ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Epoco Premodernista


Enviado por   •  2 de Mayo de 2015  •  8.213 Palabras (33 Páginas)  •  2.608 Visitas

Página 1 de 33

EPOCA PREMODERNISTA

La estructura pre-modernista o semi-feudal data de la Edad Media, cuando la vida se percibía como una lucha repetitiva y continua, y escasamente se tenía una noción del progreso. Es característica de la producción agrícola que depende intensamente de la mano de obra, con poca división de trabajo. Puede consistir en parcelas pequeñas, en las cuales familias individuales producen cosechas tradicionales para consumo propio o venta en mercados locales, sin tecnología ni herramientas modernas, y frecuentemente con la obligación de pagar algún tipo de diezmo o feudo al terrateniente, o puede consistir, como ocurrió en la época colonial, de extensas plantaciones agrarias que producen cosechas para mercados internacionales bajo condiciones que traen a la memoria el trabajo esclavizado.

En cualquier caso, los trabajadores, están virtualmente casados con la tierra local, aislados de la industria moderna y las amenidades disponibles en los mercados mundiales. La de ellos es una existencia monótona que provee poco incentivo para el mejoramiento personal y promueve la continua emigración de siervos analfabetas de las comunidades rurales a la ciudad capital y al mundo externo. Una muy alta tasa de reproducción generalmente acentúa estos efectos.

El feudalismo puro no existe como tal y desaparece gradualmente. Sin embargo, sus vestigios aún permanecen y sirven para frenar la prosperidad agraria que es tan necesaria para el desarrollo tercermundista. Algunos de los factores que contribuyen a que desaparezca la estructura feudal en beneficio de estructuras más modernas son: en el caso del pequeño agricultor, el acceso a mercados internacionales por medio de cultivos de exportación, así como el acceso a recursos de capital y mejoras tecnológicas, como fertilizantes, irrigación, y pick ups; en el caso de plantaciones, la modernización resulta de la creación de plantas procesadoras que transforman el producto agrícola en un producto vendible al mayoreo o directamente al consumidor en los mercados mundiales, la consecuente tecnificación y especialización de los trabajadores, y los sistemas que crean incentivos para mejoras en la remuneración, que están directamente relacionados con la producción para la venta externa. Todo lo anterior señala la salida gradual de un estado de pobreza y la entrada a una existencia moderna más humana.

INICIOS DE LA TENDENCIA

Las tendencias que influyen en la génesis del Modernismo son muy variadas. Especialmente relevantes son los movimientos estéticos franceses. Hay un deseo evidente en los escritores de habla hispana de crear un lenguaje nuevo ("anti-español", según Jean Franco; quizás, sencillamente, anti-burgués). Otros movimientos influyen: la poesía de los estadounidenses Whitman y Poe; el Prerrafaelismo británico, el decadentismo de D'Anunzio... Sin olvidar las fuentes hispánicas: Berceo, Manrique, los Cancioneros... Juan Ramón definió alModernismo como un movimiento "envolvente", que va acumulando elementos de diversa procedencia y los hace suyos. E.Rull afirma que "el Modernismo no rechazó nada como no fuera la vulgaridad, el prosaísmo, la rutina y el conformismo estético y adocenado"

CONTEXTO SOCIAL

Periodo histórico que, según la tradición historiográfica europea y occidental, se enmarca entre la edad media y la edad contemporánea. La edad moderna, como convencionalismo historiográfico —así como las connotaciones del término moderno, utilizado por primera vez por el erudito alemán de finales del siglo XVII Cristophorus Cellarius—, responde en su origen a una concepción lineal y optimista de la historia y a una visión euro centrista del mundo y del desarrollo histórico. A pesar de ser aceptada comúnmente en los medios académicos occidentales como marco referencial, será objeto de una amplia reflexión entre los historiadores a lo largo del siglo XX en torno a su amplitud y sus límites cronológicos, sus escenarios geográficos, su alcance semántico y los fundamentos de la modernidad, entre sus aspectos esenciales.

El siglo XVII representó el apogeo de la mentalidad moderna, caracterizado por el absolutismo monárquico el triunfo del mercantilismo, la revolución intelectual y las guerras de religión.

El despotismo real fue consecuencia de una evolución gradual que adquirió características peculiares en cada región.

Fue sobre todo en los órdenes jurídico, económico y administrativo, donde la monarquía trabajó arduamente, afín de reducir los anacronismos que separaban a la realidad, de las instituciones vigentes. Estas circunstancias fueron el fomento de los nuevos ideales políticos que reflejaban de manera especial el deseo de contar con estabilidad y protección frente a la confusión y el caos producido por permanentes luchas.

El orden y seguridad fueron considerados más importantes que la libertad y los monarcas reconocieron su derecho divino para gobernar, cuyo correlato era la obediencia ciega de sus súbditos.

La nueva política económica: mercantilismo, apoyaba la intervención estatal por considerarla factor propicio para aumentar la prosperidad comercial.

Alcanzó nivel mundial, ampliando las bases del capitalismo, al valorizar las actividades lucrativas subrayar el poder del dinero y considerar a la competencia como el fundamento de la vida económica.

Desde el punto de vista social, la característica saliente fue la ascensión de la burguesía, favorecida por su poderío económico y su creciente alianza con la monarquía.

Otros cambios sociales destacados fueron el crecimiento demográfico y el debilitamiento sostenido de la aristocracia.

El progreso intelectual fue una revolución; varios factores contribuyeron a su advenimiento:

Las ideas renacentistas

Nueva visión del mundo aportado por los descubrimientos

Revalorización de la matemática antigua.

La necesidad de un método válido y confiable apareció como una exigencia fundamental para el quehacer científico.

Los espíritus más progresistas se dispusieron a buscar nuevos criterios metodológicos.

Los límites espaciales y cronológicos del mundo moderno

El prisma eurocentrista desde el que se concibe la edad moderna es la consecuencia de la valoración que el pensamiento europeo-occidental ha hecho de unos procesos básicos y característicos de la cristiandad occidental a lo largo de un dilatado periodo de tiempo. En este sentido, la geografía de la modernidad estará delimitada por Europa, concretamente Europa occidental, y por la magnitud de la expansión de su civilización desde el inicio de los tiempos modernos.

Pero la conceptualización del mundo moderno y sus límites espaciales y cronológicos son objeto de diferentes aproximaciones desde la propia historiografía de Europa occidental. La historiografía tradicional francesa, por su lado, considera que la edad moderna transcurre entre los siglos XVI y XVIII, situando sus comienzos en torno a la caída de Constantinopla en 1453, al descubrimiento de América en 1492 y al fenómeno cultural del renacimiento, en tanto que emplaza su final en el derrumbamiento de la vieja monarquía y el proceso revolucionario iniciado en 1789 (Revolución Francesa), con el que se iniciaba la contemporaneidad. En cambio, en la historiografía anglosajona el término `moderno' hace referencia a un periodo más prolongado y móvil. En consecuencia, la duración de los tiempos modernos tradicionalmente se ha situado tras el renacimiento, hacia el año 1600, y su final tiende a prolongarse en el tiempo hasta el siglo XX. La delimitación de su ocaso puede variar según las diferentes historiografías, en virtud del propio ritmo histórico de cada pueblo: por ejemplo, en 1848, en las naciones de Europa central; o en 1917 para Rusia.

De cualquier modo, y aunque la historiografía occidental ha tendido a situar la edad moderna entre los siglos XVI y XVIII, la consideración de acontecimientos puntuales de singular relieve en modo alguno son significativos sin la valoración de los procesos de cambio a nivel estructural en el devenir de las sociedades. Así, los inicios de la edad moderna difícilmente pueden ser comprensibles sin atender al despertar del mundo urbano en Occidente desde el siglo XIII, al clima de intenso debate religioso que preludia la Reforma iniciada en el siglo XVI, a los primeros síntomas de cambio en los comportamientos de la economía hacia formas precapitalistas o al proceso de conformación de los primeros estados modernos desde finales del siglo XV. Del mismo modo, el final de la edad moderna habrá de ser igualmente flexible en virtud de los procesos constitutivos de la quiebra y desintegración del Antiguo Régimen, cuya transición tendrá un ritmo y una duración variable según las diferentes realidades históricas de cada pueblo, y que a grosso modo podemos dilatar desde finales del siglo XVIII hasta el siglo XIX, y aún en algunos casos hasta el propio siglo XX. En consecuencia, las transiciones hacia la modernidad y hacia el fin de la misma diluyen sus límites tanto en el medioevo como en la contemporaneidad.

Los rasgos esenciales de la modernidad

La modernidad en su origen y en su esencia es un fenómeno europeo, pero la emergencia, extraversión y expansión de Europa le conferirán una dimensión mundial, a través de la presencia y la interacción de los europeos con otras civilizaciones de ultramar.

Como fenómeno esencialmente europeo los rasgos de la modernidad ilustran unas pautas de cambio profundo en la configuración del universo social, no sin variaciones según los diferentes pueblos de Europa. En el ámbito de las creencias, el hecho más elocuente del inicio de la modernidad es la quiebra de la unidad cristiana en Europa central y occidental, precedido del agitado caldo de cultivo de las herejías y las contestaciones críticas a la Iglesia romana en la baja edad media y que culmina en la Reforma protestante y el inicio de un largo ciclo de las guerras de Religión desde principios del siglo XVI. Asimismo, la secularización del saber, la consolidación de la ciencia y el avance del librepensamiento, basados en el pilar de la razón, generarán actitudes críticas hacia las religiones reveladas.

Estos cambios en la atmósfera cultural y su manifestación en los avances tecnológicos revolucionarán los hábitos materiales de las sociedades europeas y su visión y relación con el entorno a escala planetaria. Los nuevos inventos, en la navegación y en el campo militar, por citar dos ejemplos, facilitarán los descubrimientos geográficos y la apertura de nuevas rutas de navegación hacia los mercados de Extremo Oriente y hacia el Nuevo Mundo. En un plano más amplio, el nuevo marco cultural perfilado en el renacimiento y el humanismo generarán un escenario en el desarrollo del saber donde el hombre ocuparía un lugar central, cuya proyección alcanzaría su más elocuente forma de expresión en el espíritu de la Ilustración en el siglo XVIII y la configuración de Europa como paradigma de la modernidad.

Desde una perspectiva socioeconómica, la lenta pero progresiva implantación de formas protocapitalistas, vinculadas al desarrollo del mundo urbano desde los siglos XII y XIII, y el creciente peso de la actividad mercantil y artesanal en unas sociedades todavía agrarias, irán definiendo los rasgos de la sociedad capitalista. Aquellas transformaciones económicas transcurrirán paralelas al proceso de expansión de la actividad económica de los europeos en otros mercados mundiales, bien ejerciendo unas relaciones de explotación sobre sus dependencias coloniales o bien en un plano más igualitario, en primera instancia, en otras áreas del globo, como expresión de la emergencia mundial de las potencias europeas. Asimismo, conviene observar la traslación del eje de la actividad económica, y también geopolítica, desde el Mediterráneo, que no obstante seguirá jugando un papel crucial en la historia de los europeos en su relación con ultramar, hacia el Atlántico.

Las transformaciones económicas transcurrieran. parejas e indisociables a ciertos cambios en la estructura social del Antiguo Régimen. Entre éstos, el protagonismo de nuevos grupos sociales muy dinámicos en su comportamiento, tradicionalmente asimilados al complejo concepto de burguesía, los cuales recurrirán a distintas estrategias tanto de corte reformista como revolucionario para su promoción social y política y la salvaguardia de sus intereses económicos. Movimientos que no convienen simplificar y superpoder a otros fenómenos sociales que atañen a otros sectores de la población, tanto agraria como urbana, de carácter más revolucionario, como se pueden observar en el siglo XVII en el marco de la revolución inglesa; o las estrategias de los grupos tradicio.ales de poder para frenar o. Neutralizar esos movimientos mediante la cooptación de esa burguesía emergente o mediante el recurso a prácticas represivas. De cualquier modo, estas pautas de transformación social conducirían con mayor o menor celeridad y con las peculiaridades propias de cada sociedad a la antesala del ciclo de revoluciones burguesas que se iniciaría desde finales del siglo XVIII y que supondría, en términos generales, el desmantelamiento del Antiguo Régimen.

Desde la perspectiva política, el fenómeno más relevante es la configuración del Estado moderno, las primeras monarquías nacionales, las cuales se irán abriendo paso a medida que se diluya la idea medieval de imperio cristiano a lo largo de las luchas de religión del siglo XVI. El nacimiento del Estado moderno concretará la expresión de nuevas formas en la organización del poder, como la concentración del mismo en el monarca y la concepción patrimonialista del Estado, la generación de una burocracia y el crecimiento de los instrumentos de coacción, mediante el incremento del poder militar, o la aparición y consolidación de la diplomacia, conjuntamente al desarrollo de una teoría política ad hoc. Fórmulas que culminarían en el Estado absolutista del siglo XVII o en los despotismos ilustrados del siglo XVIII, pero que no pueden ocultar la complejidad de la realidad política europea y el desarrollo de modelos de gobierno alternativos, como las formas parlamentarias que se fueron implantado desde el siglo XVII en Inglaterra, y que vaticinan en la práctica y en sus teorizacio.es el posterior desarrollo del liberalismo.

En su dimensión internacional, la emergencia y la configuración de la Europa moderna perfilará una nueva visión y una inédita actitud hacia el mundo, y en esa perspectiva la modernidad implica el inicio de los encuentros, y también desencuentros, con otras civilizaciones a lo largo del globo.

Los descubrimientos geográficos y las nuevas posibilidades habilitadas por las innovaciones técnicas transformarán radicalmente la visión que del mundo tendrían los europeos. Un cambio de actitud que conjuntamente con las transformaciones socioeconómicas, culturales y políticas llevará a los europeos a expresar su extraversión hacia ultramar y concretar en el plano internacional la emergencia de Europa. En ese proceso, los europeos entrarán en contacto con otros mundos y con otras civilizaciones, no siempre con un ánimo dialogante, sino con la pretensión de imponer sus formas de civilización, o dicho de otro modo, con la intención de crear otras Europas, siempre que encontraran las circunstancias adecuadas para hacerlo. Es cierto que en el caso de América, el Nuevo Mundo se convirtió en el punto de destino de las utopías del viejo continente, pero en el plano general de la política europea hacia estas áreas, como más adelante ocurriría con la expansión europea por otros continentes, se plantearía en términos de desigualdad en favor de las metrópolis europeas.

Por último, la emergencia y la progresiva hegemonía mundial europea acabaría influyendo en el desarrollo de las relaciones internacionales, en la misma proporción que su expansión por el globo, aún lejos a finales del siglo XVIII de lo que sería la culminación de las prácticas imperialistas y de la hegemonía europea en vísperas de la I Guerra Mundial. La crisis del universalismo imperial y pontificio (la Cristianitas medieval) entre los siglos XIV y XVI dejará paso a una nueva realidad internacional europea definida por el protagonismo de los estados modernos, la pluralidad de los estados soberanos, y la configuración del `sistema de estados europeos', cuya acta de nacimiento bien puede datarse en la Paz de Westfalia de 1648. Los estados, y concretamente las grandes monarquías europeas de los siglos XVII y XVIII, serán el elemento predominante en las relaciones internacionales de la edad moderna y al designio de éstos quedará relegadas la suerte de las posesiones europeas de ultramar y las posibilidades de penetración en otros mercados extraeuropeos.

Cambios y permanencias en el mundo moderno

Buena parte de la historiografía modernista sigue manteniendo una división trifásica de la evolución de dicho periodo histórico, aunque introduciendo matices y observaciones que se han ido suscitando a medida que se ha ido revisando la historiografía tradicional occidental. En este sentido, se distingue un primer periodo, ajustado a un "largo siglo XVI", entre mediados del siglo XV y las últimas décadas del siglo XVI, de nacimiento de los tiempos modernos y en el que se comienzan a manifestar con notoria claridad los rasgos de la nueva época y la disolución del mundo medieval; un periodo de reajuste y crisis, entre las últimas décadas del siglo XVI y las décadas centrales de la segunda mitad del siglo XVII, marcado por tensiones sociales y económicas de desigual impacto en los diferentes estados, reajustes en la correlación de fuerzas entre las potencias europeas a lo largo de la guerra de los Treinta Años, y de cambios importantes en las fórmulas de organización del poder en los estados; y una tercera etapa, iniciada en las décadas finales del siglo XVII hasta las últimas décadas del siglo XVIII, con el inicio del ciclo revolucionario, caracterizado por la recuperación económica y demográfica, aunque en algunos casos perdurará el estancamiento, el desarrollo del espíritu de la Ilustración y la consolidación de dos modelos políticos (el despotismo o el absolutismo ilustrado) y la monarquía parlamentaria inglesa, junto a otros factores indicativos de cambio en términos político-ideológicos, como la Independencia estadounidense y la Revolución Francesa, o en términos socioeconómicos a raíz de las primeras manifestaciones de la industrialización en Inglaterra.

Pero en la consideración crítica de los cambios y los rasgos de la modernidad se ha de ser extremadamente cauteloso al estudiar las diferentes realidades históricas de los pueblos y los estados, considerando su propia idiosincrasia y su propio ritmo evolutivo, tanto dentro como fuera del ámbito europeo. Y asimismo, se ha de considerar el alcance social de los cambios y la inercia de las permanencias, puesto que a lo largo de la edad moderna es mucho más lo que permanece que lo que cambia respecto a la edad media, si apreciamos la estructura y los comportamientos demográficos, la naturaleza agraria de las sociedades europeas, o la naturaleza de las relaciones sociales en el marco de la sociedad estamental. La misma apreciación se puede plantear para definir los límites de la edad moderna y el inicio de la contemporaneidad en virtud de la pervivencia del Antiguo Régimen, a raíz de las pautas de cambio y continuidad en las esferas económica, social, político-ideológica y cultural, en los diferentes pueblos y dentro de las mismas sociedades nacionales

PRODUCCIONES DE LA EDAD MODERNA

La Crisis del Siglo XIV da fin a la Edad Media y causa una importante convulsión en las estructuras socioeconómicas del sistema feudal medieval. Los Siglos XV y XVI son el comienzo de la Modernidad o Edad Moderna y se caracterizan por una serie de importantes transformaciones sociales, culturales, económicas y políticas.

Estos cambios se producen en el marco de una larga transición del modo de producción feudal al modo de producción capitalista que abarca del siglo XIV al siglo XVIII.

Para comprender estas transformaciones de la Modernidad iremos trabajando en distintos artículos las distintas facetas de estos procesos. Comenzaremos ahora por ver un resumen de los cambios producidos en la economía durante los inicios de la Edad Moderna, que podemos caracterizar como el momento de desarrollo del capitalismo mercantil.

Transformaciones Económicas: DESARROLLO DEL CAPITALISMO MERCANTIL

Gran desarrollo del comercio (a partir de los cambios en la producción agrícola) que impulsa la utilización y circulación de moneda.

La riqueza obtenida del comercio se utiliza como capital, es decir, dinero que se invierte (en actividades comerciales o productivas) para obtener más ganancias. Es un proceso que tiende a la acumulación del capital por parte de la alta burguesía comercial y financiera.

Se inicia una etapa de transición entre dos modos de producción: el feudalismo (característico de la Edad Media) y el nuevo capitalismo mercantil.

Surgimiento de nuevas formas de trabajo como el trabajo a domicilio y el trabajo asalariado.

ARQUITEXTURA DEL SIGLO XIX

El siglo XIX supone para Europa la ruptura definitiva con el Antiguo Régimen, y la instauración de la sociedad liberal-burguesa y de la economía industrial y capitalista. Es una época de grandes transformaciones en todos los niveles de la sociedad. Se trata de una era de progreso industrial, que eleva poderosamente el nivel económico, aunque se crean enormes desequilibrios entre la poderosa burguesía y la clase trabajadora. Francia se convertirá en capital de las vanguardias artísticas.

El bienestar material se traduce en una mejora sensible de la arquitectura y del urbanismo. La mayor parte de las ciudades del mundo se renuevan, buscando mejores condiciones higiénicas, más amplitud en las calles, pero sobre todo una arquitectura que exprese el signo de los tiempos. La arquitectura del siglo XIX supone cambios radicales en las formas, las estructuras, los materiales, las tipologías.

Durante la mayor parte del siglo XIX, la burguesía busca una arquitectura que refleje su poder. Lo conseguirá mediante dos opciones:

1. Las corrientes historicistas.

2. La experimentación y el uso de nuevos materiales: hierro, vidrio y hormigón.

Partiendo de estos antecedentes, a finales del XIX aparece el Modernismo, que supone la transición entre el eclecticismo del XIX y la revolución del XX.

LA ARQUITECTURA DEL HIERRO Y CRISTAL

Supone una arquitectura totalmente nueva que provocará una ruptura radical con las técnicas constructivas anteriores. Las novedades están vinculadas al progreso técnico derivado de la Revolución Industrial:

• NUEVOS MATERIALES: hierro, hormigón y cristal.

• NUEVAS TÉCNICAS CONSTRUCTIVAS: remachado, soldado ...

Estas responden a las necesidades de una sociedad nueva, la sociedad urbana e industrial: la población aumenta de forma notable en el siglo XIX y con ella las vías férreas, los puentes, las fábricas, etc. Para satisfacer esta demanda es necesario construir edificios más altos y amplios, y de forma más barata y rápida. La solución será el empleo de nuevos materiales: el hierro y el cristal, lo que influye tanto en la técnica constructiva, como en las nuevas formas arquitectónicas.

El empleo del hierro permite levantar edificios más altos y amplios, con estructuras diáfanas y grandes vanos, ya queel muro ha perdido su función sustentante. El cristal, que se fabrica industrialmente, permite a su vez la luminosidad del edificio. El uso de estos materiales se consagra en los edificios de las grandes exposiciones universales, como el CRYSTAL PALACEde Paxton para la Exposición de Londres de 1851 o laTORRE EIFFEL, en la de París de 1889. Las Exposiciones Universales serán elementos de difusión de la nueva arquitectura, ya que son creadas para exaltar los adelantos de la industria, el comercio y las artes.

LA TORRE EIFFEL.

Es el máximo esponente de la Arquitectura del hierro. Fruto directo de la Revolución Indutrial, se convirtió en el edificio más alto del mundo y estableció un nuevo modelo de belleza. Es como un gigantesco mecano compuesto de 18.000 piezas de hierro y que necesitó 2,5 millones de remaches para mantenerse en pie. Su planta dibuja un rectángulo virtual cuyos vértices son los cuatro grandes pilares sobre los que se apoyan cuatro arcos también gigantescos. Su trazado piramidal acentúa la sensación de verticalidad. La torre consta de tres plataformas, siendo la superior un mirador con cabida para 800 personas. Fue concebida como símbolo de la Exposición Universarl de París de 1889, que se celebraba para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa. Además, fue el símbolo del triunfo de los ingenieros sobre los arquitectos.

En España, el PALACIO DE CRISTAL del Retiro madrileño, de Ricardo Velázquez Bosco, de 1887, así como como la ESTACIÓN DE ATOCHA, de

1894.

EL MODERNISMO

Fue un movimiento artístico, fundamentalmente europeo, que se desarrolla entre 1890 y 1910. Su finalidad era “desvulgarizar” el progreso industrial, interpretándolo de una manera novedosa y esteticista, enfatizando la espontaneidad. Recibirá distintos nombres. Aunque el de “Art Nouveau” será el nombre universal por el que es reconocido. Se puede considerar como transición entre el XIX y XX.

Las causas de su origen hay que buscarlas, por una parte, en la existencia de una burguesía enriquecida y refinada que siente la necesidad de un arte más elegante y de mayor calidad que los historicistas o el del hierro y el cristal. A ello se une cierto espíritu romántico que defiende la fantasía libre y creadora.

Su antecedente está en el movimiento inglés “Arts and Crafts” (Artes y Oficios), con William Morris a la cabeza, que propugnaba una revalorización de lo artesanal frente a la fealdad y vulgaridad de los productos industriales. Características:

• Persigue la unificación de las artes en torno a la arquitectura.

• Imita las formas de la naturaleza, con un claro predominio de líneas curvas y una abundante decoración “orgánica” (inspirada en formas vivas, vegetales sobre todo: tallos, algas... El edificio se convierte en un “ser vivo”.

• El aspecto más revolucionario es la sinceridad en el empleo de los materiales, ya que los elementos estructurales no quedarán ocultos, sino que forman parte de un sistema decorativo que pretende ser unificador.

• Sentido integrador en plantas y planos: asimétricos, sinuosos y sorpresivos, formando parte del ser vivo que es el edificio.

El más importante arquitecto de este movimiento es el catalán Antonio Gaudí.

ANTONIO GAUDÍ.

El Modernismo tuvo un extraordinario desarrollo en Cataluña debido a la importancia de la burguesía. En los edificios de Gaudí no solamente es admirable la aplicación decorativa de elementos de las artes aplicadas, sino su concordancia con las vidrieras, mobiliario y labores en hierro, de acuerdo con la importancia que se concede en Cataluña al buen oficio del artesano. Antonio Gaudí es autor de un estilo personal y fantástico, con gran gusto por lo sorpresivo y lo paradójico.

El “Medievalismo”, es decir, el culto que había en Cataluña por la arquitectura medieval, sobre todo por la gótica, determina su período goticista, si bien la propensión hacia este estilo se mantuvo a lo largo de toda su vida. Pertenecen a este período el PALACIO EPISCOPAL (Astorga) y la CASA DE LOS BOTINES (León).

A partir de 1900entra de lleno en la estética curvilínea del Modernismo, con formas formas blandas, figuras híbridas y extravagantes, con una progresiva unión entre arquitectura y naturaleza. De esta época son el PARQUE GÜELL y LA CASA MILÁ (LA PEDRERA), aunque su obra más destacada será,

LA ARQUITECTURA EN EL SIGLO XX

CONTEXTO HISTÓRICO

En el siglo XX asistimos a un verdadero renacimiento arquitectónico. La proliferación de nuevas ciudades y la estructura social determinan la aparición de grandes construcciones para viviendas, así como para el esparcimiento de los ciudadanos y la vida comunitaria. El hormigón armado y el hierro serán utilizados en gran medida, así como el vidrio y los materiales plásticos.

Por otra parte, se producirá la aparición de la arquitectura funcional, en la que el edificio estará diseñado dependiendo de su función.

En la arquitectura funcional, el espacio se ha de aprovechar al máximo y cada elemento por sí mismo ha de tener una significación y una razón de existencia, eliminándose lo superfluo.

Se procura reunir el mayor número de personas en el menor espacio posible, lo que obliga a la utilización intensiva del suelo.

Se plantea, por tanto, un problema fundamental:

la vivienda ha de reunir al mayor número de personas en el menor espacio.

FUNCIONALISMO:

Corriente arquitectónica del siglo XX (también conocida con el nombre de racionalismo) que se apoya en la frase atribuida a Sullivan de que “las formas siguen a la función”. Por lo tanto, la función de un edificio condiciona la estructura del mismo, y consecuentemente sus formas.

LAS BASES DE LA CORRIENTE RACIONALISTA SERÁN:

La Bauhaus en Alemania

Obras de Walter Gropius, Van der Rohe,

Le Corbusier, Peter Beles y Frank Loys Right

La bauhaus y la nueva tipografía

Movimiento Isotipo

1. Tiene un fin práctico, que queda patente en la frase de Le Corbusier de que “la casa es una máquina para habitar”. Esto le llevará a concebir la casa como unidad de habitación repetida en serie.

2. La forma curva se hará excepcional, ya que aumenta el coste de las construcciones (el ahorro es importante), por lo que predominan las formas ortogonales.

3. El uso de volúmenes simples (cubo, cilindro, cono y esfera).

4. Es una arquitectura desornamentada.

5. Se desarrollan amplias superficies acristaladas, gracias al traslado de los soportes al interior, mediante estructuras de hormigón en columnas.

Esta arquitectura tiene en el alemán WALTER GROPIUS a su progenitor, que crea la Escuela de Arquitectura y Diseño (la Bauhaus) en 1919 en Weimar (Alemania).

El racionalismo tiene su mejor representante en el suizo Edward Jeanneret, conocido como LE CORBUSIER, nacido en 1887. El carácter utilitario de sus edificaciones se manifiesta en su obra LA UNIDAD DE HABITACIÓN, en la ciudad de Marsella.

Los principios que determinan la arquitectura contemporánea, son los definidos por el arquitecto en “Los cinco puntos para una nueva arquitectura”:

• Uso de pilares, sustitutos de la columna, como soporte, lo que permite elevar la construcción sobre el suelo, eliminando las humedades y los locales oscuros.

• Terraza-jardín sobre tejado plano.

• Planta libre, ya que la ausencia de muros de carga permite que cada piso pueda ser distribuido independientemente.

• Ventana horizontal que corre longitudinalmente a lo largo de la fachada, proporcionando una mayor iluminación.

• Fachada libre, al no estar ya sujeta a la ordenación impuesta por los muros de carga, pudiendo diseñarse las fachadas en función de las necesidades de cada piso.

ORGANICISMO

Se desarrolla durante el siglo XX. Parte de las soluciones técnicas aportadas por el Funcionalismo, pero criticando el que hubiera confiado excesivamente en los medios. Lo que pretende la arquitectura organicista es poner los medios técnicos la servicio del hombre, por lo que el conocimiento de éste ha de ser el punto de partida. El arquitecto ha de tener en cuenta la acústica, la armonía de los colores, el medio geográfico circundante, etc. El norteamericano FRANK LLOYD WRIGHT es el padre de esta tendencia. Considera que el edificio es un organismo vivo que se relaciona con su contexto ambiental. Características:

• Predomina la horizontalidad y las cornisas muy salientes.

• Se respetan las desigualdades del terreno: no podrá hacerse tabla rasa del solar; antes por el contrario, árboles, montículos y peñas se incorporarán al diseño.

• Decoraciones basadas en rectas y planos ortogonales. Las formas geométricas suponen la racional humanización del conjunto, estableciéndose un equilibrio entre las formas de la naturaleza y las derivadas de la humanización racional de las formas arquitectónicas.

• Usa en los interiores los materiales en estado natural: la madera en su color, la roca, el ladrillo tosco, etc. Así nos sentiremos más cerca de la naturaleza.

• Destierra las grandes cristaleras. En el edificio debe penetrar la luz necesaria. De ahí el empleo de aleros muy volados (salientes), tomados de la casa japonesa. La luz solar no penetra directamente en la vivienda, sino que lo hace después de reflejarse en el suelo. Así se produce una iluminación indirecta, que no decolora ni deforma los objetos.

• Presta especial atención a la calefacción, utilizando el viejo sistema de calefacción romano (el hipocaustum), aplicando la calefacción al pavimento, ya que considera que los pies son la parte más sensible del cuerpo al frío y evitando al propio tiempo que los niños se enfríen. También utiliza la chimenea, ya que proporciona fuego real y psicológico, ya que al contemplar las llamas se acentúa el efecto acogedor. Una de sus obras más importantes es

ESCUELA DE CHICAGO.

Estilo arquitectónico surgido a finales del siglo XIX y principios del XX en la ciudad de Chicago. Fue pionero en la introducción de nuevos materiales y técnicas para la construcción de grandes edificio Hablamos constantemente de la búsqueda de nuevas construcciones basadas en estilos pasados. Pero habrá excepciones, como será el caso de la Escuela de Chicago. Ésta surge en un contexto, en la que la ciudad es más próspera, aumenta considerablemente el nivel demográfico adquiriendo el urbanismo una relevancia máxima. En 1871 la ciudad de Chicago sufre el conocido gran incendio que la deja en su gran mayoría destruida, lo que supondrá el tener que volver a levantarla de nuevo. Esta necesidad de crear nuevos edificios, da pie al surgimiento de la denominada Escuela de Chicago. Junto a esta, aparecerá un nuevo concepto en la arquitectura de aquellos años; el rascacielos. Chicago es una ciudad floreciente, por ello se produce una gran especulación sobre los terrenos y una gran demanda de construcción. La solución adopta es la construcción en vertical: muchos pisos elevados oscilando entre los 10 y los 16 pisos de altura. Paralelamente al surgimiento de los rascacielos, aparecerán los primeros ascensores eléctricos.

Estructuras metálicas (esqueletos o armazón de hierro), permitirá realizar edificios con gran altura. Pilares de hormigón la mezcla del hormigón reforzado con varas de acero armado como soporte o cimiento. La solución a la construcción sobre un suelo arenoso y fangoso Posible eliminación de los muros de carga (gracias a esta estructura metálica) Desarrollo del ascensor eléctrico, sustituyendo los primeros ascensores primero a vapor, luego de propulsión hidráulica. Reliance Building- Under Constructios 1894

Ventanas extendidas horizontalmente por toda la fachada (con las dimensiones que se desee, dado que ya no serán necesarios los llamados muros de carga) Así se establecen entre los pilares numerosos ventanales, las típicas "bow-windows" de tres cristales, permitiendo la ventilación de los amplios interiores y la iluminación necesaria. También surgen las llamadas ‘Chicago windows’, ventanas de dos partes divididas por una parte central fija.

Henry Hobson Richardson (1838 - 1886); autor del Marshall Fields Store, no es un edificio que cuente con demasiados pisos pero ya empieza a despuntar entre los demás. Podemos destacar la utilización de diferentes formas y tamaños.William Le Baron Jenney (1832 - 1907); El padre de la Escuela de Chicago proyectó El Home Insurance Company Building en 1884, siendo considerado el primer edificio construido con esqueleto de hierro, a pesar de que algunas de sus paredes tenían función sustentante. Es el primer edificio con 10 pisos

PRECURSORES Burnham & Root; Dos arquitectos muy importantes en la Escuela de Chicago. con un talento más cultivado. Juntos construyen edificios como el Rokery Building, el Reliance Building o el Monadnock Building entre otros. Rokery BuildingReliance Building Monadnock Building

PRECURSORES L. Henry Sullivan (1856 - 1924); Fue uno de los principales representantes. Su aporte más importante fue el diseño de diferentes tipos de rascacielos, con la estructura interior de hierro bajo una atractiva fachada de mampostería.Wainwright Building Guaranty Building Carson Pirie Scott Department Store (Almacenes Carson)

ART NOUVEAU

El art nouveau (arte nuevo) es un movimiento artístico que surge a fines del siglo XIX y se proyecta hasta las primeras décadas del siglo XX.

Generalmente se expresa en la arquitectura y en el diseño

Se podría afirmar que es un estilo decorativo desarrollado durante la Belle époque en Europa y Estados Unidos. Toma su nombre a raiz de una exposición que realiza Munch en la galería parisina "La maison del Art Nouveau", diseñada por Siegfrid Bing (1838-1905), aunque se conoce con distintos nombres según los países:

Modernismo en España, Jugendstil en Alemania, Sezession (en Austria), Liberty en Inglaterra, Floreale en Italia, modernisme o Estilo modernista en Cataluña etc.

Recurría a líneas sinuosas y composiciones asimétricas.

Los motivos más frecuentes eran flores, hojas y la figura femenina. Se aplicó al diseño de interiores, joyas, forja, vidrio, cerámica, telas y, sobre todo, a la ilustración, que alcanzó gran popularidad gracias al invento de la litografía.

Una de las características principales del Art Nouveau es que se adapta a las circunstancias de la vida moderna, por lo que se halla íntimamente ligado a la producción industrial, desarrollándose en dos vertientes: la arquitectura y el diseño gráfico.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ART NOUVEAU.

Se desligó del Simbolismo en busca de una autenticidad de época.

Es el primer movimiento que se desprende casi por completo de la imitación de estilos anteriores (Renacimiento, Barroco, Neoclasicismo, Romanticismo, etc.) en busca de la identidad de lo urbano y lo moderno, puesto que nacía un nuevo siglo.

Utiliza técnicas que le son propias: la reproducción mecánica, como la xilografía, el cartelismo, la impresión...

Estéticamente resultan imágenes planas, lineales, ornamentales, que se reducen a una economía de medios que las dota de singular belleza, se alejan de la figuración para centrarse en el mero adorno, muy cerca del diseño industrial

Las únicas conexiones estilísticas que se le pueden encontrar son las del Prerrafaelismo del último Romanticismo inglés, y el Movimiento llamado Artes y Oficios. A su extraordinaria difusión contribuyó lo agradable y fácil de su lectura, ayudada por el inicio de la revista ilustrada y las exposiciones internacionales, dos hechos que aparecen en la década de 1890.

ANTONI GAUDI

(Reus, España, 1852 - Barcelona, 1926) Arquitecto español. La obra de Antoni Gaudí se inscribe dentro del movimiento modernista, aunque lo supera ampliamente por la originalidad de sus concepciones y su capacidad para romper moldes y crear nuevas soluciones.

Nacido en el seno de una familia de caldereros, se trasladó a Barcelona para estudiar arquitectura, disciplina en la que se graduó en 1878. Inicialmente colaboró en algunos despachos de renombrados arquitectos de la época (con José Fonseré proyectó la cascada, las rejas metálicas y las puertas del parque de la Ciudadela de Barcelona), antes de abordar en solitario el proyecto de la Cooperativa Mataronense, un ambicioso complejo del que sólo se llevaron a cabo la fábrica y un quiosco de servicios.

En 1883 fue nombrado arquitecto del templo expiatorio de la Sagrada Familia, la obra que ocupó toda su vida y que se considera su principal realización artística, a pesar de que quedó inconclusa y sin un proyecto bien definido. En los primeros años, se ocupó de la construcción de la cripta (1883-1891) y el ábside (1891-1893) y compaginó su trabajo en el templo con diversos encargos civiles, como la villa denominada El Capricho, en Comillas, o la casa Vicens, en Gracia, para Manuel Vicens.

Por entonces entró en contacto con el conde de Güell, con quien mantuvo una relación casi de mecenazgo renacentista. Güell le encargó en primer lugar algunos pabellones para su finca de Pedralbes y el palacio de la calle Nou de la Rambla (1886-1891), donde Gaudí introdujo nuevos elementos constructivos como el arco parabólico. Luego se ocupó del colegio de las teresianas de la calle de Ganduxer y del palacio episcopal de Astorga, que no terminó a consecuencia de la muerte de su mentor, el obispo Juan Bautista Grau Vallespinós.

Estas obras de la primera época para individualizar algunas de las constantes de la arquitectura gaudiniana, desde su peculiar recreación del gótico hasta su predilección por las formas curvas y dinámicas, la aplicación a la arquitectura de técnicas de decoración artesanas (vidrieras, hierro forjado, muebles diseñados por él mismo) y su singular empleo de los mosaicos de fragmentos de cerámica de vivos colores.

En 1891 abordó la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia, de cuyas cuatro torres sólo se había construido una a la muerte del arquitecto, la que dio la pauta para el bosque de torres en que debía convertirse el templo. Poco después de 1892, los Fernández y Andrés le encargaron una casa en León, conocida como Casa de los Botines, y por las mismas fechas realizó un proyecto de misión para Tánger que no se llevó a cabo. En lo sucesivo, sus principales encargos fueron inmuebles de pisos, como la casa Calvet, la casa Batlló y la casa Milà, más conocida como La Pedrera y culminación en cierto modo del genio de Gaudí por la singular concepción de su fachada ondulada de piedra y hierro forjado y por el conjunto de chimeneas helicoidales de la azotea.

Su mentor, Eusebio Güell, le confió dos encargos de gran envergadura: una colonia obrera en Santa Coloma de Cervelló, de la que sólo se completó la iglesia, sorprendentemente integrada en el paisaje, y una ciudad-jardín, que también quedó inconclusa y es en la actualidad un parque público (el parque Güell), que integra los distintos pabellones realizados por el arquitecto, así como un espacio columnado (que según el proyecto original debía destinarse al mercado) y la plaza, con un original banco corrido de azulejería.

En el año 1926, cuando murió atropellado por un tranvía, Gaudí era un arquitecto reconocido por sus coetáneos dentro y fuera de las fronteras españolas, pero su singular genio innovador y creativo no fue aceptado universalmente hasta bastantes décadas más tarde. En la actualidad, su figura es internacionalmente reconocida y su obra se cuenta entre las más admiradas de la arquitectura de todos los tiempos.

PIER LUIGI NERVI

Fue un ingeniero Italiano. Estudió en la Escuela de Ingeniería civil de la Universidad y se graduó en 1913. Nervi enseñó como profesor de ingeniería en la Universidad de Roma entre 1946 y 1961. Es conocido por su brillantez como ingeniero estructural y su novedoso uso de hormigón armado. Es uno de los máximos exponentes del movimiento de arquitectura racionalista de los años veinte y treinta.

Pier Luigi Nervi nació en Sondrio y acudió a la Escuela de Ingeniería civil de Bolonia, donde se graduó en 1913. Después de su graduación, Nervi se unió a la Sociedad para la Construcción en Hormigón. Nervi pasó varios años en el ejército italiano durante la Primera Guerra Mundial durante los años 1915-1918, cuando sirvió en el Cuerpo de Ingenieros. Su educación formal era bastante parecida a la que actualmente tendría un estudiante de ingeniería civil en Italia.

Pier Luigi Nervi fue educado y ejerció como un ingeniero de "edificios" (ingeniere edile)- en Italia, en aquella época (y en menor grado también hoy), un ingeniero de edificios puede también ser considerado un arquitecto. Después de 1932, sus diseños agradables estéticamente se usaron para grandes proyectos. Esto se debía al creciente número de proyectos de construcción en aquella época que usaban hormigón y acero en Europa y el aspecto arquitectónico había cedido ante el potencial de la ingeniería. Nervi logró con éxito hacer del hormigón reforzado el principal material de construcción de la época.

Una de sus obras más conocidas y probablemente la más influyente es el Palazetto dello Sport de Roma (1957), un edificio circular rodeado por soportes inclinados en forma de Y, y coronado por una cúpula festoneada de hormigón armado, que se ha convertido en una de las principales obras de la arquitectura deportiva del siglo XX.

FRANK LLOYD WRIGHT

Arquitecto estadounidense

Nació el 8 de junio de 1867 en Richland Center, Wisconsin (Estados Unidos).

Cursó estudios de ingeniería civil en la Universidad de Wisconsin y en 1887 viajó a Chicago con el fin de trabajar como dibujante en el estudio de Adler&Sullivan. Louis Henri Sullivan, un miembro de esta compañía, influyó en su obra y siempre le consideró como su maestro.

En 1893 abrió su propio estudio de arquitectura en Chicago. Fue el introductor del término de arquitectura orgánica, que consiste en que la construcción debe derivarse directamente del entorno natural. Desde los inicios de su carrera rechazó los estilos neoclasicistas y victorianos que imperaban a finales del siglo XIX.

Otra de sus aportaciones fundamentales a la arquitectura moderna fue el dominio de la planta libre, con la que obtuvo espacios que fluyen de una estancia a otra.

El concepto abunda en las llamadas prairie-houses (casas de la pradera), entre las que destacan la Martin House en Buffalo (Nueva York, 1904), laCoonley House en Riverside (Illinois, 1908) y la Robie House en Chicago (1909).

Entre sus innovaciones estructurales destaca el sistema antisísmico desarrollado en el Hotel Imperial de Tokio. Entre 1909 y 1910 se autoexilió en Europa, debido a problemas personales. Cuando regresó, se estableció en Taliesi, donde construyó su propia casa y un estudio-escuela.

Entre sus obras más emblemáticas aparecen la Millard House en Pasadena (California, 1923), laKaufmann House o casa de la Cascada en Bear Run (Pennsylvania, 1937), el Johnson Wax Company Administration Building en Racine (Wisconsin, 1939), la First Unitarian Church en Madison (Wisconsin, 1947) y el rascacielos Price Tower de Bartlesville (Oklahoma, 1953).

Frank Lloyd Wright falleció el 9 de abril de 1959 en Phoenix (Arizona).

LE CORBUSIER.

Nació el 6 de octubre de 1887 en La Chaux-de-Fonds (Suiza), donde estudió artes y oficios.

Trabajó en el estudio parisino de Auguste Perret y más adelante viaja a Alemania donde colabora conPeter Behrens y se relaciona con Joseph Hoffmann y el Deutscher Werkbund. En el año 1922 se asocia con el ingeniero Pierre Jeanneret (su primo) adoptando para la arquitectura el seudónimo Le Corbusier (el cuervo, adaptado del apellido Lecorbésier de su bisabuela.

Como pintor se asoció a Amédée Ozenfant para fundar el movimiento purista, corriente derivada del cubismo. En 1920 funda la revista L'Esprit Nouveau. Rechazó a los estilos historicistas compartido con otros arquitectos y teóricos del movimiento moderno, su mayor aportación es el entendimiento de la casa como una máquina de habitar (machine à habiter).

Definió la arquitectura como "el juego correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz", fundamentada en la utilización de los nuevos materiales: hormigón armado, vidrio plano en grandes dimensiones y otros productos. Una de sus mayores preocupaciones fue la necesidad de una nueva planificación urbana, (Plan Voisin para París,Ville Radieuse, Plan Obus para Argel, Chandigarh, etc). Durante la década de 1920 propuso numerosos proyectos urbanísticos y residenciales, pero sólo pudo construir una serie de villas unifamiliares cercanas a París que le sirvieron para concretar sus cinco postulados sobre la nueva arquitectura: bloques elevados sobre pilotis (pilares), planta libre, fachada libre independiente de la estructura, ventanales longitudinales (fenêtre en longueur) y cubiertas planas ajardinadas. Entre los edificios de esta época destacan el Pabellón del Esprit Nouveau en París (1925), la villa de Monzie en Garches(1927) y la villa Savoye en Poissy (1929-1931).

Sus obras posteriores son la Casa de Suiza de la ciudad universitaria de París (1931-1932), la Unidad de Habitación de Marsella (Unité d'Habitation, 1947-1952), la iglesia de peregrinación de Notre Dame du Haut en Ronchamp (Francia, 1950-1954), el monasterio de los dominicos de La Tourette (1957-1960) y el planeamiento urbano de Chandigarh, la ciudad construida en la India como nueva capital del Punjab, para cuyo capitolio proyectó los edificios de la Asamblea (1953-1961), el Palacio de Justicia (1952-1956) y elSecretariado (1958).

Sus escritos más importantes se recogen en varios libros, entre los que destacan Vers une architecture(Hacia una arquitectura, 1927), La maison des hommes (La casa de los hombres, 1942) y Quand les cathédrales étaient blanches (Cuando las catedrales eran blancas, 1947).

Durante la II Guerra Mundial se recluye en el sur de Francia dedicándose a pintar y escribir. En 1943 publica la Carta de Atenas, basada en las discusiones del cuarto Congreso del CIAM, el cual se convierte en uno de los textos básicos del urbanismo moderno.

Le Corbusier falleció el 27 de agosto de 1965 en Cap Martin (Francia).

INTRODUCCION.

Ninguna otra actividad humana puede ejercitarse con tanta libertad como la que permite la expresión artística. De ahí la potencia de la avenida del arte.

En el campo de la ciencia y la tecnología, la aparición de novedad está más mediatizada por la inercia de los paradigmas existentes. En otros campos como la enseñanza, la sanidad, la administración pública, la política o las religiones esas inercias son aún mucho más fuertes. De hecho, todas las actividades humanas están fuertemente condicionadas por su entorno institucionalizado. Eso dificulta y retarda la introducción de planteamientos nuevos.

El arte del siglo XX se caracteriza por que está configurada de múltiples corrientes llamadas ismos. No todas las tendencias van en forma lineal una después de otra, sino que se relacionan para dar paso hacia otra nueva. Las vanguardias no se pueden ordenar en una línea de tiempo.

Es un tópico el considerar el arte del siglo XX como ruptura con respecto a lo anterior, pero esta ruptura no comienza a principios del siglo XX, sino a fines del XIX.

La Revolución Industrial y los grandes adelantos de la técnica ayudaron a moldear la mentalidad del hombre a principios del siglo XX.

La primera y segunda guerra mundial, fue donde ocurrió el cambio. Cada cual trajo sus tendencias.

Los filósofos aportan con sus teorías reveladoras. Hay vanguardias que no se pueden explicar ni entender si no se integran con estas teorías.

Hay una gran necesidad de cambio que ha dado como resultado corrientes diversas e incluso contradictorias; como la tendencia conceptual y la realista

...

Descargar como  txt (51.3 Kb)  
Leer 32 páginas más »
txt