UROBOROS

UROBOROS… ¿Y ESO CON QUE SE COME?

“Todas las cosas desde la eternidad son de forma semejantes y dan vueltas en círculos”

Marco Aurelio Antonino

Uroboros es representado por una serpiente o dragón devorando su cola, para empezar hay que explicar su origen, podemos encontrar en la mitología nórdica, donde la serpiente Jormungand (hija del dios Loki; dios de la hechicería y las trampas), que desea devorar la tierra misma, llegó a crecer tanto que pudo rodear el mundo y apresarse su propia cola con los dientes.

El, “¿Por qué?” una serpiente o un dragón, bueno podemos empezar con la serpiente, conocemos que la serpiente al cambiar de piel se rejuvenece constantemente, es el símbolo más significativo y complejo de todos los símbolos animales, y tal vez el más antiguo: combina lo masculino y lo femenino, es la fuerza primitiva de la vida. El dragón es la personificación del poder primordial, sinónimo frecuente de la serpiente en el mito y la leyenda, los dragones aparecen en múltiples narraciones como guardianes vinculados al inframundo y al conocimiento de los oráculos. Lo que sigue es el círculo, este representa la eternidad al no tener esquinas o bordes, es una línea que no tiene fin.

Por lo tanto podemos deducir que Uroboros nos señala el concepto transitorio de todas las cosas, que comienzan una vez concluidas y que nunca desaparecen, solo cambian en forma perpetua, en un ciclo eterno de creación y destrucción. En una visión más amplia simboliza la continuidad de la vida después del periodo cíclico que es la muerte, el tiempo como un ciclo, la naturaleza cíclica de las cosas, el eterno retorno, ciclos que comienzan de nuevo en cuanto concluyen; el fin de un orden que alimenta uno nuevo y más perfecto.

Al conocer esto podemos comenzar con un análisis más filosófico

Uroboros es un proceso, que todo lo que comprende el ser humano está obligado a seguir, según el pensamiento del hombre; y como el hombre es el que hace esta hipótesis es el primero al que vamos a analizar, al momento de nacer iniciamos el ciclo de la vida, crecemos, maduramos, nos reproducimos, envejecemos y morimos ese es el ciclo natural de la vida, al momento de procrear damos inicio a un nuevo ciclo, mi teoría es que es ahí cuando el Uroboros se hace presente.

Al morir nuestro cuerpo y el de cualquier ser vivo empieza el proceso de descomposición, el que ayuda a que nuestro cuerpo se reintegre a la tierra, a nuestro planeta. La misma naturaleza se auto destruye y de la destrucción vuelve a nacer nueva vida, si un bosque se quema, entre las cenizas se abrirá espacio nuevas plantas que reconstruían el bosque que fue consumido por el fuego.

También el ave fénix es un ejemplo de ello, aunque no exista esta mística ave de plumaje rojo como las llamas, que al envejecer se consume y que de sus propias cenizas renace.

Sin embargo existe un ave que tiene algo similar a la imponente ave fénix, el águila, esta ave tan majestuosa cuyas alas pueden llegar a medir nada más que dos metros de envergadura y que al llegar justo a la mitad de su vida tiene que tomar una decisión muy importante, si quiere llegar a los setenta años debe hacer una renovación total, el primer desafío es volar a la montaña más alta que pueda encontrar, hay debe refugiarse y como los años han hecho que su pico se encorve sus garras pierdan su fuerza y su plumaje se volviera viejo, debe golpearse el pico hasta conseguir arrancarlo por completo después esperar a que ese pico renazca porque con el deberá de arrancarse cada una de las plumas de su cuerpo, después debe golpear sus uñas contra las rocas hasta hacerlas desaparecer por completo, después de cinco largos y dolorosos meses su pico, plumas y garras están listos para poder vivir la segunda etapa de su vida las más maravillosa de su existencia.

La naturaleza es una fuerza que va

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