Cirat, Cogonda

CUEVA HONDA (COGONDA), CIRAT

Calin Moldovan DNI: X7388002-B

INTRODUCCIÓN

Esta cueva se ubica en Cirat, un pueblo de la comarca del Mijares, concretamente en la derecha hidrográfica del río. La boca de esta cueva se abre en el margen derecho del barranco de la Cueva Honda, a unos 15 metros sobre el lecho del barranco. Este barranco, unos 800 metros aguas abajo, se une al río Mijares. La boca está situada debajo de un cortado y en el margen de una pista forestal, que antiguamente era la cañada real.

El acceso a la cavidad desde la población de Cirat se realiza mediante una pista por la que seguiremos durante aproximadamente 2 kilómetros. Saliendo de la población en dirección sureste cruzaremos el barranco de las Salinas y ascenderemos hasta el Pilón de Royas. Aquí la pista desciende suavemente pasando por el paraje conocido como las Santicas. Inmediatamente nos introducimos por el barranco de la Cueva Honda que cruzaremos y a los pocos metros alcanzamos la masía de la Cogonda. La boca de la cavidad está unos 50 metros y a la izquierda de la pista, en el mismo margen, un muro protege su entrada.

Tal como entramos por la puerta del recinto que protege la boca de la cavidad, nos encontramos en la sala de entrada, utilizada antiguamente como corral. Esta sala de entrada posee unas dimensiones de 19 x 12 x 3 metros, y en ella podemos observar un petroglifo hojiforme sobre una roca. La continuación de la galería está cubierta por un muro que delimita la zona empleada para guardar animales. Detrás del mencionado muro prosigue la galería unos metros, de donde parten diferentes ramales.

A continuación iré exponiendo varias cosas que se han encontrado en la Cueva Honda de Cirat.

UNA PROBABLE CAVIDAD-SANTUARIO IBERICA

Si hacemos caso a los restos, casi siempre pobres indicios, son los musulmanes medievales quienes más usos han hecho de las cuevas, utilizadas como escondites la mayoria; siguen en importancia cuantitativa las herencias prehistóricas, la mayoría del Bronce pero también eneolíticas y algún pequeño indicio del Hierro I. Y ahora, además de testimoniar escondites o habitaciones cortas o marginales, hay señales de una utilización sepulcral y también religiosa.

Esta gran cueva tiene connotaciones religiosas y de ella se ha publicado su inscultura ramiforme, sin duda relacionada con el encuentro de cerámicas del Hierro. Ésta, de orígen tectónico, laberíntica con un lío de fracturas y bloques, con salas relativamente grandes, se abre en calizas triásicas.

El testillo de vaso ritual, de pasta gris, bien torneado, de cuella marcado, tiene unas medidas de 4,7 x 1,7 centímetros, y la boca tendría un diámetro aproximado de 8 centímetros; tiene una capa ligera y manchas, sobretodo en la cara interna, como si hubiese estado en una posición que estaba lleno de agua antes de romperse.

Se dice que para una futura investigación, cabe tener en cuenta que por mala suerte la zona de enrtada se ha utilizado desde tiempos inmemoriales para usos ramaderos; en fechas relativamente recientes fue habilitada como valla ramadera. En los últimos años, los pastores venían aquí desde tierras de Aragón. Esto conlleva que periódicamente se limpie el lugar de la suciedad, y con ello el relleno arqueológico, del cual solo quedará un poco en sitios de difícil acceso y entre las piedras.

RESTOS DE LA PRIMERA EDAD DE HIERRO

En este documento he visto que se han encontrado unos restos en la Cueva Honda de Cirat. Parece ser que en la primera boca de la cueva que comunica con un corredor en dirección norte (formado a base de una grieta con desplomes), habían unos mantos calcáreos que formaban una pequeña oquedad rellenada de tierra. En ella, aparecieron unos fragmentos cerámicos junto con algunos grandes huesos, probablemente restos de húmero y cráneo de bóvido.

La mayoría de los trozos cerámicos eran gruesos, toscos, componiéndose su pasta de su nervio oscuro con revestimiento claro, alisado con un espatulamiento irregular.

Varios son los tiestos destacables, uno perteneciente a la parte superior de un vaso de cuello estrangulado y de borde saliente con una fuerte tira digitada a modo de collar.(véase figura 3).

Otro, el más interesante, es de pasta negra con superficie pulida de perfil quebrado, con un borde cortado a bisel (corte oblicuo en el borde de una lámina o plancha), cuello ligeramente cóncavo por fuera

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