Estatuilla Melkart

La estatuilla de Melkart, está fechada en la segunda mitad del siglo VII a.C. Sobre su descripción física podemos decir que es una escultura de bronce con una altura de 36 cm. En esta pieza vemos a Melqart como una imitación de Osiris con los cánones del arte egipcio, con faldellín y con atef que es la corona blanca con plumas específica de la deidad egipcia Osiris.

En definitiva, muestra las influencias culturales recibidas por el arte fenicio del Antiguo Egipto.

Conserva bajo los pies una especie de pivotes, “que permitía ajustarla con firmeza a sus correspondientes pedestales para ser exhibida en el templo, sin tener que sostenerla en la mano. Según Blanco Freijeiro, dichos pedestales solían llevar el nombre del dios respectivo, como se ve en la escultura de Astarté de El Carambolo de Sevilla, y a veces también el del donante que había pagado la obra”.

Podemos decir que esta representado con una actitud hierática, propia de la escultura egipcia antigua, pues tiene una falta de expresividad en las facciones y una posición rígida, como señal de solemnidad y majestuosidad.

Para poder comentar esta figurilla encontrada en Santi Pectri, en el área sacramental sagrada donde se encontraba el templo de Heracles-Melqart, debemos hablar sobre la cultura fenicia a la que pertenece y por consiguiente sobre el contexto en el que encontramos a los fenicios en la Península Ibérica.

Con el concepto de precolonización entendemos que los fenicios ya realizaban viajes de exploración en busca de mercados y estaban comerciando con la Península Ibérica en contextos anteriores al siglo IX.

Los autores antiguos, que tienden en ocasiones a simplificar y suelen tener predilección por los sitios más famosos y conocidos, ejemplifican buena parte de la presencia fenicia en la Ciudad de Gadir, la cual no era la única pero si la más antigua ciudad fundada por los fenicios en Iberia, la que con más frecuencia aparecía en los textos y donde se encontraba el templo de Melqart.

Domínguez Monedero considera junto a Sánchez Moreno que la primera etapa de asentamiento estable fenicio puede ubicarse desde el punto de vista cronológico entre los siglo VII a.C y VI a.C, donde en ese periodo vamos a encontrar la aparición de centros de diversa índole, como la ciudad de Gadir o el templo de Melqart, ubicado por la mayoría de los autores en la isla de Sancti Petri.

Fig.1. La evolución de la Bahía de Cádiz.

En SANCHEZ MORENO, E (2007) p.119

Esta figurilla que representa al dios tirio fue encontrada como ya hemos mencionado en dicha isla, y no sorprende para nada, porque estamos haciendo referencia a un islote y como bien sabemos los fenicios se asientan cerca pero alejados, es decir, generalmente cerca de la costa, en islas o en el promontorios salientes, de forma que les permita tener una independencia pero al mismo tiempo poder comerciar. Ahora con los aportes de tierra es más difícil comprender esta situación.

En esta época, en la que los fenicios se encontraban en la Península Ibérica había una serie de islas que estaban separadas. Esta figurilla fue encontrada en el mar, eso no significa que fuera lanzada allí, sino que el mar ha ganado terreno cubriendo parte de tierra de la isla de Sancti Petri y llevando al mar a esta figurilla de bronce. Proceden probablemente de una favissa o pozo sagrado del santuario. En este tipo de depósitos se alojaban diversos objetos de culto que habían dejado de utilizarse o estaban deteriorados, pero que aún mantenían su carácter divino.

De tal modo que, comprendiendo la evolución de la bahía de Cádiz podemos comprender la situación en la que fue encontrada la figurilla (fig.1).

Fig.2. Figurilla halladas en Sancti Petri

En SANCHEZ MORENO, E (2007) p.127

Si no hablamos del templo de Heracles-Melqart resulta imposible entender el hallazgo, la fabricación y la utilización de esta figurilla, al igual que las otras 5 restantes encontradas en el mismo lugar que representan al mismo dios en distintos estilos o advocaciones (fig.2). Su indumentaria y atributos participan de elementos egipcios y sirios, pero en el estilo de algunas se aprecian rasgos similares a los de otras figuras de terracota encontradas en Cádiz, que ayudan a identificar el taller local.

Hasta hace poco, las imágenes de dioses fenicios encontradas en España se consideraban obras de un taller local, quizás gaditano, dedicado al mercado tartésico. Los hallazgos más recientes indican que la producción gaditana fue muy amplia.

De tal modo que, estas figurillas que aparecieron sumergidas en la zona de Sancti Petri o en las proximidades de la isla de Saltés o el Astarté del Carambolo o la figurilla de Ptah con máscara de oro y túnica ceñida, conocida como el sacerdote de Cádiz son ejemplo del amplio desarrollo de arte fenicio que influenciará las diferentes culturas indígenas como la tartesico-turdetana o la ibérica.

Fig.2 Reproducción en dibujo del tempo de Melqart, en el Museo Arqueológico Regional. Alcalá de Henares.

En la figura 3, podemos observar una reproducción del templo de Hércules Melqart, siguiendo las descripciones de las fuentes literarias y en función de los restos arqueológicos.

De tal modo, que está hecho siguiendo los parámetros que nosotros conocemos sobre cómo eran los templos: siempre elevados, con un recinto sagrado, con alguna escultura de divinidad, con algunas estelas no necesariamente funerarias, con

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