En la víspera de la segunda guerra mundial

En la víspera de la segunda guerra mundial

Villar regresa a Barcelona en 1936, en medio de una Cataluña en efervescencia revolucionaria, que le hacen llamar la atención las reacciones diversas ante la perspectiva de cambio o inestabilidad venideros, la que abre un abanico de expectativas que va desde el miedo contrarrevolucionario hasta el calculo maquiavélico de los beneficios esperados.

En la guerra española, será la ceaccion de los campesinos catalanes franceses la que le sorprenderá. El historiador franceses muy crítico respeto a la actitud, que adoptan una parte de la administración y la gran prensa de Francia respecto a la causa republica española.

El historiador francés es muy crítico respecto a la actitud, mas bien hostil que adopten una parte de la administración y la gran prensa de Francia respecto a la causa republicana española. La solidaridad francesa para con la España republicana (y sus exiliados) siguió siendo eminentemente de izquierda y popular.

El historiador francés da a conocer que los gobiernos europeos, espantados por todo movimiento que de lejos o de cerca defendiese la idea de cambio revolucionario, prefirieron organizar cualquier tipo de compromiso, a cualquier precio, con las potencias del eje, especialmente con la Alemania nazi. Vilar se consagra al trabajo bibliográfico y descubre que Marx ha sido también el historiador de España. La edición francesa de los trabajos de Marx sobre España (1842-1854), que el ha preparado y cuya publicación propone al partido comunista, se termina con el primer malentendido del historiador con Moscu.

En el siguiente capitulo es con relación a los 5 años de cautiverios, donde La guerra y el cautiverio le proporcionaron a Vilar otros momentos de reflexión histórica. La consecuencias nos dicen que fueron terribles la lucha de clases y la luche de grupos, dice Vilar, desarrollaron sus contradicciones hasta las ultimas consecuencias alcanzando ribetes dramáticos. Incorporado a un regimiento colonial del ejercito francés Pierre Vilar percibe con mayor precisión la diversidad sociológica de los “mundos” militares de su país.

Nos da a conocer la lectura que fueron 5 años de cautiverio, entre Alemania, Polonia y Austria y estuvo lleno de enseñanzas sobre la condición humana, con sus grandezas y bajezas, sobre la reacción de los individuos y sus grupos voluntarios o inconscientes, de diferentes nacionalidades, ante la evolución y los cambios bruscos operados en el transcurrir de la guerra. Una de las cuestiones en las que frecuentemente pudo reflexionar, aunque sin llegar a resolver todas sus interrogantes, se relaciona con la responsabilidad colectiva frente a los actos perpetrados por los dirigentes políticos y militares.

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