Crehencias

CREHENCIAS

Samuel era un joven de 20 años que le gustaba mucho la parranda, peleas de gallo y las corralejas. Su madre ya anciana estaba harta de insistirle que no saliera tanto a las parrandas, que se postergaban durante horas e incluso días en los cuales no se aparecía por la casa.

Un día en que se realizaban unas fiestas de toro en un pueblo cercano, el joven samuel insistía en que quería ir a dicha fiesta; tanto así que busco trabajo para tener dinero y poder entrar a los palcos para ver los toros y poder comprar todo el licor que le fuese posible, para tomar con sus a amigos.

Cuando llego el día para ir a la fiesta de toros, samuel se colocó su mejor pinta, se echó tanta colonia que hasta donde los vecinos se podía oler tal fragancia; justo en el momento en el que se disponía a salir, frente a la puerta de la casa se encontraba, justo en su camino se encontraba un golero.

Su madre al ver tal hecho le dijo que eso era un mal agüero y que por favor no saliera, porque algo malo podía pasarle; pero a él eso no le importaba, porque solo quería divertirse y embriagarse con sus amigos, entonces le contesto que él no cree en esos cuentos de viejos, abrió la puerta y salió con rapidez.

Al llegar a la corraleja se dio cuenta, que había dejado todo el dinero y que no podría entrar a los palcos, y que si regresaba por el dinero su madre lo estaría esperando y no lo dejaría regresar a la corraleja, así que decidió entrar a la plaza y hasta porque no colocar un par de banderillas.

Al entrar en la plaza, todos sus amigos le brindaban alcohol, tanto así que en menos de media hora quedo completamente borracho, mareado y con la vista nublada, novio en qué momento, los portones se abrieron y el toro entro en la plaza.

El cual de un momento a otro y sin piedad, atravesó su pecho perforándole el corazón y un pulmón, le fracturo literalmente todas las costillas; terminando así con su vida, dejando sola a su madre la cual le insistió y advirtió de aquel mal presagio que el ignoro completamente.

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