ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Toneblaster

toneblaster2 de Septiembre de 2012

3.923 Palabras (16 Páginas)260 Visitas

Página 1 de 16

Rosa Luxemburg, Raúl Sendic y Lenin tomando mate y discutiendo el poder en Uruguay

Néstor Kohan

Rebelión

Prólogo al libro «Una historia que no es cuento» (Orígenes, esplendor y derrota del MLN-Tupamaros) de Jorge Zabalza

Insurgencia y reflexión

Las clases dominantes latinoamericanas (cómplices y al mismo tiempo fieles sirvientes del colonialismo y el imperialismo) siempre han construido la imagen de un monstruo fantasmal y caricaturesco para conjurar y reprimir la rebeldía de las clases populares. Primero bautizaron a esa bestia demoníaca como «indígena caníbal» y «negro cimarrón». Luego “jacobino sediento de sangre”. Más tarde «anarquista violador» y «comunista devorador de niños» (El pintor mexicano Diego Rivera se reía mucho diciendo que como él era comunista, en la Unión Soviética probó carne de bebé y le resultó muy sabrosa). Avanzando en el tiempo, ese fantasma omnipresente adoptó la figura del «delincuente subversivo y apátrida». Posteriormente lo satanizaron como «terrorista» hasta llegar a nuestros días con el mote mediáticamente repetido desde Estados Unidos del «narco-terrorismo».

El hilo rojo que atraviesa esa prolongada demonización es la atribución de irracionalidad y locura demencial a nuestras rebeldías populares. Todo insurgente es un delirante, completamente carente de razón y de toda lógica.

A contramano de ese relato macartista, reiterado y reciclado hasta el día de hoy por la voz del amo, la insurgencia en América latina ha sido más que prolífica en sus intentos de reflexión, fundamentación lógica y argumentación razonada de sus rebeldías. La tradición de la escritura marca una clara continuidad en toda la insurgencia. El Che Guevara, además de un comandante guerrillero y un convencido comunista internacionalista es, sobre todo, un escritor prolífico. El vértice más alto de toda una tradición de escritura y pensamiento marxista insurgente.

«Una historia que no es cuento» (Orígenes, esplendor y derrota del MLN-Tupamaros), el nuevo libro del revolucionario uruguayo Jorge Zabalza, se inscribe de lleno en esa tradición demonizada por el poder.

Su reflexión histórica, teórica y política, valiosa en sí misma, se refuerza por la propia trayectoria del autor. Zabalza es un militante revolucionario que atravesó con dignidad los once años infernales de tortura, aislamiento y encierro en una jaula (con luz eléctrica las 24 horas), sin poder hablar con nadie ni hacer gimnasia, los castigos y el hostigamiento permanente al que lo sometieron los verdugos de la dictadura militar en Uruguay junto al resto de la dirección político militar de los Tupamaros.

La dictadura uruguaya y los rehenes

Uruguay, país hermano y vecino, es igual pero distinto a la Argentina. Ambas sociedades cayeron bajo la bota feroz del Plan Cóndor y su represión salvaje, orquestada a nivel continental por los instructores norteamericanos en tortura y desaparición de personas. Sin embargo, mientras que en Argentina el genocidio asumió la modalidad del exterminio definitivo, en Uruguay la dictadura militar decidió conservar como rehenes a los nueve integrantes de la dirigencia guerrillera para chantajear y controlar cualquier posible respuesta popular.

Jorge Zabalza (“el tambero” para sus amigos y compañeros de militancia), autor de este nuevo libro, es uno de aquellos nueve rehenes históricos, al lado de Raúl Sendic [1925-1989], principal dirigente de los Tupamaros.

Dialogando con la militancia joven

El trabajo que comentamos no flexiona sus rodillas ante la nostalgia fácil ni se estructura a partir del suspiro melancólico. Su impulso es bien distinto.

Por el contenido, por la forma, por el lenguaje, este libro está dedicado a la gente joven y a la nueva militancia uruguaya y latinoamericana. Su autor incursiona y explica la historia uruguaya con expresiones sencillas, claras, transparentes, comprensibles por todo el mundo. No hace falta ser un “iniciado” en alguna secta para comprender las tesis de Zabalza.

Por ejemplo, cuando quiere explicar las características históricas de Uruguay, apela a la expresión “el país de los amortiguadores”, refiriéndose tanto al populismo como al predominio de las formas hegemónicas, que marcaron la mayor parte de la historia uruguaya hasta la década del sesenta cuando la lucha de clases se tensa y el capitalismo uruguayo muestra su verdadero rostro de crueldad y represión.

El público de lectores y lectoras sabrá disfrutar de esa sencillez pensada a propósito para saltar obstáculos y generar debates entre quienes no vivieron los años ’60, aunque seguramente los antiguos militantes también encontrarán materia de polémica, como sucedió anteriormente con la biografía de Zabalza Cero a la izquierda que en noviembre de 2007 motivó una batahola (con trompadas y empujones generalizados) en el parlamento uruguayo, a la vista de todo el mundo.

Antonio Gramsci y la historia de una organización

Escribir la historia de una organización política implica indagar en la historia de una sociedad y un país. Eso nos enseñó Gramsci. Ninguna organización, por más significativa o emblemática que fuera, puede comprenderse en sí misma, al margen de sus coordenadas históricas, políticas y sociales.

Y eso es precisamente lo que en su libro hace Zabalza, intentando no sólo reconstruir la historia del Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros (MLN-T) sino también hundir el escalpelo en las raíces históricas de la sociedad uruguaya, sus formas predominantes de dominación y resistencia, sus oscilaciones entre “los amortiguadores” (el predominio del consenso) y la represión (el privilegio de la violencia de las clases dominantes y el terrorismo de estado).

Todo ese ejercicio de reconstrucción histórica persigue un objetivo claro y una meta inequívoca en estas páginas: rastrear las fuentes y orígenes de las posiciones actuales —que Zabalza cuestiona, rechaza e impugna— de la política oficial uruguaya, incluyendo las del Frente Amplio y el presidente «Pepe» Mujica (quien también fuera otro de los rehenes históricos). Y no sólo las de sus políticas económicas, ya de por sí discutibles, sino también las raíces de la bochornosa política oficial del Frente Amplio y de Mujica hacia las Fuerzas Armadas y su impunidad, frente a las cuales Zabalza recuerda como ineludible antecedente las actitudes de colaboración con los militares de algunos dirigentes tupamaros encarcelados, así como también el intento de fundamentación ideológica de esa colaboración, sustentado en el Documento Nº5 del MLN-T.

En ese movimiento del pensamiento, Zabalza elude la mirada exclusivista sobre su propia organización —sectarismo sumamente común en las historiografías oficiales de la izquierda tradicional, socialista, comunista, maoísta o trotskista, incluso también compartido por los peronistas y otros nacionalistas— para proponer en cambio un ángulo macro donde no sólo la guerrilla tupamara ocupa el centro de la escena sino que también el Frente Amplio y toda la izquierda uruguaya se convierte en protagonista de su libro. En ese plano Zabalza recorre cada una de las inflexiones en la difícil y no siempre fácil relación entre el Frente Amplio y los Tupamaros.

Un punto de llegada, con sujeto y con historia

El relato y la reflexión que Zabalza nos propone en «Una historia que no es cuento» (Orígenes, esplendor y derrota del MLN-Tupamaros) constituye el punto de llegada de sus libros anteriores. Este autor y a había publicado anteriormente varios volúmenes: El Tejazo y otras insurrecciones; La estaca; El miedo a la democracia y Lo viejo y sabido. A esos trabajos se agregaron más tarde s u biografía Cero a la izquierda. Una biografía de Jorge Zabalza de Federico Leicht [Montevideo, Letraeñe, 2007] y Raúl Sendic, el tupamaro. Su pensamiento revolucionario [Montevideo, Letraeñe, 2011] en el cual Zabalza reúne y comenta los principales textos e intervenciones políticas —materiales muchas veces desconocidos o inhallables— del principal ideólogo de la insurgencia.

«Una historia que no es cuento» es la coronación sintética de esa prologada reflexión política.

A diferencia de aquella literatura pedagógica inspirada en el estructuralismo de Louis Althusser y Marta Harnecker, tan difundidos en los cursos de formación de la militancia de izquierda de nuestro continente, el marxismo del Tambero es un marxismo con sujeto y con historia, que sustenta cada una de sus formulaciones políticas en el análisis histórico de la lucha de clases tal como se dio en la situación específica de Uruguay y tal como se da en el conjunto de países de Nuestra América.

Dejando a un costado aquellos viejos modelos esquemáticos del marxismo estructuralista, cargados de metafísica y formulaciones vagas y genéricas, la reconstrucción de Zabalza también marca el terreno crítico frente a las nuevas modas y los “últimos gritos” de la academia neoyorkina (multiculturalismo) o parisina (posmodernismo), igualmente difundidos en nuestras latitudes. Incluso cuando en el libro de Zabalza aparece mencionado el concepto de “multitud” (tan bastardeado por Toni Negri y sus discípulos sumisos y aplaudidores), Zabalza se cuida muy bien de escupir o insultar contra las organizaciones revolucionarias, de las que nunca reniega ni se arrepiente y a las que continúa reivindicando y caracterizando como necesarias.

Balance

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (26 Kb)
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com