Bebilonia

Introducción

El esplendor cultural que Babilonia irradió a todo su mundo contemporáneo, fue inmenso. Pero durante la mayor parte de nuestra Historia, la antigua ciudad de Babilonia ha estado soterrada entre mitos y leyendas que la identificaron con una ciudad, soberbia, lujuriosa, bella y opulenta

Las primeras civilizaciones aparecieron en Mesopotamia y en Egipto durante el cuarto milenio a.C, su existencia estaba ligada a la fertilidad, garantizada por los deltas de los ríos y por una organización político-social ya muy evolucionada. Civilizaciones paralelas, siempre unidas a las proximidades de los ríos, en el caso de Babilonia cercana a los ríos Tigris y Éufrates.

Observando un mapa del Próximo Oriente, puede advertirse que las más antiguas civilizaciones se han desarrollado en una franja de terreno que, partiendo del valle del Nilo alcanza Mesopotamia a través de Palestina, Fenicia y Siria. Favorecida en la antigüedad por lo benigno del clima y por lo frondoso de la vegetación, esa franja, en forma de arco es conocida como el “Creciente Fértil” y constituyo el escenario en el que se desenvolvieron los pueblos más antiguos de la historia.

El mito de la belleza y el poder babilonico, forjado desde el mandato de Hammurabi, conquistó al mundo antiguo llegando a fascinar a Alejandro Magno, quien trataba de resucitar su esplendor cuando le sobrevino la muerte.

Más de 1.200 años pasaron desde el glorioso reinado de Hammurabi hasta la subyugación de Babilonia por los persas. Durante este largo lapso de tiempo, la estructura social, la organización económica, el arte y la arquitectura, la ciencia y la literatura, el sistema judicial y las creencias religiosas babilónicas sufrieron una considerable modificación, aunque, en general, únicamente en los detalles, no en la esencia. Basados prácticamente por completo en la cultura de Sumer, los logros culturales de Babilonia dejaron una profunda impresión en el mundo antiguo, y particularmente en hebreos y griegos. La influencia babilónica es evidente en las obras de poetas griegos tales como Homero y Hesíodo, en la geometría del matemático griego Euclides, en astronomía, en astrología, en heráldica y en la Biblia

• No fue hasta el s.XIX cuando la verdadera Babilonia comienza a ver la luz, gracias a las primeras expediciones de arqueólogos alemanes. A partir de este momento el mundo entero comenzó a tomar conciencia de la verdadera dimensión histórica de la vieja Babilonia, de su soberbia arquitectura, su inmenso patrimonio y del legado de la que fuera capital del Imperio Babilónico. La observación de los astros, la escritura cuneiforme, las matemáticas

• La recopilación por escrito de las leyes la medicina, el arte de adivinar, o los avanzados sistemas de irrigación, son sólo una parte de su legado

Ubicación

La Antigua Babilonia estaba situada en Mesopotamia, entre el río Éufrates y el río Tigris. Hoy, los restos de la ciudad se extienden sobre un grupo de montículos situados en el Éufrates, cerca de 97 km al sureste de Bagdad, Irak. El río dividía la ciudad en dos, con la ciudad vieja hacia el este y la ciudad nueva, más pequeña, hacia el oeste. El río luego alimentaba canales principales que llevaban agua a cada mitad. Durante el reinado de Senaquerib, la ciudad fue destruida por los asirios. Una vez que la ciudad fue reconstruida, el nombre fue cambiado a Babilonia. Más tarde, la ciudad se convirtió en el lugar de reclusión de los cautivos hebreos que fueron llevados al exilio por el rey Nabucodonosor II, en el siglo VI a.C.

¿Que nos queda del legado de la antigua Babilonia?

Babilonia fue la capital en la que reinaron Hamurabi (de 1792 a 1750 a.C.), creador de uno de los primeros códigos legislativos de la humanidad, y Nabucodonosor (del 604 al 562 a.C.) quien embelleció sobremanera la ciudad, constructor de los Jardines Colgantes, considerados una de las Siete Maravillas del Mundo.

La antigua Babilonia fue capital de un enorme imperio que floreció entre el segundo y cuarto milenio antes de Cristo en la zona desde el Golfo Pérsico hasta la actual Bagdad en Irak

Babilonia modelo cultural

Babilonia significa “Puerta del Dios” y a lo largo de su dilatada historia tuvo diversos nombres. Babilonia es tal vez el nombre de una región y de una ciudad. Como región, se llamo Akad al norte y Sumer al sur. Como ciudad, se había convertido sobre todo en centro de comercio marítimo y terrestre pero no tuvo verdadera importancia hasta Hamurabi.

A partir del gobierno de Hammurabi (S.XVIII a.C) es cuando adquirió una importancia relevante convirtiéndose en un centro cultural y religioso sin igual en el mundo hasta entonces conocido.

La cultura babilónica formaba un bloque, un conjunto de conocimientos artísticos, culturales y científicos expresados en su lengua.

La escritura

La escritura cuneiforme una de las formas más antiguas que nos han llegado del pasado originaria de la región de Summer y que se extendió a los hurritas. La sociedad educada se formaba en las escuelas de Mesopotamia.

Pero además de estas influencias, todavía nos quedan algunas huellas de tan magnífica cultura como;

• Parte de la nomenclatura de las constelaciones,

• el calendario con los 12 meses del año

• La medicina hipocrática deriva de la babilónica.

• La gran estructura del derecho que alcanzó el litoral mediterráneo a través de Fenicia

• Las pervivencias sexagesimales de las medidas

• La medida con ángulos y arcos en matemáticas

• Algunos términos para designar arboles o minerales (jaspe, jazmín, sésamo.etc)

• La aruspicina babilónica- el arte supersticioso de adivinar por las entrañas de los animales- pasó a través de Anatolia a Grecia e Italia, y también la magia.

La fascinación por aquella ciudad legendaria ha servido de inspiración a historiadores posteriores, y de modelo, a otras grandes ciudades del pasado.

Fuentes históricas que recogen el legado Babilónico

Pero el fin de la Babilonia independiente no marcó la desaparición de la cultura

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