Hedy Lamarr

Su verdadero nombre es Hedwig Eva Maria Kiesler, nació el 9 de Noviembre de 1914 en Viena y falleció el 19 de enero del 2000 en Florida.

Fue considerada “La mujer más bella de la historia del cine”, sin embargo se le atribuye la invención del Sistema de comunicación secreto, patente de lo que hoy en día se usa en las comunicaciones inalámbricas de los móviles, GPS y wifi.

Desde pequeña Lamarr se destacó por su inteligencia, que incluso ya había comenzado sus estudios de ingeniería a los 16 años, no obstante, lo dejó y comenzó a dedicarse al cine y el teatro desde 1933, haciéndose famosa inmediatamente por todo el mundo con el lanzamiento de la película Éxtasis, que provocó tanta polémica que llamó la atención de Friedrich Mandl, un hombre de negocios conocido por vender armas a una amplia gama de clientes. Según Lamarr fueron 4 años de esclavitud ya que su esposo era extremadamente posesivo y controlador. La mantenía en casa, y las veces que salían era por sus viajes de negocios o reuniones en las que Hedy era vigilada por los guardaespaldas de su marido. Durante aquella época de soledad, retomó sus estudios de ingeniería y se mantuvo al tanto de las características de la última tecnología armamentística nazi, consecuencia de la subida al poder de Hitler y su ideología. Pasados los 4 años de aislación, Hedy decide escapar en 1937 a Paris, para luego huir a Londres y con la ayuda de Louis B. Mayer, empresario de la Metro Goldwyn Mayer, vende sus joyas y llega a Estados Unidos con su nuevo nombre, en donde retoma y empieza de nueva su carrera basada en las artes escénicas.

Con su previo conocimiento sobre el régimen nazi, sus armas y por su condición de judía, sus padres eran judíos, ofreció al gobierno de los Estados Unidos toda la información confidencial de la que disponía, gracias a los contactos de su exmarido. Ideó un sistema que transmitía mensajes fraccionados en pequeñas partes, cada una de las cuales se transmitiría secuencialmente cambiando de frecuencia cada vez, siguiendo un patrón pseudoaleatorio de manera que sería imposible reconstruir el mensaje si no se conocía el código de cambio de canales.

Lamarr pudo diseñar y construir los aparatos, pero necesitaba ayuda en la sincronización, así conoció al pianista norteamericano George Antheil, emplearon dos pianolas y codificaron los saltos de frecuencia, del cual solo la conocía quien tenía la clave. Se diseñó para construir torpedos teledirigidos por radio que no pudieran detectar los enemigos. En 1941 presentaron al registro la solicitud de patente de este “Sistema de comunicación secreta”, que les fue concedida en agosto de 1942, sin embargo, en ese momento Lamarr se había casado y firmó con el apellido de su esposo Markey. Los reconocimientos como inventora tardaron en llegar. Hasta que el 1ero de octubre del mismo año, se menciona al invento en el diario New York Times, más tarde en el 57 el equipo de ingenieros de Sylvania Electronics reconoció en su totalidad la patente a Lamarr y Antheil.

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