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Sócrates Apología


Enviado por   •  12 de Marzo de 2013  •  4.541 Palabras (19 Páginas)  •  347 Visitas

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Sócrates, aunque no haga discursos grandiosos, dice la verdad. Este, para defenderse en el juicio, no hace ningún discurso (como los sofistas), pero inicia un diálogo basado en ataque y parada: justamente de los diálogos sale la verdad.

El estilo retórico de Sócrates es pobre, árido y bastante familiar, y él formula los diálogos de acuerdo con la gente con la que está hablando. Utiliza una especie de ironía, que se basa en la autodisminución propia para y aumentar el ego del acusador.

Este fue acusado en el año 399 a.c

Sin embargo, él está tranquilo, porque sabe simplemente que la verdad está dentro de él, y que ninguno de sus acusadores tiene esa ventaja.

A pesar de que está en peligro de ser condenado a muerte, no intentará en su discurso convencer a los jueces y sabios por medio de engaños. Pretende, por el contrario, abrirles los ojos a la verdad.

Hay dos clases de acusaciones: una, las acusaciones recientes, otra, las antiguas. Ahora bien, Sócrates primero se defenderá de los calumniadores antiguos en los cuales se basa la acusación reciente de Meleto.

ACUSACIONES ANTIGUAS

"Sócrates es culpable: por averiguar indiscriminadamente lo que acontece en la tierra y en los cielos; por hacer triunfar la meta causa; por enseñar a otros lo que él hace".

Comete delitoal investigar los fenómenos celestes y subterráneos, debido a que, según ellos, convierte el argumento más débil en el más fuerte, instruyendo esto a otros, y sin creer en los dioses.

Sócrates niega esta acusación y critica a los acusadores por "acusar a un ausente que nadie defendía (…) para justificarme, tengo que luchar como si dijéramos contra sombras, y responder a todo sin poder hacer una sola pregunta".

"pues ellas han sido las que han predispuesto a la mayor parte de vosotros contra mi desde vuestra infancia, haciéndoos creer falsamente que existía un Sócrates, especie de gran brujo, perito en los fenómenos celestes, rebuscador de cuanto en la tierra acontece y capaz de hacer prevalecer toda mala causa tornándola buena. (…) Pues es indudable que quienes les han dado crédito están persuadidos de que las gentes entregadas a tales manejos no creen en los dioses."

Lo consideraban como una persona que se dedicaba a engañar a la gente por su facilidad de palabra. Según sus acusadores, Sócrates tenía un lenguaje bastante elocuente.

Sócrates deja claro que no posee un lenguaje tan elocuente como para conseguir engañar a la gente que instruía gratuitamente, sino que tiene dificultad para expresarse lingüísticamente. "Yo por el contrario, nada diré que no sea verdad. Claro que. ¡oh, atenienses!, no será, por Zeus, en un lenguaje exquisito como el suyo; en un lenguaje embellecido de locuciones y términos escogidos y hábilmente aplicados. No, yo hablaré bien o mal tal cual las expresiones me vengan a la boca…".

Acusación de ser un sofista, o sea, que cobra dinero a cambiode enseñar. Él negaba que se dedicaba a imponer su doctrina a la gente, a cambio de una remuneración. Él era realmente un antisofista: Sócrates enseñaba, pero con un fin educativo, sin pedir dinero a cambio.

También alega que no ha sido maestro de nadie, y que no ha ejercido magistratura alguna en la ciudad, pero que fue miembro del Consejo. "Es más: si alguien os ha dicho que tengo la costumbre de enseñar por dinero no creedlo tampoco pues tampoco es verdad. No quiere esto decir que desconozca en qué modo es hermoso el ser capaz de instruir a los demás (…) ".

ACUSACIONES NUEVAS

"Sócrates es culpable de corromper a los jóvenes, de no creer en los dioses en los cuales cree la ciudad y de sustituirlos por divinidades nuevas".

Cargo de impiedad (asebeia). Sócrates demuestra la falsedad de esta acusación usando el método dialéctico, por él creado, hace caer en contradicciones manifiestas a uno de sus acusadores (Meletos), dejando en claro que él cree en las divinidades. "-¡Que atrevimiento Meletos! Eres capaz y tal llegarás de no creerte ni a ti mismo. (…) Estoy persuadiéndome de lo que ha querido ha sido componer un enigma para probarme –Vamos a ver (se habría dicho) si ese sabio que dicen es Sócrates burlo y de que me contradigo o si hago caer delante de todos- Pues está que se contradice en su demanda de punta que, en suma lo que viene a decir es esto –Socrates es culpable de no creer en los dioses, aunque, sin embargo, cree en ellos- Y decidme ¿No es esto una pura broma?".

Acusación de corromper a los jóvenes, por la cual Sócrates afirmará que es totalmente falso. La prueba es que ninguno de los que se consideran sus discípulos (ni sus parientes) han presentado ninguna denuncia por corrupción.

Sócrates demuestra, además, que su acusador no sabe de lo que está hablando, pues nunca se ha interesado por la educación de los jóvenes y pretende decir que el filósofo los corrompe con sus enseñanzas.

"Y esto que digo atenienses es tan verdadero como fácil de comprobar. Pues si realmente me dedico a corromper a los jóvenes y anteriormente he hecho otro tanto. Forzosamente algunos de entre ellos, al madurar habrían reconocido que de mi recibieron malos consejos de su juventud y hoy se presentarían aquí para acusarme y hacerme castigar, y en caso de que no quisieran hacerlo ellos mismos, algún miembro de su familia, padres, hermanos, parientes, si en verdad yo hubiese perjudicado a los suyos no dejarían de acordarse y de pedir reparación."

"Pues bien, a mi vez yo pretendo que Meletos es culpable de bromear en asunto tan serio puesto que tan de ligero emplaza a la gente ante la justicia fingiendo interesarse por cosas de las que jamás se ha preocupado. Y voy a tratar de demostraos la verdad de esto que afirmo".

Cargo de introducir nuevas divinidades. Sócrates realiza un análisis de la verdadera naturaleza de su dios personal, que es la base de sus creencias en las divinidades de la ciudad. De hecho, Sócrates creía en demonios y los denominó "hijos de Dioses"

LAS DEFENSAS

Sócrates comienza diciendo al jurado que sus mentes han sido envenenadas por sus enemigos mientras eran jóvenes e impresionables y que su reputación de sofista ha sido impuesta por sus enemigos, los cuales son maliciosos y le tienen envidia. Dice, sin embargo, que éstos van a permanecer en el anonimato, salvo Aristófanes, el poeta cómico. Responde después a la acusación de corromper a los jóvenes argumentando que el corromperlos de forma deliberada es una idea incoherente.

En

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