LA IGLESIA CATOLICA GUATEMALA
chocalin22 de Noviembre de 2012
672 Palabras (3 Páginas)592 Visitas
Las relaciones de la Iglesia con el Estado en América vienen condicionadas por características precisas desde el descubrimiento del "Nuevo Mundo". Con fecha 3 de mayo de 1493 aparece la Bula "Inter caeteras". Así comienza a tomar forma lo que conocemos como Patronato Real. Por medio de la citada Bula, el Papa Alejandro VI confirió a los reyes de Castilla el derecho exclusivo de propagar el cristianismo en las tierras detrás de la línea divisoria con las colonias portuguesas, hecha en el Tratado de Tordesillas. Se les encomendó la Conversión e Instrucción de los habitantes de estos territorios en la fe cristiana. Posteriormente aparecieron nuevos decretos que fueron consolidando la forma del Patronato Real dando concesiones de poder sobre la institución eclesial a los Reyes de España y Portugal. A cambio de ello, se les encomendó la carga económica de la evangelización: el mantenimiento del personal eclesiástico, la edificación de templos, casas parroquiales, conventos, el sostenimiento del culto, etc.
Las prerrogativas de poder regio sobre las estructuras eclesiales llegaron al nombramiento de Obispos, párrocos, miembros de los cabildos eclesiásticos, etc., así como la previa revisión de las normas y doctrinas que Roma emanara para el gobierno espiritual de América.
Además, en el aspecto económico, la Corona obtenía sus compensaciones pues según lo dispuesto en la Bula "Eximiae Devotionis" del 16 de noviembre de 1501, serían los oficiales reales y no la iglesia los que recaudarían el diezmo, y una parte de él entraría en las arcas reales. Además, los gastos e ingresos de la Iglesia eran fiscalizados por las autoridades reales.
Con este estado de cosas, supuestamente la Iglesia no podía acumular propiedades o riquezas. Pero la realidad no fue así. Gracias a varios mecanismos que estudiaremos más adelante, la Iglesia fue capaz de hacerse poseedora de gran cantidad de bienes y riquezas que aumentaron sus arcas particulares, y llegó incluso a hacer préstamos a los Gobiernos locales.
Pero, en términos generales, es una certeza afirmar que durante el período colonial las relaciones de la Iglesia y el Estado (Español hasta la Independencia) se enmarcaron dentro de los límites del Patronato Real.
Fue a través de las normativas nacidas de esta institución real, como la Iglesia tomó forma dentro del modo cultural del continente americano, y afectó todos los órdenes de la vida colonial: educación, ritos, costumbres, modos de pensamiento, etc., con sus respectivas referencias en las dimensiones de relaciones sociales, políticas y económicas.
Durante el período colonial España trató de sacar el máximo provecho económico de los vastos territorios americanos. En un inicio, la fuente más oportuna fue la obtención de metales preciosos, en México y Perú, por ejemplo. Luego, fue tomando importancia la tierra como factor de poder y enriquecimiento, junto a las posibilidades de explotación de la mano de obra indígena. Tenemos entonces el aparecimiento del "repartimiento" y la "encomienda" como medios de control de la población local y aprovechamiento de su fuerza laboral para el enriquecimiento de la metrópoli española y de sus representantes locales.
Dentro de esta evolución económica también vemos la definición de los grupos sociales que se ajustaron a lo largo del período colonial: en un inicio es evidente la contraposición simple entre el conquistador español y el indígena explotado. Luego, con el correr de los años, la estratificación variará hasta tener los grupos que protagonizarían el conflicto independentista: los funcionarios reales, españoles peninsulares que dominaron el aparato político de sujeción a la Corona española; los criollos, o españoles nacidos en América, conformaron el grupo de
...