Todo o nada

El sonido de la alarma molesto como siempre llega hasta mis oídos interrumpiendo mi sueño en donde yo era una maldita y sigilosa NINJA, pero como todo lo bueno tuvo que terminar, hoy es lunes tengo escuela pienso, odio los lunes sin mencionar la escuela es como una prisión y más si estas en una escuela privada como yo. Me restriego el sueño de los ojos obligándome a levantarme, cuesta un poco de tiempo convencerme a mí misma de que es momento de levantarme y arreglarme, camino despacio hacia el baño no tengo prisa, no me interesa si llego tarde y me castigan, estoy en una etapa de mi vida en la que no me importan la mayoría de las cosas.

Cuando salgo de la ducha me miro al espejo, soy una chica que frunce demasiado el ceño, cabello negro azabache que me llega hasta la mitad de la espalda, tez blanca, y ojos azul oscuro, me quedo ahí por lo que parecen unos diez segundos solo mirando mi rostro, salgo del baño y me meto en el uniforme de la institución; para las chicas es una falda corta color negra con pliegues, una camiseta manga larga blanca con el logotipo de la escuela, también está el abrigo negro que hace juego con la falda, con botones en las mangas y el logotipo de la escuela bordado en él, tomo mi mochila y salgo de mi cuarto y corro por las escaleras es divertido –cuando no te caes- se siente relajante

-Mamá- si todavía vivo con mis padres

-Me voy a la escuela ¿Dónde están las llaves de mi moto?- pregunto

-Ahí- dice señalando a la mesa, las tomo y corro a la cochera, ahí está mi magnifica y hermosa moto de carrera roja, que puedo decir me encanta la adrenalina, meto las llaves y siento como el motor viene a la vida me subo y arranco directo a un día de aburrimiento. Siento como el viento golpea mi cara y hace que mi cabello vuele, se siente tan relajante por un momento puedo olvidarme de todo y solo pensar en el viento, puedo ver a través de mis lentes oscuros el edificio haciéndose cada vez más grande, aparco mi moto en el estacionamiento, mi cabello debe de estar un asco pero… a quien le importa, bajo agarro mi mochila y camino a la puerta, no hay nadie en los pasillos de seguro llegue muy muy tarde, encuentro mi salón de clase primera hora astronomía, abro la puerta y todos me voltean a ver, puedo sentir como mis mejillas se empiezan a calentar por tanta atención pero simplemente camino hacia un lugar vacío al lado de una chica pelirroja y ojos grises.

-Llega tarde señorita McKeeon- dice la maestra Devora

-Sí, me di cuenta señorita no volverá a pasar- digo con mi usual tono de me vale mierda ¿sabes?  Ella abre la boca asombrada de que le haya contestado de esa manera yo simplemente le sonrío inocentemente como si no fuera nada, algunos otros alumnos sueltan risitas por mi pequeña actuación, ella cierra la boca y continua con su explicación de los anillos de Saturno, tomo unos apuntes y salgo más rápido que todos cuando tocan el timbre

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