El Arte Nuevo: “Precedentes y legado para la arquitectura Moderna”

ENSAYO CRITICO - El Arte Nuevo: “Precedentes y legado para la arquitectura Moderna”

¿Es la arquitectura de Antoni Gaudí un hito inconfundible a la expresividad y a la imaginación?

Podemos entender la imaginación como la capacidad o habilidad mental que poseemos todos los individuos para poder proyectar,

expresar y materializar nuestros pensamientos e ideales; la cual también está muy relacionada con la creatividad, es decir, con la capacidad de elaborar algo nuevo, diferente, y de esta manera encontrar soluciones a los problemas y a las necesidades. Cuando damos un recorrido histórico por el Art Nouveau y a las obras del arquitecto español Antonio Gaudí, se percibe a simple vista la huella intrínseca de estos términos en un esplendor fascinante aún más cuando se comprende la lógica y el valor del hilo tanto conceptual como físico que desarrolla y emplea este personaje.

El Art Nouveau, también conocida su traducción “Arte Nuevo”, nació como reacción, en un ambiente que buscaba expresar tendencias,

romper con el agotamiento de una sociedad industrializada, intentando superar los patrones del historicismo y del naturalismo. De alguna manera se enfrentaba al pasado y se preparaba para el futuro, en un momento de inquietud frente al porvenir. Tomó varias décadas del siglo XIX para conformar sus facciones, y significó un interés del mundo occidental hacia un arte oriental, además de una serie de factores sociales, económicos e ideológicos, para que pudiera manifestarse como movimiento congruente. El Art Nouveau y Antoni Gaudí tenían como fuente común de inspiración a la naturaleza, sin reproducir fielmente los motivos proporcionados por la misma, orientado a un arte decorativo y artesanal, que, aunque no sea del gusto de todos no se puede negar que es simplemente inconfundible, valorado en sus curiosas y llamativas particularidades.

Se caracterizó por relaciones entre la estructura y el ornamento de los edificios, donde el ingenio de Gaudí respondía tanto a las soluciones estructurales de manera matemática y meticulosamente, como a las funcionales con plantas complejas e inusuales, con vivencias únicas, y a las decorativas fluyendo hacia lo fantasioso, trascendente, sin aparentes límites ni restricciones, y exponiendo elementos constructivos como el hierro. Nos podemos visualizar claramente entre formas de organismos naturales como tallos, huesos,

hojas, flores y hasta animales, que se sobreponen a los elementos estructurales funcionales. Donde explicarlo con palabras no es suficiente, presenciar obras como “La Casa Batlló” con sus brillantes vidrios de colores y balcones de formas onduladas y las bóvedas de hiperboloides de “La Sagrada Familia”

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