como una estructura social desarrollada bajo un mundo digital, ya que debido a estas la aprobación social, el pertenecer a un grupo social o el cumplir con los estereotipos se volvió una necesidad para ser persona tener un grupo de amigos o simplemente relacionarse con los otros.

Necesidades que se convierten en armas para los demás y más preocupante, para uno mismo. Esta clase de necesidades creadas me hace cuestionar si tenemos control sobre nuestros gustos o comportamientos, ¿las redes sociales son controlan o nosotros las controlamos? ¿nos usan o los usamos?

Las redes sociales moldean el comportamiento y personalidad de las personas con el fin de controlar las acciones y en ultimas vender, somos un producto para ellos, y lo curioso de la situación es que nosotros mismos se lo permitimos. Al momento de descargar una red social e ingresar con un usuario la plataforma nos pregunta si estamos de acuerdo con que utilice nuestros datos dentro de la aplicación para tener la mejor experiencia y rendimiento dentro de la plataforma, y sin leer los términos y condiciones le damos click en aceptar, de esta manera internet lo saber todo sobre nosotros.

A raíz de las consecuencias negativas de las redes sociales, muchos seres humanos han optado por quitarse la vida, autolesionarse o introducirse en contextos que perjudican su salud e integridad.

Se podría decir que las redes sociales son malas, un arma poderosa con el fin de controlar nuestros comportamientos. Sin embargo, esa no es su funcionalidad. Por un lado, tenemos el trasfondo negativo de los medios digitales, las redes sociales deterioran el desarrollo e integridad del ser humano, pero nos facilitan la cercanía y el contacto, nos entretienen y nos mantiene informados.

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