Novatores

Tesis:

Los novatores buscaban aproximarse a los ilustrados clásicos los cuales tenían como objetivo regenerar y reconfigurar la sociedad. Se deseaba por medio del uso de la razón combatir tanto la ignorancia como la religión y los gobiernos absolutos que “heredaban su poderío de una divinidad”, es así que cuando los novatores buscaban plasmar una nueva sociedad pero sin alejarse de estos grandes pilares, entran directamente en unas contradicciones ideológicas que los alejan de las verdaderas intenciones ilustradas. Es así que se puede visualizar a los novatores con propuestas políticas alejadas de los ilustrados de antaño, con el fin de legitimar y hacerse con en el poder de la sociedad.

Problemáticas:

Los novatores, se proyectan trazar una perspectiva propia basada en asuntos sociales del virreinato. De la misma fuente emana otro fundamento, sobre el que afirman su combate de luz en contra de la oscuridad que reinaba sobre estas tierras. Obtenemos como resultado una primera base, fundamentada en el conocimiento científico de las potencialidades naturales, y un segundo escenario, basada en su participación respecto al orden social y así promover los cambios propuestos.

No podemos negar que las ventajas de estos eran cuantiosas, y evidentes, pero las especulaciones de los ilustrados en este campo, se contradecía con su ideal de cambio, y su principio de desligarse del pasado y de esas tradiciones cristianas, puesto que no podían soslayar el ámbito de lo religioso, se trató el hombre en el ámbito de lo social, pero no se desligaron jamás del orden y lo introducido por la voluntad divina.

La ilustración española, se desarrolló, concorde a su cultura, y cuando esta se presentó en las colonias se adapta con la trayectoria de sus colectividades. Por ende no podríamos negarle importancia y devaluar a esta en comparación a las demás ilustraciones que se fueron dando en la historia, pues puede este no haber tenido auge en cuanto a una modernidad, imaginaria, pero la razón adquirida por los hispanos les brindo la posibilidad de abrirse a otros campos de la ciencia, utilizando el mismo método científico, interfirieron en el campo de lo esencialmente humano.

Como mencionábamos en un principio, la conciencia del ilustrado buscaba liberarse de antiguos dogmas del pasado, y contra la fatalidad del omnipresente, el novator quería ser partidario de su propia razón y querían ser protagonistas de su búsqueda, basando su conocimiento de su entorno social y natural. Pero continuamente se contradecían pues estos seguían atados a una conformación de cuerpos sociales tradicionales, de órdenes inamovibles, jerarquías étnicas, etc.

Argumentos:

Argumento 1:

El arte de la política: Los ilustrados justificaron la evaluación del medio social en el que vivían por medio de su corrección, por esto consideraron que la reflexión que debían darle a la sociedad debía tener categoría de arte. El arte de la política lo llamaron al medio para hacer de los espíritus de la Nación uno solo.

El terreno de la política le prestaba grandes servicios a los gobernantes y a los gobernados, era útil puesto que ponía en vista lo pasado, arreglaba lo presente y preveía lo venidero; reflexiona profundamente sobre los medios para conseguir su objeto conforme a la justicia. Las ventajas de la política para la vida social eran innegables, sin embargo desde un principio las especulaciones en este campo no podían trascender o negar la religión. Por consiguiente, la reflexión social trató de asumir temas concernientes al hombre en comunidad, pero no pudo llevar acabo que estos se cuestionaran del orden y las reglas propias de la voluntad divina.

Según lo expuesto, pocos novatores estaban dispuestos a pretender buscar la felicidad de los pueblos y la tutela de los derechos del hombre por medio de la destrucción de la religión, que sería la base del “bien común”.

Por medio de la religión se daba la subordinación de las potestades legítimas como un imperativo que todo buen ciudadano debía cumplir en la búsqueda de leyes más justas.

El ideal ilustrado es la “puesta en escena de los prestigios de una Razón sólo obscurecida por los milenarios prejuicios y la ofuscante intervención de los poderes espirituales y temporales, donde la razón habría accedido a la certeza de sí misma luego de una lucha en contra del dogma y la autoridad.”

De esta forma, la razón anhelada por los novatores les brindaba la posibilidad de explorar un campo de experimentación diferente al natural, es decir el mundo humano. Para profundizar en la experiencia política era necesario explicar la manera en la que se formaba el conjunto social y la forma en que se relacionaban los diversos grupos humanos que lo componían.

Finalmente, la conciencia ilustrada buscaba liberarse de antiguos dogmas del pasado y aceptaba el conocimiento intensivo del entorno social y natural. El hombre ilustrado permeado de racionalidad se convirtió en el más interesado en la bienaventuranza temporal.

Argumento 2:

Lo privado y lo público: Bajo el ideal del progreso los novatores buscaban encontrar la felicidad, es decir, el desarrollo completo de sus capacidades racionales, físicas y sociales para avanzar en su proyecto de vida. Para conocer la felicidad dentro de una esfera colectiva se establece una división y una relación entre la causa privada y la causa pública.

Lo público es definido como la sumatoria de los actos y pensamientos privados y como el espacio de los grandes fines, el de las grandes realizaciones como obra máxima de la vida social. La representación ilustrada de la ciudadanía, del ser público permitía a cada quien la realización de su propio plan de satisfacción sin que mediaran factores predeterminados.

El hecho de que lo público dirija voluntades particulares, hace que este trace determinados acuerdos y forme un cuerpo de reglas que deben ser acatadas para que el “cuerpo social” funcione en paz y armonía. El concepto de recíproca protección radicaría pues en la cooperación entre los sectores que componen la esfera colectiva.

Sólo mediante la conjunción de iniciativas colectivas se logra entrar en un estado de bienestar donde la felicidad común es constante. En este orden de ideas, las acciones públicas y privadas deben unirse para formar proyectos comunes y particulares para que de esta manera se suministre un referente común de seguridad de las leyes para los tribunales y el pueblo. Esto implica que cada individuo descubra una capacidad de acción para sí mismo que antes le era desconocida enmarcado en un espacio de igualdad de obligaciones,

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