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LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

El conjunto de transformaciones económicas, políticas y técnicas que tuvo lugar a finales del S. XVIII en Gran Bretaña. Fue el cambio de una economía agraria y artesanal a otra denominada por la industria y la producción mecanizada

Hasta comienzos del siglo XIX Europa era un continente agrícola, el cual no estaba preparado para afrontar una rápida industrialización, ni para enfrentarse a sus consecuencias negativas.

Sobre 1750 se va abandonando la agricultura y la población se dedica a la industrial y la producción mecanizada. Los campesinos se trasladan a las ciudades para internarse en sus grandes fábricas insalubres e inseguras, cumpliendo con un exceso de horas de trabajo, contando con niños obreros, generando la explotación de la mujer, obteniendo bajos salarios y viviendas miserables.

Se logró la sustitución de la economía agrícola en industrial gracias a la aplicación de la máquina de vapor de watt, descubierta en 1785 por James Watt, la cual utilizo como fuente de energía el carbón. También se conoció la energía del agua y la mecánica (producida por el hombre), que hacían funcionar las primeras máquinas de vapor. También aparece como fuente de energía el petróleo y otras materias primas importantes como lo fueron la madera y el algodón

Con esta importante transformación se originó el sistema económico conocido como CAPITALISMO industrial, y con éste surgieron las clases sociales. La modificación más importante de este largo proceso fue que se originó la concentración del trabajo en fábricas, que permitieron incrementar la calidad de los productos, la rapidez con que se producían, al mismo tiempo que abarataban los costos de producción. En este sistema económico encontramos el dominio pleno de la burguesía y la aparición de la clase obrera, también llamada proletariado. Frente a los primeros, que eran ricos y un elevado estatus social, los segundos trabajaban 14 horas al día, durante toda la semana, llegando incluso a manejar peligrosas máquinas y trabajando en situaciones deplorables. Y aparecen las relaciones entre empresarios y trabajadores.

La Revolución industrial no hubiese podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los transportes, como lo fueron el tren y el automóvil como medios para impulsar la industria, por la posibilidad del transporte de materiales, mercancías y obreros.

Se crearon grandes organizaciones con posibilidades de un solo propietario. En un principio, los dueños de las empresas, eran los responsables de los medios de producción, pero estos pequeños comerciantes se unieron y fueron formando empresas más grandes que se dividían en acciones, para poder repartir de igual forma los beneficios.

Se logró disminuir la mortalidad y alargar la vida de los europeos, gracias a la mejor alimentación, resultante de la diversificación y

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